II

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Yuta abrió los ojos y negó nervioso.

-N-no, no hace falta que te vayas, podemos hablar si quieres, pero iba a pasar la noche con Taeyong... -pronunció el nombre con gran miedo, ellos no se conocían, y el mayor seguro que había malinterpretado las palabras de su amigo-.

—Mark, este es Taeyong... —no pudo evitar soltar un suspiro por los nervios— Taeyong, este es Mark, mi mejor amigo.

Taeyong comprendió la situación mejor, no debía tener celos, eran solo amigos, además se suponía que para el era suficiente haberse enamorado, no quería obligar al menor a corresponderle, y tampoco era algo que fuera a hacer.

Mark lo miró y sonrió, aunque lo hacía por Yuta, todo de Taeyong hacía su sangre hervir, todo ahora cobraba sentido para él. ¿Por eso lo había rechazado?, ¿a Yuta le gustaba Taeyong?, ¿que tenía ese que no tuviera él? Mark conocía a Yuta desde muchísimo antes, siempre lo había tratado como a un hermano, ni siquiera como un amigo, si no como alguien más de su familia. Pero llegaba otro y ya lo suyo no significaba nada.

—Tae, ¿por qué no entras y preparas algo de cenar para ver una peli mientras que yo hablo con Mark?

Taeyong sonrió, y asintió con la cabeza mientras acariciaba el suave mullet que caía por su nuca. Con cuidado lo atrajo dejando un corto beso en su frente, Yuta maldijo su acción en todos los idiomas posibles y sonrió mientras le entregaba las llaves.

Taeyong finalmente abrió la puerta y le devolvió las llaves antes de entrar, una vez la puerta se cerró Mark lo miró confundido y notablemente indignado.

—Mark, escucha no es lo que parece —dijo hasta que su amigo lo interrumpió—.

—¿Que no es lo que parece? Yuta, ¿te estás escuchando? Literalmente han pasado tres días desde que te confesé mis sentimientos, aclaramos las cosas, te di espacio, no te escribí para no incomodarte, te traté con sumo cuidado y cariño, fui racional e intenté ponerme en tu lugar, intenté comprenderte. Pero no creas que me estoy poniendo así por celos, no. Me pongo así porque tú me haces ser así, no me molesta que salgas con otro chico, lo que me molesta es que soy tu mejor amigo y no me dijiste nada nunca, nunca me lo presentaste, nunca me confesaste lo que sentías por él, no me contaste cuando empezaron a salir. Lo que me molesta es que fueras tan cobarde de esconderte y no confiar en mí, me gustas, y si no soy correspondido por ti entonces me limitaré a sentirme feliz por tí. Y eso intento, pero ya no me cuentas nada, parece que te cansaste de mí, que ya no somos lo mismo de antes. Si lo único que quieres es que me aleje solo dímelo, no quiero seguir estando junto a alguien que no me quiere ni en pintura.

Yuta lo miró sorprendido, absorto en todas y cada una de sus dolorosas palabras. Estaba tan centrado en que no le hicieran daño que no se dio cuenta de que a su vez le estaba haciendo daño a los demás.

—N-no, Mark, Taeyong no es mi novio, no estamos saliendo ni nada, hoy tuvimos una cita... Pero sé que está y estuvo mal, perdóname por no haberte contado nada, no te alejes de mí porfavor —respondió entre sollozos. No sabía cuándo las lágrimas habían comenzado a salir.

Mark sintió como su cuerpo ardía ante sus palabras.

—Yuta, si me alejo no es porque yo quiera, es porque tú me alejas de ti.

Esas fueron las últimas palabras antes de que el japonés besara sus labios.

ink; yutaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora