° Capítulo 15 °

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Los dos jóvenes de la Aldea del Jade van rumbo a la segunda aldea, la Aldea del Rubí.
Tiempos atrás, las dos aldeas no eran  ni tenían pensado forjar alianzas entre ellas, tanto por su orgullo y codicia como por ser independencia.
Los del Rubí, codiciaban las tierras del Jade por su fertilidad y sus paisajes naturales.
Y los del Jade, admiraban su evolución en cuanto a la forma de vivir y sus útiles herramientas que facilita la mano de obra.

Kane: hey Nyoko, ¿Cómo planeas ganar el apoyo de ellos?
Nyoko: aún no se, pero ya se me ocurrirá algo
Kane: ¡¿Estás diciendo que estamos yendo a la Aldea del Rubí, que por años no se llevan bien, sin ningún plan?!
Nyoko: pues si
Kane: ¡Nyoko!
Nyoko: ya lo se...esto puede empeorar las cosas...pero...estoy segura que con eso funcionará...
Kane: ¿"eso"?...¿A qué te refieres, Nyoko?...
Nyoko: -voltea su cabeza con su dedo índice sobre sus labios- ...Se-cre-to~~

Kane la miro con confusión para luego rendirse, ya que sabia bien que con insistir no lograría sacar ni una pisca de información. Se sentía ansioso y nervioso la verdad, había escuchado por parte de Yemon como era el Alfa de la Aldea del Rubí; una persona frívola, burlona, descortés, sádico y egocéntrico, en síntesis, nada confiable para él.

Nyoko conocía la personalidad del chico pero tenia esperanza, aunque fuera casi nula. Ella recordaba que de pequeña, las veces que los guerreros se quejaban del comportamiento del mismo eran tantas que ya era como el pan de cada día.

Les esperaba un trabajo muy duro, en especial para la rubia, quien debía de persuadirlo para que los ayudara.

~En otro lugar~

En la entrada de un bosque estaba un cenizo con su mochila a cuesta para emprender su viaje, tenia lo justo y necesario; además, había dejado una nota en su escritorio, donde explicaba el porque de su ausencia y partida, aunque no especifico a donde fue.

Bakugou: bien...empecemos con esto...-empieza a adentrarse al bosque-

Ya había pasado una hora desde que empezó su ¨excursión¨, pasó por un río y montículo de rocas, ciertamente agradecía el hecho de que su actividad favorita era el montañismo. No se sentía cansado ni nada por el estilo por la costumbre, además que decidió no utilizar su quirk a menos que sea estrictamente necesario, ya que llamaría la atención.

Cuando notó que el sol estaba por ponerse, busco un lugar donde acampar para luego colocar su carpa e instalarse. De su mochila sacó algunos bocadillos y agua para su cena, colocó una pequeña lámpara dentro de la carpa y se sentó.

Cuando acabó, empezó a recordar a la rubia, admitía que le preocupaba pero su orgullo es otra cosa. Él no era de actuar así pero si no la encontraba, podría empeorar las cosas, ya que sabía como era ella y le desagradaba esa situación, además, sería un fastidio para él si ella llegase a ser un problema en el futuro, ya que obviamente no conocía ni al secuestrador ni las intenciones del mismo.

En eso, escucha el crujido de los arbustos, saliendo de inmediato en posición de combate para ver quién o qué era.

Hubo un silencio sepulcral, ni un solo ruido se presentaba. Bakugou miraba por todos lados atento, a pesar de que era de noche intentaba acostumbrar su vista a la oscuridad.

El cenizo bajó sus manos al no ver ningún indicio de ataque a su persona, para luego cerrar sus ojos y suspirar a la vez.

Bakugou: ...se que estas ahí...-abre los ojos-...sal de una vez...

Nuevamente el silencio reinó en todo el bosque por unos momentos hasta que detrás de un árbol se asomaba lentamente entre las sombras una persona alta, daba la impresión de ser un adulto por la figura. La persona se acercaba lentamente ante la mirada carmín del joven cenizo para luego ser iluminado por los tenues rayos de la luz de la luna, dando a conocer su identidad, sorprendiendo al menor.

Bakugou: ...¿Sensei?...-lo mira fijamente-...¿Qué hace aquí?...

Aizawa: ...lo mismo que tú...-muestra una de las cartas del joven-...buscar a Hayashi...

Entre ellos se miraban, el chico viendo si el mayor mentía y el azabache en busca de alguna respuesta del contrario. El menor volvió a cerrar los ojos y suspirar pesadamente, su maestro no mentía.

Bakugou: bien...

Aizawa: -mira las cosas de su alumno- si que viniste preparado...

Bakugou: -lo mira- ¿Algún problema con eso?

Aizawa: en absoluto...¿Cómo sabias donde ir?...

Bakugou: ¿Qué le importa?...era obvio de todos modos, en ese ridículo libro lo decía...

Aizawa: -cierra sus ojos- nunca cambias...

Bakugou: -molesto-¡¿HAAAH?!

Aizawa: -le da un zape- no grites

Bakugou: -gruñe mirando al mayor- como sea...

Aizawa: supongo que como tenemos la misma meta, debo de acompañarte...

Bakugou: ¡¿PORQUÉ?!

Aizawa: -le da otro zape- porque eres menor de edad, estas fuera de la U.A, sin permiso de nadie, a decisión propia, sin supervisión de nadie, ¿Sigo?

Bakugou: -cabreado y resignado- como sea... -va a su carpa-...me voy a dormir...conste que mañana despertaré y no lo esperaré...no me quiero atrasar por nada ni nadie...-cierra la entrada y apaga la linterna-

Aizawa: "No me sorprende...bien...a hacer la carpa y dormir"

Animal Girl - Boku No Hero AcadémicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora