Let's be alone together

Capitulo 6

Sin pensamientos en su cabeza, solo emociones, Eren levanta su mano, toma el rostro de Mikasa con ella y la obliga a mirarlo a la cara. Ella sigue pareciendo un cachorrito perdido; tan diferente a como se le ve en el campo de batalla con su mirada llena de fiera resolución, dispuesta a perder la vida destruyendo a los titantes. Ella le obedece. Luego, con toda la delicadeza que Eren posee, la desliza hacia su nuca y enreda sus dedos en su largo cabello negro. Entonces la atrae hacia el, rozando suavemente sus labios con los de ella, provocándose con su carnosa boca y buscando provocarla a ella, hasta que la joven abrió un poco su boca, dándole el mudo consentimiento para sellar el acto con un demandante beso.

Su lengua se deslizaba en su boca, provocando que la confundida joven se retorciera melosamente en sus brazos. Las delicadas manos de ellas subieron instintivamente por la ancha y fuerte espalda hasta llegar al castaño y sedoso cabello de Eren, atrayéndolo mas a ella.

Su cerebro empezó a reaccionar ante el potente placebo que la boca de Mikasa influía en el, su musculo cardiaco empezó a bombear con mas fuerza, alimentando la ya potente erección que el joven estaba cogiendo. Los besos ahora eran totalmente apasionados en los que ella gustosamente se dejaba llevar.

Impaciente tomo a la joven de la cintura y de un movimiento la estampo en la pared, rodeando sus muslos en su cadera y presionando su fuerte cuerpo sobre el de ella. La cual no pudo evitar soltar un fuerte jadeo, sorprendida y excitada como nunca, sintiendo como su cuello era mordido y lambido con rudeza,  y las fuertes manos se deslizaban por su talle, desabotonando los botones de su blusa.

Con mucha fuerza de voluntad Eren dejo su cuello, el la miro; sus brillantes ojos turquesa resplandecían a la luz de las velas mientras le trazaba los labios con su pulgar.

Mikasa hallo difícil encontrarse con su mirada, pero aun mas difícil era separarse de esta, alejarse de aquellos hermosos ojos que parecían contemplarle directamente el alma. Volteo el rostro, nerviosa mientras el desabotonaba los botones uno por uno.

Pero el no estaba nervioso como ella, y le puso un dedo bajo la barbilla, forzándola a mirarlo a los ojos.

-Solo soy yo, Mikasa- dijo con una mirada traviesa, mientras deslizaba una mano por debajo de su camiseta.

Mikasa jadeo ante la sensación de la mano patinando contra la piel desnuda de su estomago. Sus manos errantes siguiendo el camino hacia los hombros de ella. Lentamente, gentilmente, Eren deslizo la suave prenda por sus hombros. Mikasa inmediatamente hizo un ademan para cubrirse, pero Eren la sostuvo de la muñeca, empujándola hacia la pared y presionando su intimidad con la de ella.

-¿Qué significo para ti, Eren?.- solto de repente y con mucho esfuerzo se libero nuevamente de su agarre, alejándose unos pasos, clavo una dolida y dura mirada en los sorprendidos y confudidos orbes verdes de el.

-Mikasa.- dijo tranquilo. –¿Dime que deseas que haga?

Un ataque de sentimientos se agolparon en la garganta de ella, las lagrimas se asomaron por sus ojos. –Yo quiero… Quiero que juegues con mi cabello… quiero que me abrazes… quiero tocar tus abdominales… quiero que…  ¡Quiero que me digas que me….! –

-Te amo Mikasa.- y la callo de un suave y apasionado beso, ante la sorprendida mirada de  ella. Subio sus manos por su cintura dulcemente, acariciándola como un verdadero amante. Separo su boca del adictivo elixir que sus labios le otorgaban apenas unos centímetros.

-…. Mikasa tu eres… la única familia que yo tengo, y no importa si nos odiamos o nos amamos, yo siempre voy a cumplir tus deseos y estare hay para ti… Es por eso que, antes de preocuparte por mi, o de exponer tu vida fuera de las murallas; tienes que recordar que, tu eres Mia.- su voz era aterciopelada y segura, atrapándola completamente.- Tu pelo, tus ojos, tu boca, tu cuerpo ¡TODO!... Ningun otro hombre puede tocarte. ¿Lo entiendes?.-