𖤜 Amnesia | ²ʲᵃᵉ

•21: Dudas•

—¿Cómo estuvo tu día?— BamBam miró curioso a Jae, quien no había dejado de pasar aún la materia que se había perdido.

El de mechas levantó la cabeza—. Bien.

Volvió a bajarla, para evitar que BamBam viera el sonrojo de sus mejillas, recordando lo que había pasado en todo ese día.

—¿JaeBeom te cuidó bien?—. El otro asintió—. ¿Y qué hicieron? No te creería si me dices que nada.

YoungJae suspiró—. Bam, lo más interesante fue que nos hayamos hecho un Sándwich, eso y que casi nos besam-

YoungJae se calló, viendo que estaba diciendo de más. Y también viendo la cara de BamBam puso.

—¿Que ustedes qué?— como un cohete, BamBam llegó hasta donde se encontraba YoungJae escribiendo, apoyando sus manos en el escritorio—. YoungJae, ¿qué hicieron?

Había metido la pata.

Cerró los ojos, sabía que ya no había vuelta atrás, y ni se atrevía a levantar la vista para encarar a BamBam.

—YoungJae, habla.

YoungJae se hizo chiquito ante la vista de BamBam, levantando la vista con piedad, pero Bambam no dió señales de querer dejarlo.

El otro suspiró, hablando más bajo de lo normal, pero siendo audible para BamBam.

Le contó desde que JaeBeom llegó, hasta que se quedó dormido, que claramente era lo último que recordaba.

—En mi defensa, yo sólo quería mi celular— jugaba con sus manos y el lápiz que aún tenía en ellas.

BsmBam sólo procesaba.

Había dejado a YoungJae junto con JaeBeom sólo unas horas, y casi se comen.

Dios.

—... Dime una cosa— BamBam se dió la vuelta, con las manos en su espalda, Jae respondió con un sonido afirmativo—. ¿Te gustó? ¿Tenerlo así de cerca?

YoungJae no dijo nada.

Claramente sí, pero no quería aceptarlo, no podía, su mente no podía con la idea de aquello.

Un momento, pero, ¿por qué no?

Podía darse la oportunidad de conocer a JaeBeom, no había nada de malo en eso, ¿verdad?

Si le gustó que lo hubiera cuidado, haber pasado el día con él, haber convivido con él, no habría ningún problema en darse la oportunidad para conocer a JaeBeom, ¿no es así?

Además, no perdía nada intentándolo, quitándole el hecho de que le resultaba extrañamente atrayente.

Iba a hacerlo, nada perdía.

—Bien, no me digas na-

—Sí me gustó, Bam— murmuró.

BamBam se detuvo, volteándose cuando YoungJae lo llamó nuevamente por su nombre.

—¿Podría quedarme con JaeBeom aquí mañana luego de clases?

Nota de autora: me gustó este relleno, ¿y a ustedes? Espero les guste, ¡besos!