RWBY: [Prototype]

Prólogo: Una mañana ideal.

(Solo les diré lo siguiente...estoy nervioso por hacer esto, pero ya no voy a dar marcha atrás, ya no).
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Narrador pov

Estamos en un lugar completamente oscuro...era tan oscuro que fácilmente se podría tratar del vacío mismo, había un chico acostado con los ojos cerrados y...completamente desnudo, el chico tenía pelo negro y parecía ser alguien joven, con una estatura algo baja y rasgos faciales qué le hacían parecerse a una chica, entonces se despertaría poco a poco mientras bostezaba, revelando tener ojos de color rojo.

¿?: ¿Ya es de mañana?-dijo con cierto aire de pereza mientras se frotaba los ojos.

Luego al pestañear un par de veces y de aclarar su vista se daría cuenta de en dónde estaba, se recostaría y miraría a su alrededor con una cara incrédula, con confusión se levantaría para luego notar que estaba desnudo.

¿?: No será de esa clase de sueños...de los que te avergüenzan, ¿verdad?-dijo nervioso.

Pero en ese entonces-

*ROOOOOOAAAAAAAAA*

*gruñido*

El chico se sorprendería al escuchar un rugido detrás suyo, al mirar hacia atrás por el rabillo del ojo vio a un-

¿?: ¿Un...Beowolf?-dijo sorprendido mientras daba media vuelta.

La bestia detrás de él denominada como "Beowolf" apareció como por arte de magia, la bestia tenía la forma de un lobo humanoide dándole la capacidad de pararse sobre sus 2 patas o utilizar las 4 patas para ir más rápido, además de eso sus patas delanteras tenían una similitud de manos más que patas, también tenía pelaje negro, garras que parecían ser de hueso, picas con también similitud de hueso en varias partes de su cuerpo, dientes aterradoramente afilados, en la parte frontal de su cara había una especie de protección de hueso con detalles rojos y sus ojos eran de un color anaranjado claro brillante.

El pelinegro sabía muy bien que clase de bestia era...era un "Grimm" o también conocida como "criatura de destrucción".

¿?: Ahora resulta que tengo pesadillas con los Grimm, perra...por favor-dijo desafiante y arrogante.

Con una sonrisa desafiante llevaría su brazo derecho hacia atrás...pero nada paso, entonces con una expresión confundida vería temblar sus manos ligeramente, en ese momento el quería hacer algo...pero sea lo que sea que quiso hacer no funcionó y ahora estaba a merced del Grimm sin algo con que defenderse, lo único que tenía era sus puños desnudos y nada más.

Luego movería su vista hacia el Beowolf y este correría a 4 patas mientras gruñía salvajemente.

¿?: No importa, ¡aún tengo mis puños, maldito!-dijo serio y enojado.