Capitulo 8

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Oh dios mio, no pense que la historia fuera a tener tanto auge, en serio, lamento mucho mucho no haberla continuado, pero volvi.. espero que les guste el capitulo n.n

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Eren esperaba a que el pequeño saquito relleno de las mas finas hierbas, terminase de filtrarse e impregnara con su dulce sabor el agua caliente de su taza, con el paso de los años, se había vuelto un experto en catar la relajante bebida, aumentando así sus exigencias de conseguir las mas excéntricas hierbas y frutos, para degustarlas en ocasiones que el consideraba especiales... como hoy.

Aspiro gratamente el delicado aroma que el te desprendía, y coloco en un plato de cerámica unos pastelillos de nata, el joven se relamia de gusto, ya que la tarde no podía ser mas perfecta, el reloj marcaba las cinco y cuarto, al tiempo en el que el sol comenzaba a ocultarse, llenando su sala de un matiz anaranjado-rojizo, y de un calorcito muy acogedor.

Hoy era uno de esos ya tan escasos días en lo que había terminado todos sus labores y papeleo temprano, dejándole el resto del dia totalmente libre, llego a casa, se tomo todo el tiempo del mundo en la ducha, y se arreglo con un atuendo semi-formal para la ocasión, dias anteriores había quedado de recoger a Mikasa en el campo de entrenamiento, cenarían juntos y darían paso a una muy apasional velada.

Solto un suspiro al tiempo en que se relajaba en su sofá preferido, sus ojos cerrados, esperando a que el reloj marcara la hora de la cita y a su vez plasmaba los posibles futuros escenarios de la velada, la extrañaba mucho, los últimos días apenas y se habían dirigido la palabra debido a la fuerte carga de trabajo que les habían traido la entrada de los nuevos reclutas, con el paso del tiempo, la tropa de exploración había aumentado su entrenamiento y la preparación de las generaciones, con el fin forjar soldados mas fuertes y asi evitar perdidas al combatir con los titanes. Y cada quien tenia una tarea a cumplir, asi como el se mantenía encerrado con el alto consejo, creando estrategias junto con Armin, Mikasa se encargaba de enseñarles a los reclutas como usar el equipo tridimensional, asi como instruirlos con misiones controladas con algunos titanes de practica. Ambos estaban muy lejos el uno del otro, es por eso, que Eren planeo minuciosamente su agenda de trabajo, para poder concebir unas horas con ella.

Por eso tuvo la idea de recompensar su genialidad con una caliente taza de te, hoy seria un dia especial... Pero justo cuando tomo la tacita con el caliente elixir, fuertes golpes en su puerta, le hicieron brincar bruscamente del sofá, al punto de casi provocar un accidente con su te.

"¡Joder! ¿Quién será ahora?"

Abrió la puerta, y el enojo que lo inundaba rápidamente dio paso a la preocupación

-Armin.- articulo inconsciente, al ver un pelirrubio muy agitado en el umbral de su puerta. -¿estas bien?

Armin retuvo el aire, esperando que ese gesto le ayudara a encontrar las palabras adecuadas. -Es Annie, Eren... la encontraron.- solto de repente en un tono cargado de angustia

Y poco a poco la mirada del castaño fue creciendo ante la sorpresa, quizás, inconscientemente había girado la cabeza para mirar la pequeña tacita de te sobre la mesita, meditando... en que quizás hoy si era un día especial después de todo.

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-¿esperas a alguien?.- la inesperada y repentina pregunto, basto para que una desesperada Mikasa soltara un fuerte respingo ante tremendo susto

-¡Jean!.- exclamo al reconocer al portador de la ronca voz. -casi me da un infarto, ¿Qué haces aquí?

-¿Qué hago aquí?.- dijo con sorna ante la pregunta de ella.-Tu qué haces aquí, hace hora y cuarto que termino el entrenamiento ¿todo bien?

Let's be alone togetherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora