No es tan Malo ♡ KookJin Fanfic

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JungKook se sintió bien cuando se lanzó sobre Jin y los brazos de este lo recibieron gustoso. Pasó sus brazos por su cintura y pegó su mejilla por la piel descubierta de sus clavículas. Se preguntó qué tipo de atuendo llevaba, durante la charla no se había fijado en nada más que los ojos avellana y los labios cerezas, además de que la constante angustia y nervios también lo mantuvieron centrado en la conversación de sus padres.

Alejó ese pensamiento y aspiró los distintos aromas de la cocina, tan deliciosos pero opacados por el del omega. Unas manos se posaron en su espalda y cabellos y JungKook recordó lo bien que se sentía ser mimado por su Jin.

Cerró sus ojos cuando unos labios se juntaron a su coronilla, haciendo resonar un tierno beso entre sus hebras. Subió su mirada a la de SeokJin y tuvieron un contacto visual bastante duradero, sin palabras, pero ambos notando la alegría destellando en los ojos del contrario.

Jin posó sus manos en las mejillas de JungKook y acarició con sus pulgares la lechosa piel, entonces el alfa decidido se inclinó un poco más uniendo sus labios con los carnosos del otro, un beso tierno donde ambos se movieron de manera suave. No habían lenguas ni chasquidos, pero si ladearon sus cabezas para más accesibilidad y contacto.

Sus cuerpos estaban completamente juntos, siendo la parte de sus cuellos el único sitio por donde el aire circulaba. Se separaron luego de un momento, SeokJin lucía sereno pero tímido, sus ojos un poco más brillosos de lo normal, y JungKook igual, solo que con un sonrojo leve en sus calientes mofletes.

‒ ¿Y bien? ¿Qué excusas utilizaste para venir a verme?‒ Bromeó el mayor, sus mejillas se hincharon cuando esa tierna sonrisa de "v" se formó en sus labios.

JungKook lo miró unos momentos antes de responder.‒ TaeHyung fue al baño y yo lo seguí diciéndole que también quería ir, entonces vine.‒ Parpadeó y Jin se lo quedó viendo expectante.

‒ ¿Y te creyó?‒ Dijo, luego de un momento, JungKook iba a responder pero un tercero lo hizo en su lugar.

‒ En realidad si, ¿puedes creerlo? ¡Empezaré a creer que todo lo que me dice es solo una excusa para verte a partir de ahora!‒ La pareja se asustó y Jin apretó un poco la cabeza del alfa hacia él mientras miraba a TaeHyung, quien permanecía apoyado en el marco de la puerta por la que JungKook había entrado antes.

‒ ¡Santo cielo, TaeHyung! ¿Desde hace cuanto estás aquí?‒ Su ceño fruncido y puchero abultando sus belfos no pudieron darle miedo a TaeHyung, pero aún así respondió.

‒ Lo suficiente para ver su intercambio de babas.‒ Dijo, luciendo incómodo.‒ Hay algunas cosas que hacen a las personas no poder vivir en paz sabiéndolas... ¡Como yo con que ese puerco ya haya robado la pureza de tus labios! ¿Qué más han hecho...?‒ La pregunta terminó en un balbuceo cuando el menor se quedó mirando a la nada pensativo. Se recuperó rápidamente.‒ No me digas que ya hicieron lo otro... ¿Por eso has estado oliendo feo los últimos días?

‒ ¡Oye!‒ JungKook sonó ofendido cuando liberó un poco su cabeza del agarre de SeokJin para volverse al otro alfa.‒ ¡Yo huelo bien! ¡Omega! ¡Dile algo!‒ Chilló el pelinegro, pisoteando un par de veces.

Jin relajó su semblante hacia JungKook y rió, acariciando sus cabellos con ternura mientras negaba con la cabeza. Ya entendía a qué se refería TaeHyung cuando habló de una de las "rabietas" de JungKook.

‒ Tu aroma es perfecto, mi amor, no le hagas caso a mi hermano.‒ TaeHyung abrió la boca indignado y JungKook sintió sus orejas calientes, aún así, con mirada triunfante miró a su cuñado.

Era la primera vez que alguien no lo reprendía por sus rabietas, se sintió como un niño consentido. Su omega era tan lindo con él.

‒ ¡Jin!‒ Dijo TaeHyung, traicionado por su propia sangre.