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NUESTRA HERMOSA FRANCESA ESTABA SIENDO ABRAZADA POR SEOKHOON, con los ojos rojos de tanto llorar por la muerte de su madre. Su querida y hermosa madre.
- Ella no se ha ido.- sollozo.- Dime que no, Seokhoon, dime que no.- pidió rogando con la cara escondía en el pecho del chico.
Todo el mundo miraba la escena con una tristeza verdadera otros con una falsa pero creíble tristeza.
La puerta se abrió dejando ver a un hombre alto con una hermosa cara, Hwang Massimo.
- Chlóe.- murmuro.
Sooyoung se aparto del chico y miro a la persona que la acababa de llamar.
- Tío.- el se acerco y la abrazo como si su vida dependiera de ello.
- Dolcezza¹.- acarició su pelo. Su voz se escuchaba temblorosa, pero intentó aguantar por su sobrina.- Vamos, tienes que descansar.
Chlóe asintió, rompió el abrazo y se acercó a la tumba de su madre.
- Buona notte bella addormentata².
Massimo posiciono su mano en la espalda de Sooyoung y la condujo a un lugar más privado.
Cuando llegaron, y estaban a solas, ambos se limpiaron las lágrimas con una sonrisa maliciosa.
- Ahora conocerán a la familia Hwang, querida sobrina.- le sonrió viendo cómo la chica se retocaba el maquillaje.
- ¿Dónde está? Quiero verla.
[...]
- Se lo han creído?- cuestionó la mujer mirando a su secretario a través del gran espejo.
- Totalmente, señorita Hwang, se le vio a Joo Dantae muy contento en tu funeral, se le escuchó riendo en el baño de hombres.- explicó Taeyang.
