Let's be alone together

Capitulo 3

Este capitulo contiene un poco de Lemon n.n

A falta de oxigeno, Eren se separo centímetros de su boca, ambos con los ojos cerrado inhalaban el preciado oxigeno, la tenia aun envuelta en sus calidos brazos, sintiendo su delicado cuerpo rozar con el suyo.

-Mikasa.. yo…- atino a decir, intentando disculparse por su atrevimiento

-Continua.- interrumpió ella con voz ronca, Eren no necesito oir mas y nuevamente aprisiono sus labios en un beso mas apasionado que el anterior.

Mikasa se sentía flotar en una nube. Jamás se habia sentido tan segura, tan protegida y amada como en ese momento. La sensación de la que disfrutaba en los brazos del joven, no era comparable a nada vivido con anterioridad. Sus manos apretando su cintura, el exquisito calor de sus brazos y su colonia embriagándola combinado con sus suaves y pasionales besos la estaban fundiendo.

El momento de ternura, rápidamente dio paso a uno mas intenso. Mikasa sintió como Eren iba aumentando la pasión con la que la besaba y acariciaba. Su respiración se volvió tremendamente agitada, y un jadeo escapo de su garganta, en gran parte por la sorpresa de ver como Eren la estampo contra un árbol, con impaciencia sus manos se ajustaron como grilletes con fuerza sobre su estrecha cintura, y la alzo al aire para ponerla a su altura. Rodeo con su fuerte brazo el fino talle y con la mano libre aislo sus muslos para ponerlos sobre su propia cintura.

Este gesto hizo que la intimidad de la joven quedase en contacto con su miembro que ya estaba en completa erección. Una corriente de placer recorrió su espina dorsal como una descarga eléctrica, que casi lo mareo. Con su mano intento apartar la bufanda de su cuello; a lo que Mikasa ayudo abriéndola dejándola caer en sus hombros, mas no al suelo.

Eren abandono su boca para dedicarse a besar y lamer la suave piel de su cuello, provocando que ella suspirara subiendo sus manos y arañando suavemente su ancha espalda. Regreso a su boca ahogando un gemido de ella, y en un ágil movimiento desato los tirantes que ataban el vestido. Habia estado fantaseando con eso desde que la vio en el. Deslizo la parte superior del vestido hacia abajo, hasta llegar a su cadera. Su boca no se habia separado de ella ni un solo momento, le resultaba imposible dejar de degustar el adictivo sabor de su boca aunque fuese solo un segundo.

Sus manos fueron subiendo lentamente desde su fino talle hacia arriba, hasta llegar a abarcar los pechos de Mikasa. Sin haberlos visto, se dedico a masajearlos primero suavemente, y luego  a medida que su deseo aumentaba, con mas vehemencia.

La joven jadeaba de placer al sentír las caricias que Eren le daba. En ese momento no era capaz de tener un pensamiento coherente. Solo se dedicaba a sentir. Estaba excitada como nunca en su vida habia estado. El ojiverde abandono su boca, marcando un camino de húmedos y ardientes besos hasta llegar a su pecho. Finalmente pudo verlos y contemplarla a placer, eran como ella, hermosos, simplemente perfectos. Con ansias se abalanzo sobre ellos, para dedicarse a lamerlos con sumo deleite.

Mikasa clavo sus uñas en su espalda, acercándolo mas a ella. Un calor extraño se alojaba en su vientre haciéndola desear algo que a ciencia cierta no sabia que era, mientras suaves gemidos escapaban de su boca. A Eren el deseo ya lo estaba consumiendo, a pesar de que habia estado ya con algunas mujeres, era la primera vez que sentía este nivel de deseo, el delicioso cuerpo combinado con los suaves gemidos y jadeos de la chica conseguían excitarlo y agitarlo cada vez mas.

Deboro sus labios y acorto totalmente la distancia sobre ellos, aprisionándola totalmente, enterro sus dedos en su sedoso cabello negro, y empezó a embestirla sobre la ropa. Los ahora elevados gemidos de Mikasa al sentir tremenda excitación en su intimidad eran ahogados por la boca del joven. Eren solto un gruñido gutural ante las tremendas descargas de placer que estaba sintiendo.

Ya no podía mas. Si seguía asi, acabaría tumbando a la joven en la humeda tierra del parque, y le haría el amor allí mismo. Suspirando, acerco su boca al oído de la joven y con voz ronca producida por el deseo le hablo.

-Va.. vamos a mi cuarto… por favor… se mia.. esta noche… Annie..

Esas simples palabras sacaron a la chica de su ensoñación, el tremendo placer que sintió hace unos segundos paso a un profundo dolor en su pecho, mientras que un tremendo nudo en su garganta la asfixiaba obligándola a desbordar gruesas lagrimas por su rostro.

-A..an.. ¿Annie?.- alcanzo a articular dolorosamente

Eren trago seco al darse cuenta de su horrible error, sintió el cuerpo de ella rebullirse con fuerza soltándose de su agarre. No podía levantar la mirada y verla. Su llanto se le clavaba en el alma, y se sentía como un verdadero bastardo. Finalmente levanto la mirada y la vio, abrazada sobre si misma y tratando de taparse con manos temblorosas su desnudes.

-Mikasa… por favor perdóname… soy un perro, un maldito animal. ¡Yo no quize decir eso!

Ella alzo la cabeza para responder al desolado joven.- … Esta bien,… No.. no pasa nada. Olvidemos todo esto. Ambos estamos algo bebidos, y se nos fue de las manos..

La chica habia dejado de llorar, y seguía tratando de anudarse el nudo del vestido. Eren recogió del suelo su propia chaqueta que se habia caído cuando empezaron a besarse, y se acerco a ella para ponerla sobre sus hombros. Ella hizo ademan de apartarse, pero se contuvo y dejo que el chico la tapaze. El joven se entristeció aun mas, llegando a la conclusión de que tal vez ella lo perdonaría, pero el no se lo perdonaría nunca.

-Vamos.. te acompaño a tu cuarto.

….////….

Se quito la chaqueta de los hombros y la devolvió a su dueño. Ninguno de los dos sabia que decirse en ese momento, la tensión se palpaba en el aire junto con el profundo dolor en sus rostros.

-Eren.- dijo ella por lo bajo rompiendo el silencio.- creo que ah llegado el momento de poner una distancia entre nosotros.

-¡¿Qué quieres decir?!.- pregunto alarmado tomandola por los hombros haciendo que ella lo mirara.

-Cada uno va por diferentes caminos. Lo que tu me ofreces no es suficiente para mi.- sintió el dolor en su pecho.. y con voz quebrada continuo.- Yo te amo… sabes que estoy enamorada de ti, pero tu no me correspondes.. Tu corazón pertenece a Annie.- y bajo la mirada, no podía seguir viendo esos intensos ojos verdes, se sentía tan apenada y humillada.

El joven la miro sorprendido, se sentía el ser mas imbécil del mundo al nunca haber notado los sentimientos de Mikasa. Sintio una terrible confusión en ese momento, el quería a Annie, mas que a una amiga. Pero lo que paso con la azabache hoy lo trastorno por completo haciéndolo dudar terriblemente.

-Yo.. Estoy confundido.- dijo mas para el mismo que para ella. Hizo el ademan de abrazarla, necesitaba sentir el calor de su cuerpo para calmar el caos de su mente; pero ella lo impidió alejándose de el.

Lo miro y sintió como algo dentro de ella se desgarraba, la opresión era tal que ella juraba que en cualquier segundo su corazón colapsaría.

-Yo… yo creo que es lo mejor… Adios.. Eren…

El quedo en shock al ver la delicada figura desaparecer tras la puerta de su cuarto. Por su estupidez habia perdido a la persona mas importante en su vida. Puso sus manos en su rostro, dejando que las gruesas lagrimas cayeran en ellas.