Tras despertar de lo sucedido hable un poco con el ser que me trajo hasta ese lugar. Pero fue algo que jamás voy a olvidar...
- ¡Ya déjame! – fue lo primero que pude gritar tras sentirme hostigado por esta persona-.
- ¿Como dices? – contesto la persona que se encontraba torturándome-. No creo que eso sea lo que realmente quisiste decir.
Después de que el ser extraño saliera y mostrara su verdadera forma resulto ser un joven pelirrojo con ojos rojos, alto, fornido del cuerpo y aparentaba tener unos 17 o 18 años, al parecer sigo sin saber su nombre. Este desgraciado que mide 1.80 tras haber mencionado que merecía un castigo se me acerco y empezó a darme latigazos mas fuertes y más continuos.
-P-por favor no creo que esto s-sea necesario- dije con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada-.
-Nadie comprende a los mortales, primero piden y exigen y cuando le das no quieren, dime porque son así, que es imposible recordar algo tan simple solo te he preguntado por esa Flama Divina que acaso es tan difícil de recordar- dijo fanfarroneando y litigando más fuerte-.
- ¡Ya b-basta! - grite en señal de ya no poder aguantar más-.
-O vamos sí sigues así aras que quiera litigar más y más fuerte y créeme que no me interesa hacerlo, sólo te pido que recuerdes donde está la flama divina- se acerca y me escupe en la cara y se ríe-.
- ¡No lo sé! -grita con voz llorosa-. ¡Si lo supiera no tendría necesidad de callármelo, por mi te lo daría sí quisiera, pero no sé dónde está!
De nada sirvió decirle algo, el muy desgraciado seguía dándome latigazos, abecés parecía que iba a parar, pero no era así, solo tomaba esos recesos para agarrar más vuelo y empezar a golpearme más fuerte.
- Tendré que torturarte más fuerte a ver si así recuerdas algo- río como loco cuando lo dijo, sus ojos brillaban como el mismísimo infierno-.
Sin más que decir, el desgraciado aceleraba el ritmo de los latigazos una y otra y otra vez, cada vez eran más fuertes y dolían más y más pero no podía hacer nada
-Ha... Y-ya... P-por favor ...- estaba gritando clemencia ante este ser que no se tentaba el corazón para nada-.
- ¡Pues sí no me dices lo que quiero saber no parare! - grito enfurecido el desgraciado que estaba mancillando mi cuerpo.
- ¡Yaa! ...- grité de ya no poder más, y me desvanecí.-Valla, así que hay estaba, créeme que, de haber sabido no te habría hecho esto- indignado y riendo-. Bueno te pido disculpas por haberte dado latigazos, creí que con la fuerza bruta tal vez me lo dirías, pero como me lo dirías sí es parte de ti- me desato las manos y caí al suelo.
-A partir de mañana pasarás tus miserables días entrenando sin parar para pagar el pacto de tus padres y cuando estés listo sácate de ti la Flama divina que albergas en tu interior, no lo tomes personal solo que esa flama es mía y sólo quiero recuperar lo mío, claro que eso puede costarte la vida-.
Y así el desgraciado salió de la sala y me dejo tirado hay, en mis últimos momentos creí que todo acababa aquí, claro esta que hubiese querido que así fuera.
ESTÁS LEYENDO
Oscuro Destino
AdventureUna familia que oculta un grave secreto, un secreto que con el tiempo se volvió su maldición una maldición que llego a nuestro Lariant Un chico que tenia el destino de gobernar la región de Naho es puesto a disposición del enemigo, será provocado o...