Your Eyes Tell (Kookv / Omegaverse)

OO

Taehyung

Era la primera vez que visitaba el hospital desde que recuerdo. Hago ejercicio, como sano, no como muy tarde, y todo eso ¿para qué?

Para que se vaya a la basura, y todos esos años de decir "no" a la comida chatarra o a altas horas de la noche, no sirvan de nada.

— Para tu suerte, solo es diarrea, se te pasará con este antidiarreico. — indicó el médico ofreciéndome una tableta de muestra.

Sabía que no valía la pena venir al hospital. Podría simplemente pedir lo mismo en una farmacia, pero el estúpido de JiMin me arrastró hasta este lugar con un aroma aborrecedor.

Tomé la tableta y solo asentí, como si en serio considerara importantes sus indicaciones y horarios para tomar esas píldoras.

— ¿No voy a morir? — pregunté con desgano, mirando la tableta entre mis dedos.

— No. Si sigues mis consejos, tu intestino se mejorará en menos de lo que crees. — me dijo con una sonrisa, seguro pensando que estaba bromeando. Pero eso no se me da.

— ¿Y si... Quiero morir? — le insistí.

Por fin lograba enfermarme por condiciones naturales, JiMin es el que se encarga de mí, él... Me cuida.

El médico alzó su vista de sus papeles y la posó en mí, me dió una mirada de pena, que asco, que sientan pena por mí, es lo que más odio.

— Pronto te graduarás de la escuela — lo supuso al entregarle mí información personal seguro —, ¿Tienes planes para el futuro?

Negué rotundamente. ¿Futuro? ¡Ahg!.. Bueno, tal vez... Muera en un futuro.

— Es curioso — tomó sus lentes por la varilla, y se los retiró —, muchos a tu edad saben que quieren, algunos no, pero se esfuerzan en descubrirlo.

No me importaron sus palabras, yo no soy "muchos", o "algunos", yo no soy parte del montón, si fuera un simple espíritu, pudiese vivir más cómodo.

Sin juzgas.

Sin pesadillas.

Sin dolor.

Bajé mí vista a sus manos — ¿Se los quitó solo para manosearlos? — pregunté mirándole.

Él solo musitó un "¿Ah?", no era de sorprenderse, no podía evitar ser algo grosero, y la palabra "amabilidad", no ingresa en mí personalidad. JiMin lo ha intentado incontables veces; sin resultado el tonto.

— Los lentes — le aclaré —. ¿Por qué se los sacó si va a hacer algo inútil con ellos?

El pelirojo bajó su cabeza hacia estos, los alzó para visualizarlos mejor, y luego se dirigió a mí.

— Me estorbaban un poco, la luz del foco se refleja mucho — explicó.

Bufé ante su respuesta — Si algo tiene algún defecto, el humano siempre lo desecha — susurré con total desacuerdo.