Animal Girl - Boku No Hero Académica

° Capítulo 25 °

Aizawa: ¿Qué hacía con ustedes?
Nyoko: cuando los Alfas de las cinco almas se enteraron de los secuestros de sus ciudadanos y de los experimentos de esa organización, las aldeas lucharon contra ellos, pero solo pudieron salvar a los niños y pocos padres o madres, los demás murieron antes o durante la fuga...
Bakugou: y se repartieron entre ustedes a todos, ¿verdad?
Nyoko: así es, la mayoría fueron a la Aldea del Rubí...yo conocí por error a Kane, fue al jardín y lo encontré... usando sus poderes...
Bakugou: ¿cuál?
Nyoko: pues, para empezar, cuando perteneces a una aldea, por ejemplo,  Aldea del Jade, tus habilidades serán algo relacionado a la naturaleza...pero cuando es una mezcla, es diferente, casi nada relacionado a una en especial...
Aizawa: es decir, mitad y mitad...
Nyoki: asi es, el de Kane es muy parecido al suyo, sensei...""
Bakugou: -dudoso- ¿cómo lo usa?
Nyoko: con solo tocarte, anula tu kosei hasta que él quiera, hasta puede no devolverte y quedárselo
Bakugou: -se levanta- ¡ENTONCES FUE ÉL!¡CUANDO ESAS MOLESTIAS ME ATACARON, NO PODÍA UTILIZAR MI QUIRK! -furioso-
Nyoko: ¿sentiste un pinchazo?
Bakugou: lo pasé por alto...
Nyoko: entonces si, así es como lo aplica...pero es a través de la sangre...no daré detalles, que se los diga él...
Bakugou: ya verá...volviendo al tema, ¿por qué quieres ir a esa aldea?
Nyoko: mientras más seamos, mejor...además, son los que mejor conocen de sus habilidades, por lo que, si tenemos información de ellos, sería más fácil, ¿no?
Aizawa: ¿los demás lo saben?
Nyoko: -baja la cabeza- no...si les hubiera dicho mi verdadero plan... nadie aceptaría y sería peor...
Bakugou: pero si es como dices, los demás alfas no deben de estar en contra de la Aldea del Ámbar ¿no?
Nyoko: el tema es que...esa Aldea...a pesar de no tener culpa alguna de todo lo que haga esa organización, ellos lo asumieron, aislándose de las demás aldeas...
Aizawa: pero eso fue cuando se formó ese grupo, ahora son una nueva generación, las cosas cambiaron, pueden cambiar el rumbo de sus vidas para mejor y no estancarse.
Bakugou: pero el problema es que le temen al cambio, supongo que antes no aceptaban a los mestizos...
Nyoko: por eso dije que lo conocí por accidente, nadie los quería ver hasta que mi...hermano dijo que podíamos cambiar ese modo de pensar si mostrabamos que eran iguales a nosotros, ya no los juzgaran sin conocerlo, lo cual funcionó...hasta ese día...-mira la ventana-
Aizawa: -levanta una ceja- ¿"ese día"?...¿te refieres al ataque tu aldea?
Nyoko: ese día es algo que nadie puede olvidar, en especial para los alfas anteriores a los actuales, pues siente que pudieron haber ayudado... pero en realidad no es culpa suya, sino nuestra...-lagrimea-
Bakugou: -confundido- ¿por qué sería su culpa?
Nyoko: había un infiltrado de la organización en la aldea, pasó cuando estaba...em...
Bakugou: ¿estabas...?

Detuvo su relato al recordar el porqué de su ausencia en su lugar habitual, había sido algo serio y no quería preocupar a los dos receptores.
Pues, esa vez, había sido gravemente herida y quedó inconsciente tras una lucha contra bandidos, o mejor dicho, contra integrantes de la organización Shiro.

Nyoko: estaba en cama...me enferme, por lo que estaba muy débil como para estar en mi puesto...
Aizawa: ¿formaba parte de algo?
Nyoko: si, era la guardiana...y los de mi aldea no supieron del peligro que había en el bosque...y allí empezó todo...
Bakugou: -entrecierra los ojos- osea que luchaste y salvaste a los que pudiste tu sola, estando enferma y débil...te sobre esforzaste estando en mal estado...
Nyoko: -lo mira confundida- pues claro...no iba a dejar que...-baja la cabeza- no quería dejar que...
Aizawa: tranquila, hiciste lo que pudiste...pero ahora, no estas sola...no te guardes todo para ti, que un día no podrás sostenerlo mas y exploradas o lo utilizarán en tu contra...bien, iré a contactarme con la UA para informar de todo...-sale de la habitación-

El rubio cenizo miraba fija y seriamente a la contraria, sabía que había mentido en una parte de su relato, y él quería saber la verdad

Bakugou: ¿por qué, en realidad, no estabas en tu puesto?

La de orbes verdes lo miró entre sorprendida y confundida, pues ya lo había dicho, o mentido.

Nyoko: porque estaba enf_
Bakugou: ¿por qué...en realidad...no estabas en tu puesto?...
Nyoko: -nerviosa- p-porque estaba e_
Bakugou: Nyoko...la verdad...tú no estabas enferma...porque entonces hubieras podido, aunque sea, haber dicho algo...

<...Rayos...> pensó la chica al ver que había sido descubierta. De cierta forma, sospechaba que el de ojos rubí lo descubriría, pero quería creer que no se daría cuenta.

Nyoko: herida...por luchar contra_
Bakugou: -lavanta una ceja- ¿solo herida?
Nyoko: -desvía la mirada- e inconsciente...
Bakugou: ¿Psicópatas de piedras?

A Nyoko que causó cierta gracia el nombre que les había puesto el chico y asintió, a veces, él lograba hacerla reír.

Nyoko: -burlona- ingenioso nombre...
Bakugou: -se levanta- solo dije la realidad...

El rubio cerró las cortinas, dejando como única fuente de luz la bombilla de brillo suave iluminando la habitación.
Este se acercó hasta la contraria, quien lo seguía con la mirada curiosa de cada acción de él, para arrodillarse frente a ella, mirándola fijamente a sus ojos en busca de algo que ninguno de los dos sabían que.
Los dos se quedaron inmersos en los ojos del otro, eran himnotizantes para ellos, pues no querían apartar sus miradas del otro por nada del mundo.
Para Bakugou, era agradable, pudo recorrer todas las facciones de la chica, admirando cada detalle que poseía, y el hecho de gustarle la misma, lo hacía revolver todo su ser. Nunca había experimentado antes aquello por alguien, pues no era de pensar en pareja y en una relación, o al menos era así hasta que la conoció.
Para Nyoko, fue confuso pero a la vez himnotizante, su rostro, sus expresiones, su cabellera algo desordenada pero puntiaguda, todo le llamaba la atención, era extraño para ella. Por más cruel que sonara, no podía corresponderle cuando no sentía nada por él, o eso creía hasta que empezó a fijarse en él.
Como dice el dicho, hay que darle tiempo al tiempo, y eso era algo que, por más que nunca lo hayan dicho, Bakugou respetaba eso; no podía forzarla a sentir algo hacia su persona...él mismo no se había enterado de lo que sentía por la de ojos verdes hasta hace pocos días.

Bakugou: eres valiente, independiente y decidida como también persistente, leal y cariñosa...asi solo haces que caiga más...
Nyoko: -sonrojada y nerviosa- y-yo...

Ante el nerviosismo de la chica, el muchacho sostuvo suavemente las manos temblorosas de la mismas, acariciándolas en forma de demostrarle y transmitirle paz y tranquilidad.

Bakugou: no me respondas nada aún, todo a su debido tiempo...por ahora, solo centrarte en tu meta, yo te apoyaré en todo...excepto si quieres hacer una locura, ahora no cuentes conmigo...-chistoso-
Nyoko: -sonrie- esta bien, lo tendré en cuenta...