Capitulo 4

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Tras haber sido masacrado de esa forma, termine encerrado en una jaula como un criminal, lo curioso de todo esto es que ya habían sanado mis heridas, ¿cómo diantres? la verdad no tengo idea. Trate de despertar, pero aun que ya no tuviera heridas mi cuerpo se sentía bastante pesado. Pero, en fin, sigo sin entender por qué dijo eso la flama divina está en Tu interior ¿que quiso decir con eso?, mi familia jamás me hablo sobre ello, además si fuera algo importante ¿no crees que me debieron de haber dicho esto?, ¿por qué demonios se callan algo tan importante?, ha joder no entiendo nada.

Al fondo de mis pesares y sufrimientos se escucha que alguien habré la puerta.

-Disculpa tu eres Lariant el joven de la flama divina- pregunto una pequeña niña de apenas unos 8 años que logró escabullirse hasta donde me encontraba yo-.

-Pues la verdad desconozco si lo soy, pero ese desgraciado de cara antisocial y dramático dice que sí lo soy- conteste todo adolorido-.

La pequeña se agarró riendo tras haber hablado mal del desgraciado, era como si lo que hubiera dicho fuera tan gracioso, aunque no lo era.

-Eres muy gracioso sí mi hermano te escuchara decir eso, capas que te estaría golpeando en este momento- dijo la pequeña riendo-.

-Espera... ¿ese desgraciado es tu hermano? Si no se parecen en nada, tú tienes el pelo negro y tus ojos son negros ¿de donde sacas que eres hermana de ese? - dije sin contener mis dudas-.

La pequeña se agachó y pensó sobre lo que le estaba diciendo luego levanto la cara y sonrió.

-A que no sabes su nombre- dijo con voz juguetona y embustera-.

- la verdad es que no, de todas las ocasiones que le pregunte nunca me dijo- pare por un momento, y trate de hacer memoria-.

- Jeje así es el, por eso y más razones la nación teme en dejarle el trono a él dicen que es muy inmaduro y que jamás podrá gobernar con soberanía como alguna vez lo hizo papa, por esa razón mi hermano creyó que sí regresaba la flama divina a este mundo todos creerían en él, pero sí eso conlleva un sacrificio no creo que mi hermano quiera tomarlo-.

Tras estar escuchando lo que la pequeña decía vi que tampoco la tenía fácil, la verdad no lo culpo yo hubiese hecho lo mismo aún que claro... espera...

- Oye espera un momento, ¡¿que no se supone que había muerto?!, ¡me atravesaron barras de tensión de todo tipo y ahora resulta que no me paso nada! - confundido y asustado grite, no era normal que un simple humano como se supone que era terminara en esta situación tan extraña-.

-Es parte de lo que hay en tu interior, y también porque mi hermano así lo decidió, no te preocupes, no es un monstruo como crees, bueno debo irme si se entera que me escabullí me castigara con latigazos que a diferencia de ti a mi sí se me quedarán marcados por un buen tiempo-.

La pequeña salió corriendo, pero antes de salir volteo, se me quedo viendo y dijo -Mi nombre es Rebeca- y salió corriendo del lugar.

La puerta se volvió a cerrar ante mis ojos, pude ver a lo lejano una sombría sombra escabullirse, bueno en aquel entonces nunca pensé con claridad todas las cosas que me estaban a punto de pasar.

Oscuro DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora