No es tan Malo ♡ KookJin Fanfic

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JungKook permanecía recostado del espaldar de la cama, recién había enviado un mensaje al señor Kim diciendo que todo iba bien, había recibido un mensaje de él luego de eso pero no lo vio asumiendo que se trataba de un "okey". Abrazaba sus piernas, sin quitar la vista del cuerpo dormido a su lado.

SeokJin estaba boca abajo, con la cabeza recostada en su antebrazo y su rostro plácidamente dormido viendo hacia su dirección. Las sábanas que cubrían sus piernas dejaban a la vista solo el comienzo de la línea entre sus glúteos. Apreció su espalda, tan tersa y perfecta de no ser por su las marcas púrpuras en forma de manos en sus caderas, acompañadas de las demás marcas de dientes y pequeños hematomas esparcidos por todo lo que estaba a la vista, luciría como un ángel sin alas.

El menor admitía haber sido muy rudo con su omega los últimos días, su enojo se había disipado ya, pero cada que el celo de SeokJin se activaba había algo que lo volvía loco y solo podía pensar en "omega", "mío" y "cachorros". Agradecía que la misma tarde del primer día del celo, la señora Kim y TaeHyung habían ido a llevarles el anticonceptivo que tomaba Jin.

Se había encargado de dárselos, aunque el mayor se reusara a tomar solo las pastillas con agua, se sentía mal por tener que ponerlas en la comida pero por más que quisieran, sabía que los bebés tendrían que esperar.

El día anterior había sido el último día de celo, por lo que JungKook no sabía cómo sentirse. Era agotador pasar tres días consecutivos complaciendo a un omega en celo, Jin muchas veces quedaba cansado y dormía por un par de horas hasta que el calor lo despertaba y el alfa tuviera que estar listo para ello.

JungKook no es que fuera tan experimentado, si había tenido relaciones varias veces con SeokJin antes, pero nunca tan seguidas como estas y él mismo se sentía cansado. Recuerda incluso, cuando un día de estos Jin prácticamente se había metido en sus pantalones mientras dormía, y por más agotado que estuviera el alfa, su miembro seguía irguiéndose cuando inhalaba un par de veces las hormonas del omega.

No lo malentiendan, el lobo de SeokJin era todo un pervertido cuando tomaba el control, además de que JungKook descubrió su fijación por ser rogado por su omega y toda la situación en si era excitante.

Sencillamente, estos habían sido tanto los mejores como los peores días de su vida. 

Levantó su quijada cuando vio el hermoso y tranquilo rostro de su omega enfurruñarse levemente, y pronto soltó un leve gemido de dolor cuando se removió entre las sábanas. JungKook se quedó callado hasta que SeokJin abrió los ojos somnoliento.

Miró hacia ambos lados mientras se apoyaba en sus codos, pronto su mirada alcanzó la de JungKook quien lo miró con una pequeña sonrisa. El omega se la devolvió, sus ojitos aún llorosos e hinchados al igual que sus mejillas, pero eso lo hacía más adorable a los ojos del alfa.

Toda la imagen en si, de SeokJin acostado a su lado, desnudo, con todas esas marcas en su cuerpo y un rostro que delataba lo que había pasado la noche anterior, tan solo era algo hermoso que lo hizo darse cuenta que el cansancio provocado por el sexo valía la pena con estas vistas en la mañana.

‒ Buenos días, Kookie.‒ JungKook por un momento se relajó, Jin durante su celo, a excepción del primer día, siempre lo llamaba alfa, por lo que los apodos bonitos significaban que el omega estaba en su estado neutral.

‒ Buenos días...‒ Murmuró, agrandando su sonrisa un poco.‒ ¿Cómo te sientes?

‒ Oh, bien, yo...‒ Tartamudeó, sus labios se apretaron levemente y su mirada ya no estaba conectada con la de JungKook, este la notó puesta en su mentón.‒ ¿Ya pasaron mis tres días...?‒ Parecía tímido y sus mejillas se colorearon de rosa un poco más.