Severus Snape, por primera vez en su vida, no se alegró de haber tenido la razón.“El bien mayor” era una de las cosas que le tenía sin cuidado antes de que empezara a tratar con Dumbledore, pero después… Todo parecía regirse por esa frasecita fastidiosa.
Y en esta oportunidad no pareció haber sido diferente.
Claro que nada había tenido que ver con Dumbledore esta vez. Por primera vez, el viejo mago no había estado involucrado. Aunque eso no cambiaba nada…
-¿Qué ideas Dumbledore ya te metió en la cabeza? –Preguntó Severus, exasperado, cuando el joven sin nombre le contó cual era el plan que habían estado armando con Dumbledore después de que el viejo mago llegara rompiendo las protecciones de la casa.
-No fue idea de Dumbledore –negó –Sino mía.
La única idea que a Severus se le ocurrió ante eso fue pensar que su amigo se había vuelto loco después de tantos años de estar siendo manejado por los caprichos de Muerte, Tiempo y Destino. O simplemente era que había pasado mucho tiempo siendo un Potter como para entender lo que era el peligro. O el sentido común.
>Ya sé lo que estás pensando, y no, nada tiene que ver con que sea un Potter –sonrió el joven, haciendo que su sonrisa simplemente aumentara el malhumor de su amigo, por lo que decidió dejar de hacerlo –Mira, esto es algo que debo hacer.
-¿Morir es algo que debes hacer? –Bufó Severus.
-Acabar con Voldemort es algo que debo hacer –respondió tranquilamente.
-¿Y qué te hace pensar que lo lograrás? Ya lo intentaron una vez, y tú terminaste sin un cuerpo y Lily muerta.
Ni bien terminó de decirlo Severus se arrepintió al ver la expresión en el rostro de su amigo, pero no se disculpó ni dejó ver ningún sentimiento, si esto lograba que recapacitara de su idea de buscar al señor Tenebrosos para acabar con él de una vez y para siempre, entonces no se echaría atrás.
>Lo mejor que puedes hacer es cuidar a tu hijo de Muerte, Destino y Tiempo, y no dejar que ellos lo dañen –indicó, después de lo que parecieron muchos minutos sin hablar.
-Porque quiero cuidar de Harry es que voy a hacer esto –contestó el joven sin nombre. Ya no tenía la expresión dolida de segundos atrás, pero sus ojos (de por sí un tanto apagados) se cerraron un poco ante la mención de la muerte de Lily, la mujer que amaba tanto como James lo había hecho en su momento… Tanto como Severus aún lo hacía también.
>Si Voldemort llega a levantarse y va tras él una vez más, es evidente que volveremos a empezar, entonces no podré cuidarlo de nadie.
-Si mueres, él se quedará solo –indicó Severus.
-Si muero, –refutó el joven sin nombre –él será tu hijo.
Severus no había sabido cómo reaccionar ante eso y había estado boqueando miserablemente unos buenos minutos mientras su amigo estaba haciendo el máximo esfuerzo para no reírse de él. Pero eso fue algo que Severus sólo actualmente podía decir que sucedió, en ese momento no estaba para notar nada que no fuera el hecho de que su amigo parecía muy seguro a querer dejarle la tutela de su hijo. A él, un mortífago, un hombre por el que la mayoría no desperdiciaría un solo segundo de tiempo.
Fue un momento bastante curioso en su vida, diría actualmente si le preguntaran. Pero también podría decir, sin dudar, que la consecuencia que siguió cambió su vida. Para siempre.