Your Eyes Tell (Kookv / Omegaverse)

19

"El castaño se levantó dejando su dolor de lado, debía proteger a su amigo. Debía proteger a todos."

Asustado, volvió a respirar al ver qué Jimin no estaba frente a toda la escena, había bajado un par de escaleras, viendo y escuchando a escondidas.

— Mira, Tae, mamá parece enferma. Su pancita está hinchada. — Señaló el pequeño con temor.

— Jimin — el nombrado miró sobre su hombro al castaño —... Creo que tú mamá está...

— ¡¿Embarazada?! — Vociferó con repugnancia la Omega heredera de las empresas Kim — ¡¿Te desapareces cuatro meses y regresas solo a decirme que está embarazada?! — Reclamó incrédula.

— No grites, es malo para el cachorro — le calló —. Además, ¿Qué tiene de malo que esté esperando un segundo hijo? Te dije que quería tener otro cachorro — le recordó todas las veces en las que insistió —, pero ¿Me escuchaste? Nunca me diste una respuesta Jinyoung, no puedes culparme de tener un descendiente con otra persona.

— ¡Te rechacé porque no puedes cuidar ni a tu primer hijo! ¿Piensas que es solo de hacerlos y se crían solos? No puedes hacerlos a un lado, debes amarlos y protegerlos, ¡No usarlos!

— ¿Usarlos? ¿Quién fue la que usó su embarazo para el beneficio de las acciones de tu padre?

— Sabes que eso es muy diferente — la mujer le aborrecía a su esposo, mucho — ¡Bien! Tendrás a ese cachorro — señaló el vientre de la otra mujer, quien avergonzada, no decía palabra alguna —, pero te vas de esta casa. — Le propuso.

El Beta se acercó enojado y tomó a su esposa del cuello — ¿Qué dijiste? Si me quedo o me voy, depende de mí, zorra.

Taehyung ya conocía éstas escenas, sabía lo que seguía, y como terminaría. Notó que su amigo cachetón había entrado en shock, con sus manitas tapó sus ojos, y se acercó a susurrar en oído.

— Jimin-ah, ¿Recuerdas la vez que fuimos todos juntos a la playa? — el pequeño asintió — Bueno, ahí, mi papá se enamoró de tu mamá. ¿Recuerdas cuando fuimos por helados y luego al parque de diversiones? Cuando una paloma hizo popó en mi helado y casi me como porque pensé que era glaseado — el pequeño volvió a asentir —. Ahí fue... Ahí fue cuando me di cuenta que, no era suficiente para papá, si me hubiese manifestado como Alfa, todo sería diferente, él podría tolerarme.

El castaño iba a seguir intentando recordar para que su amigo tuviera menos impacto. Pero no pudo, tan pronto cómo sus palabras se detuvieron, el niño pelinegro podía diferenciar los sonidos abusadores en ese momento.

El Beta sobre su esposa, golpeándola hasta ver cómo el líquido rojizo saliente de la comisura de sus labios y nariz, manchaba sus nudillos y salpicaba al rededor. Todo esto, siendo presenciado por el pequeño castaño. Había visto como le golpeaba anteriormente, pero nunca había visto salir sangre de su madre.

— ¡Déjala! — gritó su hijo aterrado, bajando las escaleras corriendo mientras de sus ojos salían lágrimas.

Llegando frente a los adultos, empujó a su padre y abrazó a su madre tumbada en el piso. La mujer miró a su esposo con recelo, decidida a tomar venganza por su pequeño. Le envolvió con sus brazos su débil cuerpecito, besó su cabeza, y le susurraba una y otra vez que ella lo protegería.

— Esto es tu culpa, Jinyoung — declaró el Beta —. ¿Solo puedes parir indefensos Omegas? Esto no era parte del trato. Pedí un Alfa, no un mocoso cuida cachorros.