Let's be alone together

Capitulo 2

Contemplo su atuendo frente al espejo por ultima vez, tratando de convencerse de que no era demasiado para lo que ella estaba acostumbrada, el vestido era un regalo de Sasha “Cuando lo vi en ese aparador super que era para ti, combina perfecto con tu bufanda” le había dicho, y ella no dudaba que era un vestido precioso, la parte superior era entallada marcándole una fina cintura, sujetándose por dos finos cordones alrededor de su cuello, dejando asi un buen escote que mostraba un poco mas de lo que ella quisiera; la falda, sin ser muy larga, era suelta y con vuelo, dando la ilusión de unas caderas anchas y pronunciando mas el talle. El color y diseño eran bastante elegantes, teniendo un color negro azabache en la parte superior y al llegar a la falda se degradaba hasta terminar en un color vino oscuro, teniendo como detalles una delicadas rosas bordadas con hilo de seda color vino. Unas zapatillas de tacon alto, su bufanda y un bolso terminaban el conjunto.

El reloj marcaba ya las 8:47, Eren no debería tardar y aunque quisiera ya no había tiempo para cambiarse, escucho al fin los pequeños toquidos en su puerta, tomo su bolso y echo un poco de perfume a su cuello y muñecas antes de abrir. Abrió con lentitud la puerta y sus ojos brillaron al verlo tan guapo, portaba el uniforme militar de gala, con sus respectivas conmemoraciones, mordió su labio inferior reprimiéndose de sus pensamientos indecentes, pero es que hacia un tiempo que había desarrollado un pequeño fetish con verlo a el en uniforme militar.

-Llegas temprano.- dijo cálidamente ella. –estoy lista vámonos ya.- cerró la puerta y empezó a caminar

-Ahhh… si, vamos.- comento Eren aun en estado de shock, todo a su alrededor pareció haber desaparecido, centrándose en la deliciosa figura que caminaba frente a él, sabía que Mikasa era una mujer muy hermosa, pero hoy… hoy estaba irresistible, su mente empezó a divagar en todo lo que el vestido le mostraba, y en lo que le haría al desatar esos finos cordones, besaría su cuello y luego el… “¿Qué demonios?”. Se reprendió al instante por tener ese tipo de pensamientos con ella, quizás era verdad que no había ningún lazo sanguíneo, pero creció con ella, era su familia.

Durante el camino al restaurante, pudo notar la cantidad de hombres que la miraban, hambrientos y con los ojos llenos de deseo, recordándole como ve un lobo hambriento a un tierno y jugoso conejo, al instante pudo ver como las miradas se desviaban nerviosas, apenadas; y cayó en que se debía a la potente mirada llena de amenaza que el les dirigía, al parecen inconscientemente.

…///…

Llevo lentamente la copa de vino a su boca y bebió el suave y rojo contenido con deleite. Dejo nuevamente el cristalino recipiente sobre la mesa y paso suavemente la punta de su lengua sobre sus rosados y carnosos labios, en un sensual movimiento.

Este improvisado ritual tan tremendamente erotico, era realizado por la joven, seguramente de forma inconsciente, solamente para degustar el sabor residual que el vino había dejado en su boca.

Eren contemplaba todo el proceso en completo silencio, mientras sentía como su sangre se había agitado cada vez mas. Llevaba asi desde el inicio de la velada, la cual se estaba haciendo interminablemente difícil, parecía que Mikasa se había propuesto torturarlo de esta manera.

Empezando por su vestido, el cual marcaba perfectamente cada detalle de su deliciosa figura; había dejado crecer su cabello hace unos años, por lo que una larga y negra melena le enmarcaba su ovalado rostro; ella ni siquiera necesitaba maquillaje, sus labios eran carnosos y rojos naturalmente, su nariz pequeña y respingada, sus mejillas ahora levemente sonrosadas por el licor… “Sus ojos” de un extraño color zafiro oscuro enmarcados en unas pestañas largas y tupidas. Se dio cuenta al verla, que la azabache tenia la mirada mas erótica que había visto.

Reacciono al ver que ahora ella, en vez de observar el menú, lo miraba a el, curiosa.

-¿Pasa algo? Eren.- pregunto al sentir esa verde mirada sobre ella

Sintiéndose atrapado con la sangre agolpada en la cabeza; y en otro lugar que precisamente su cabeza, tomo el menú tratando de disimular

-¿Has decidido que vas a tomar? Armin comento que los postres son de lo mejor.- se podía notar algunas notas de nerviosismo en su voz

-Aun no me decido si el helado de naranjas con chocolate fondant caliente, o la tarta especial de la casa.-

-Podemos pedir ambas y compartirlas ¿te parece?.- sonrio al verla complacida con su idea

-Disculpe… Capitan Jeaguer.- una voz dulce y avergonzada los interrumpió

Se trataba de un pequeño grupo de reclutas, que al ver que el apuesto capitán cenaba a unas cuantas mesas de ellas, no resistieron a la tentación de saludarlo de cerca. Mikasa miraba la escena bastante calmada, incluso con algo de ternura al verlas suspirar y abochornarse cuando Eren les conto sus breves historias de cómo destrozo a tantos titanes

-¡Usted es increíble! ¡Capitan Jeaguer!.- chillaron la chicas ante esa encantadora sonrisa, en eso cayeron en ella, y pudo observar claramente el escalofrio que les recorrió la espina dorsal. Sabian de memoria quien era la famosa y hermosa Mikasa Ackerman, y según rumores en el campo de entrenamiento, ellos mantenían una relación en secreto y la sargento Ackerman era bastante celosa con el capitán Jeaguer.

“La ultima chica que intento algo serio con el… Aparecio sin la mitad de su cuerpo devorada por los titanes”

Recordaron el horrible relato de su superiora y el rápidamente su semblante se torno palido con un tono morado debido al temor.

-¡Ya!.. lamentamos interrumpir su cena Sargento Ackerman; que su noche sea agradable.- y haciendo rápidamente el saludo de la guardia, salieron del restaurante.

Mikasa parpadeo sorprendida ante el espectáculo, Eren por su parte reia con ganas; le parecía muy divertido lo que ella provocaba en las demás jóvenes.

…///…

Se abrigo con la chaqueta que el joven le habia colocado en sus hombros. El aroma de la colonia del chico impregnaba la prenda y ella dejo que la envolviera haciéndola sentir una suave modorra. Habían decidido dar un paseo por el parque aprovechando la magnifica noche que hacia.

Anduvieron en un comodo silencio un buen rato, hasta llegar a una solitaria arboleda que quedaba bastante apartada del camino, y por lo tanto; fuera de la vista de algunos curiosos.

-Tu vestido.- inicio la charla el joven. –Me parece que te queda muy bien.- dijo al fin desviando la mirada a un árbol disimulando la pena que estaba cogiendo.

Un muy ligero sonrojo apareció en las mejillas de ella. –Fue un regalo de Sasha, al principio no me convencía mucho; pero ahora que se que te gusta; podre usarlo mas seguido.-

-Claro, siempre y cuando ese vestido solo lo uses estando conmigo…

Un fuerte sonrojo invadió las mejillas de ella, en primera por el comentario, y el segundo porque Eren ahora estaba frente a ella mirándola tan intensamente. Apenada desvio su mirada y con voz timida casi susuro. –Esta noche ah sido muy especial para mi, disfruto mucho de tu compañía y…-

No hablo mas, su mente se encontraba en trance, unas calidas manos empezaron a rodear su cintura abrigándola en unos fuertes brazos. Eren acerco su boca apoderándose de sus carnosos labios en un suave y tierno beso. Antes de siquiera poder reaccionar, la chica se estaba dejando llevar por lo que la boca de Eren estaba provocando en ella.