Instinto Magicat

El aniversario (Parte 2)

Los cálidos rayos del sol mañanero que se reflejaban junto a la cascada de la habitación despertaron a Adora. Eran cerca de las ocho, y no tardó en darse cuenta de que estaba recostada sola en la cama.

Era aquel día.

Adora se sentó en la cama y, estirando sus brazos hacia arriba, bostezó ampliamente. Miró a su alrededor, pensando en tres cosas: ese día era el baile de celebración, también era el aniversario de la muerte de Shadow Weaver y Glimmer seguramente diría por fin que estaba embarazada.

Lo último la divirtió mucho, no planeaba decirle a su amiga de su pobre intento de ocultar el embarazo. Pero, aun siendo consciente de su torpeza, Adora no era tan tonta; el primer mes la pobre reina tenía constantes vómitos y frecuentemente dejaba la mitad de la cena, aunque fuesen platillos que le gustaban mucho. Tampoco había sido muy buena ocultando los mareos que le daban, menos cuando se empezó a teletransportar para desmayarse en otra parte que no fuera en público. De todas formas, la rubia optó por respetar su decisión y no preguntó nada.

De hecho, la broma de "Bow embarazado" había sido algo temeraria, pero se había divertido mucho viendo cómo esa piel canela de su amigo palidecía hasta quedar bastante similar al gris.

También sabía que Catra era plenamente consciente de esto desde hacía unos pocos días, verla fue la confirmación de sus sospechas: cada vez que decía el nombre de Glimmer, a su esposa se le erizaba la cola. Cada vez que se topaban, Catra se ponía super tensa y sus pupilas se contraían. Era consciente de que hacía un gran intento por evitar que ella descubriera el asunto, pero se divertía tanto con la situación que no dijo nada. Ya quería ver la cara de su esposa cuando le dijera que siempre lo supo, seguramente se pondría gruñona.

Y entonces viene de pronto la visión de Catra en su traje de gala, y sintió una leve calidez en su pelvis. Su esposa causaba muchas cosas en ella cuando estaba en traje.

Su esposa...

Ese día en específico era un día difícil para Catra. Era el aniversario de la muerte de Shadow Weaver.

Adora sabía que su muerte le había calado profundo a su esposa. Habían hablado largo y tendido al respecto más de una vez, sobre todo cuando Catra intentaba sanar sus heridas del pasado.

Por eso, entendía cuando ese día, cada año, desde hacía seis años, despertaba sola en la mañana.

Se puso de pie y caminó hacia el gran espejo que tenían en la habitación. Admiró unos segundos su desnudez, viendo como su torso estaba cubierto de diversas cicatrices, como sus piernas tenían manchas oscuras que habían quedado de heridas y caídas antiguas. Antes se acomplejaba al respecto, ahora prefería verlas como algunas letras en la historia de su vida.

Se dirigió hacia el armario, tomó una bata y fue al baño, situado en la habitación contigua a la suya.

Luego de tomar una ducha -puesto que no le gustaba mucho tomar un baño-, Adora volvió a la habitación y, tras ponerse ropa interior, enfundó sus piernas en un par de pantalones negros, calzó unas botas cortas de color marrón y eligió una camiseta blanca simple de mangas largas, como siempre llevaba. Luego, tomó su gabardina roja, larga, con mangas ni muy holgadas ni muy apretadas, sin hombreras y con cierre, y se la puso. Luego, se ató su ahora largo cabello en una cola de caballo, dejando libre su flequillo. Terminó por colocarse su característico cinturón, el que Glimmer le había regalado cuando llegó a vivir a Bright Moon.

Salió de la habitación y le echó un ojo a Melog, que estaba enrollado en su cama. Su melena era de un color azul grisáceo que terminaba por confirmar sus sospechas: Catra estaba triste.