Capítulo 4

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¡Esto es demasiado! Decidí irme, demasiada información para mí.

Mientras caminaba pude sentir como una mano se puso sobre mi hombro, no pude evitar dar un salto. Al darme la vuelta me encuentro con Adam.

— ¡Petirrojo! ¡Te traigo un regalo!

Me sorprendió bastante espera ¿¡como me dijo!? Adam me da un ramo de rosas, yo las recibo.

— Ohh uhh gracias yo no sé qué decir

— ¡No importa dame un gracias! Por cierto hay algo que quiero preguntarte

Él puso su mano en su barbilla, estoy un poco confundido de un día ha otro todos me hablan cuando estoy solo.

— ¿Si?

Adam sonrie, agarra mi mano libre y acerca su boca, me da un beso en la palma de mi mano, no pude evitar sonrojarme.

— Verás, tú me gustas ¿Quieres salir conmigo?

¿Qué?

— ¡Pero eres mayor!

Estaba bastante impactado, primero Miya luego Langa y ¡Ahora Adam!

Mis mejillas arden demasiado.

— ¿Y eso que?

Adam se acercó demasiado ha mi, su rostro casi topa con el mío. Es muy vergonzoso pero no me desagrada.

— Ummm b-bueno y-ya sabes que aún no tengo veinte años

— ¿No sabes qué responder ante mi propuesta?

Si tiene mucha razón, asiento con la cabeza varias veces.

— Es difícil

La mano de Adam se pone en mi mejilla y la acaricia, nuestros labios casi rozan.

— Bien, tengamos una cita este viernes por la noche, pasaré ha recogerte

Nuestras respiraciones se mezclaron. Y cuando creí que iba ha besarme se separa muy rápido.

— ¡Ummm ah! ¡Si!

Adam se despide y se termina llendo, maldición Adam siempre trae un aura sexual encima.

Pongo mi mano en mi pecho, esto es demasiado por hoy.

— ¿Quién era Reki?

Doy un brinco y me doy la vuelta, mi hermana está detrás de mi.

— ¡Nadie en especial!

— ¿No estás saliendo con Langa?

Mis mejillas empezaron ha calentarse, niego con la cabeza varias veces. Entre en la casa bastante avergonzado puse las rosas en un florero.

Ya era tarde, estaba ayudando ha mi mamá ha recoger los platos.

— ¡Reki te buscan!

Grita mi hermana, dejo ha mi mamá y voy con ella, Tadashi estaba justo ahí.

— ¿Qué haces aquí?

Mi hermana me mira pícara, salgo de la casa y cierro la puerta. Tadashi lleva una cajita en su mano.

— Me gustas

Demasiado directo, mis mejillas están demasiado rojas.

— ¡También tú! ¡Más importante! ¡Fuiste muy directo

— Oh es eso así

Él lleva la cajita hacia mi, obviamente la recibo.

Él pone sus manos en mi cintura, es demasiado vergonzoso.

— ¿Cuál es tu respuesta?

— ¡Uh! ¡Ah! Y-yo no se tendría que pensarlo ya sabes...

— Entiendo, entonces me despidió nos vemos mañana

Tadashi besa mi mejilla y se va. La caja trae chocolates. Y justo cuando abro la puerta mi hermana y mi mamá estaba justo ahí.

— ¿Cuántos novios tienes hijo?

¡Qué vergüenza!, pongo mi mano en boca.

— Ya van tres con este mamá

Responde mi hermana.

— N-no es eso aún no salgo con nadie

Mi mamá sonrie.

— Reki, no olviden usar protección no quiero ser abuela tan pronto

— Y yo tía

— ¡Ha! ¡N-no es eso!

Entro ha mi casa, después de intentar dar muchas explicaciones me rendí.

Y el chocolate lo comieron las gemelas y mi mamá, las rosas se las llevo mi hermana ha su habitación ¿No eran mías? Me recuesto en mi cama.

¿Qué les diré ha todos ellos? ¿Langa? ¿Miya? ¿Tadashi? ¿Adam? No se ha cual elegir, más importante no estoy preparando para tener una pareja.

Fue un día muy largo, y creo que el de mañana será igual.

Los peros de RekiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora