𖤜 Amnesia | ²ʲᵃᵉ

•06: Incómodamente divertido•

YoungJae, JinYoung y Bambam compartían la mesa.

Era muy, muy gracioso luego de el día siguiente haberse enterado de que JaeBeom, Jackson y YugYeom, se conocían, siendo los tres provenientes de la misma antigua escuela.

Casualmente, los tres chicos estaban se tal día frente a la mesa donde se encontraban los otros tres.

Era incómodamente gracioso.

Incluso Mark, quien estaba en la mesa de un lado a ChangBin, moría de risa por cómo YugYeom trataba de seducir a BamBam y este le seguía la corriente, Jackson y JinYoung compartían sonrisas, y JaeBeom y YoungJae, cada que chocaban miradas, se sonrojaban.

Mark no podía con aquello, era demasiado gracioso.

—¿Podemos irnos?— dijo entre dientes YoungJae—. Por si no lo han notado, esto es incómodo.

—Un rato más, no pido mucho— YoungJae suspiró ante las palabras de JinYoung, simplemente no podía más.

YoungJae se levantó, y por supuesto, sintió la mirada de JaeBeom sobre él—. Estaré en la biblioteca.

Si quiera un ruido, los otros dos estaban completamente concentrados en lo suyo.

YoungJae rodó los ojos y se fue.

Y ya que sólo daría vueltas por el lugar, colocó sus AirPods y se dejó llevar por la música.

Daddy Issues le hizo compañía hasta su primera parada; el baño, y era gracioso, porque simplemente se vió en el espejo y volvió a salir, para poder seguir dando vueltas por el lugar.

Pero por más que la canción estuviera haciendo lo mejor que podría para que se sumiera en otro mundo, en su cabeza sólo se aparecía aquel hermoso rostro.

Su cabello negro, sus dos lunares, incluso su voz, no podía salir de la cabeza de YoungJae.

JaeBeom se había ido a vivir gratis a la mente de Youngjae, y él no pensaba pasarle factura.

Y grande fue el susto que se llevó cuando sintió una mano que le tocó su hombro, obligándolo a voltear.

El más alto le hizo señas para que YoungJae se quitara un audífono, pero él término quitándose los dos.

Por fuera se veía, pero por dentro se estaba muriendo internamente.

—Hey— dijo JaeBeom con una sonrisa—. ¿También sentías la tensión entre esos cuatro?

—Te juro que estuve por creer que iban a comerse ahí mismo m— los dos se rieron.

—¿Cómo estás?— preguntó y comenzaron a caminar.

Muriendo por dentro, sólo que no parece—. Estoy bien, gracias. ¿Cómo estás tú? ¿Tú primer día estuvo bien?

JaeBeom metió sus manos en sus bolsillos, y ladeó su cabeza—. Estoy bien, y mi primer día fue regular.

Sabía que si mencionaba lo mucho que le atrajo, podría tomarlo incluso mal, y no quería eso, por eso la mejor respuesta fue el típico "regular".

—¿Puedo preguntar por qué cambiarte de instituto?— YoungJae volteo a verlo, inseguro.

—Nos pasamos por YugYeom, su madre lo cambio y él no quería venir solo, así que Jackson y yo, lo acompañamos— termino de explicar con una sonrisa.

—Vaya, ¿tienen una fuerte amistad?

—YuGyeom es mi mejor amigo desde que lo recuerdo, Jackson se nos unió luego, pero sí, nuestro vínculo es... es muy fuerte.

YoungJae reía por lo bajo, aún le causaba gracia como entre los mejores amigos de JaeBeom y los de él, había atracción mutua.

—¿A qué se debe esa hermosa risa?— pregunto JaeBeom acercándose un poco más.

Tratando de ocultar el sonrojo, YoungJae contestó—. Es gracioso que nuestros mejores amigos estén comiéndose con la mirada; y nosotros si quie-

Se cortó a media frase, cayendo en cuenta de lo que estaba a punto de decir.

—¿Nosotros...?

—Nada, olvídalo— deseó que la tierra tragara ahí mismo, desaparecer y que nunca lo encontraran.

El silencio se hizo presente, y resultaba un tanto incómodo al no saber qué responder.

Y era fácil tratar de adivinar en qué podrían estar pensando.

JaeBeom se moría de ganas por preguntar, sólo que tendría miedo a su respuesta.

Mientras, YoungJae no sacaba de su cabeza a JaeBeom, y eso que lo llevaba a su lado, caminando sin rumbo alguno.

Un momento, ¡lo llevaba a su lado!

No había caído en cuanta de qué llevaba a JaeBeom a su lado, y que lo más posible es que lo haya acompañado en el trayecto durante más de cinco minutos.

—YoungJae— le llamo JaeBeom, y el otro le observó—. ¿Qué harás el domingo?

—Uhm... No lo sé, creo que no tengo nada que hacer que yo recuerde— rascó su brazo—. ¿Por qué?

Al voltear a ver a JaeBeom, este tenía aún sus manos en sus bolsillos, su cabeza gacha, una sonrisa en su boca y pudo observar, como de a poco, el color carmesí en sus mejillas, aparecía.

Con esa imagen, YoungJae simplemente deseó plantearla en un cuadro y dejarlo en su mesa de noche, para así poder verla todos los días.

—Bueno— rascó su nuca, buscando las palabras—. Si no tienes nada que hacer... quizá podríamos-

—Ahí está— escucho la suave voz de JinYoung en el pasillo, a sus espaldas.

Sintió como se acercaba hasta donde estaba él y JaeBeom dejando al otro con las palabras aún en la boca.

—Te estábamos buscando, no dijiste a donde ibas— BamBam se acercó donde se encontraba.

Jae quiso matarlos ahí mismo, claramente le dijo que estaría en la biblioteca—. ¿O será que no me escucharon por estar sumidos en-

Se calló, recordando que iba con JaeBeom. ¡JaeBeom!

—Vamos, el timbre ya sonó, no quiero que la profesora Shin nos cierre la puerta otra vez— se quejó JinYoung.

—¡Esperen!— se dió la vuelta y caminó hasta donde estaba JaeBeom—. ¿Qué estabas diciendo, hyung?

—No, nada, descuida— nuevamente el silencio entre los dos, sólo JaeBeom y YoungJae.

JinYoung y BamBam morían de ternura detrás de ellos.

—... ¿Hablamos luego?— propuso el Pelinegro.

YoungJae sonrió, sin poder evitar sonrojarse—. Sí, claro, sí.

Los dos fueron, chocando sus miradas, conectándose entre los dos, olvidando por completo que tenían compañía.

—Nos vemos— se despidió YoungJae.

JaeBeom le regaló una sonrisa antes de que se volteara y comenzara a cambiar con los otros dos.

Eso se sintió como siete minutos en el paraíso, pero la manera más moderada posible.

Nota de autora: ¿Algo que me quieran decir? Espero que les haya gustado el capituló. ¡Besos! <3