°Capítulo 18°

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El camino fue más corto que las demás, ya que con ayuda de uno de los guardias de la aldea del rubí encontraron un atajo. El camino era tranquilo, o al menos para Kyoko, ya que Kane se estaba congelando por el cambio de temperatura y porque la siguiente aldea era en una zona mas elevada.

Cuando los dos iban a partir de la anterior aldea, pidió abrigos para ir allí, aunque el chico mestizo se quejó por llevar ropa abrigada en pleno sol ardiente, ahora agradecía la persistencia y paciencia de la contraria ante sus ¨pequeños¨ berrinches sobre aquello.

La aldea del zafiro, a diferencia de las demás aldeas, esta se encontraba en un área fría con nieve que cubría gran parte de todo el lugar. Ese era parte del don de la piedra del zafiro, Alma del Aire. 

Al estar cerca de la entrada, sucedió algo parecido y a la vez diferente a cuando llegaron a la aldea del rubí.

Desconocidos: ¡SORPRESAAAAA!

A causa de la sorpresa, Kyoko se sobresalto levemente y teniendo que soportar otro peso sobre ella, mientras que Kane, al sufrir un mini ataque cardíaco, se lanzó encima de la rubia gritando tan fuerte y agudo que los que les dieron la bienvenida se sobresaltaran retrocediendo de inmediato extrañados.

Kyoko: -mira de reojo al chico y suspira- Él es así siempre, no se preocupen...y bájate...

Kane: ¿eh? ah...-se baja- ...perdón...

Mujer2: ¡Qué suerte!

Niño1: ¡Ya son cuatro visitantes!

Kyoko: -sacudiendo su ropa- ¿¨Cuatro visitantes¨?

Niña2: ¡Sí!

Hombre: El día de ayer, dos personas llegaron

Niño2: uno era un poco más bajo que el otro...

Niña1: -se acerca al niño- era gruñón y rubio...

Mujer1: el otro visitante era un hombre mayor, cabellera azabache, larga, con un poco de barba, bastante serio y de pocas palabras.

Nyoko: <...¿Porqué me parece conocido esas descripciones?...>

Hombre: vamos, entren...-empuja a los dos-

Al entrar, se veía a niños jugando, mujeres hablando o llevando canastas, hombres cortando leña o haciendo algún otro trabajo. La forma de vida de esa aldea era como las casas orientales antiguas, pero eran bastante hermosas a su parecer; el ambiente dentro era mas cálido, tanto que Kane instintivamente se quitó las prendas abrigadoras para llevarlas en todo el camino en su brazo derecho.

Un poco más alejado, se encontraba una construcción más grande que las demás, por lo que el rubio supuso que era donde debían ir, y supo que había acertado cuando llegaron al lugar.

Guardia1: buenas tardes...¿Qué se le ofrece?

Nyoko: buenas tardes, me presento, mi nombre es Hayashi Nyoko y mi amigo es Kane, somos de la Aldea del Jade...venimos a hablar con vuestro Alfa...¿podríamos pasar?

Guardia2: -mira a su compañero curioso- ¿Al menos está?

Guardia1: -mira a los recién llegados- podemos hacerlos pasar pero me temo que no sabemos si esta dentro, él...

Nyoko: suele escaparse por los árboles para ir al rio de aquí cerca 

Guardia1: ¿Cómo lo sabe?

Guardia2: -lo mira sorprendido- ¿ya la olvidaste?...ella solía venir junto a sus padres y jugaba con él...son amigos de infancia e idénticos...obviamente lo iba a saber...-abre las puertas y los mira- pasen...

Los dos se adentraron al lugar llegando a un pequeño jardín con un gran árbol de glicinas en medio.

Los dos se adentraron al lugar llegando a un pequeño jardín con un gran árbol de glicinas en medio

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 El cual llamo mucha la atención de Kane y cuando las estuvo por tocar, un voz grave lo detuvo.

??????: No las tocaría si fuera tú...

Los dos voltearon hacia el propietario de esa voz, encontrándose con un joven pelinegro, ojos azules rasgados, de ropas azules y con accesorios de piedras y plumas blancas, quien los miraba sin ninguna expresión.

Los dos voltearon hacia el propietario de esa voz, encontrándose con un joven pelinegro, ojos azules rasgados, de ropas azules y con accesorios de piedras y plumas blancas, quien los miraba sin ninguna expresión

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Kane: <¿¨Es igual a mí¨?...este no se parece...tanto...a Nyoko...>

Nyoko: -cruza los brazos- si que no has cambiado en nada...Hayate

Hayate: -sorprendido- ¿oh?¿Nyoko?...

La expresión del pelinegro cambió a una mas cálida, para ir corriendo hasta la rubia y abrazarla, haciéndola girar en el aire, lo cual dejo aun más confundido al pelirrojo.

Hayate: ¡Waoh! no te había visto hace mucho -baja a la rubia y mira al contrario- ¿Quién es?

Kane: < hasta que se da cuenta de mi presencia...> mi nombre es Kane...-mira a Nyoko-...solo Kane...

Hayate: pues...¨Solo Kane¨...creo que ya me conoces pero...mi nombre es Yamagawa Hayate, Alfa de la Aldea del Zafiro, gusto en conocerte, Kane-kun -sonríe-

Animal Girl - Boku No Hero AcadémicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora