Skulls and Bones [𝗦𝗮𝗺 𝗨𝗹𝗲𝘆] ᵉˢᵖᵃⁿ́ᵒˡ |✓|

𝐏𝐑𝐎𝐋𝐎𝐆𝐎

Esta historia le pertenece a @fleedwoodmcs
Yo la traduzco

Regan Hamilton desconfiaba de los días calurosos en La Push.

En toda su vida, solo ocurrían cosas malas en los días calurosos en la reserva. Algunos ejemplos de esta teoría incluyeron cuando su padre les había anunciado a Regan y a su hermana que había conocido a una mujer en Nueva York y se había enamorado de ella. Hacía noventa y seis grados. El siguiente caso fue cuando su hermana les dijo a Regan y a su madre que quería irse a vivir con su padre y su madrastra. Entonces eran ochenta y nueve. Luego estaba el día enorme de cien grados, cuando se había caído de los acantilados tratando de zambullirse en el acantilado y casi se ahoga. Si no hubiera sido por Blake Cooper, uno de los científicos de la vida marina de Forks, ella habría muerto.

Entonces, cuando Regan miró el termómetro que colgaba fuera de la ventana en el patio delantero de su casa, no estaba emocionada por los eventos del día.

Sobre todo porque se suponía que hoy iba a salir con Leah.

Leah Clearwater había sido la mejor amiga de Regan Hamilton desde su nacimiento. Era solo natural. Sue Clearwater y Tammin Hamilton habían sido mejores amigas durante la escuela secundaria y la universidad. Sue tenía diecinueve años cuando tuvo a Leah, y la propia madre de Regan tenía veinte. Leah y Regan habían crecido juntas, habían superado los años duros uno al lado del otro. Eran lo más parecido a ser hermanas sin tener la misma sangre corriendo por sus cuerpos.

Leah quería salir porque su novio de dos años, Sam Uley, quien le había propuesto matrimonio tres meses antes, se estaba "volviendo distante". De todos modos, esas fueron las palabras de Leah. Regan estaba seguro de que era un poco hiperbólico, ya que Sam siempre parecía un poco distante en la opinión de Regan, y Leah se inclinó más hacia el lado de lo sobredramático en la escala de reacción. Mientras Regan se ponía la ropa para el día, se preguntó si el clima afuera era un presagio. Como si tal vez Leah no estuviera siendo demasiado dramática en absoluto. Pero, de nuevo, Regan siempre había reconocido a Sam entre la multitud como el que parecía muy incómodo estando rodeado de gente. Era mejor con grupos de dos o tres. Demonios, incluso se había mostrado raro a veces cuando Regan estaba cerca. Supuso que a él simplemente le gustaba estar con Leah y su madre y no con muchos más.

No es que no le agradara Sam. Era lo suficientemente amable y parecía gustarle mucho Leah, que era todo lo que un mejor amigo podía pedir. Sin embargo, según Leah, la chica de Clearwater sintió que eso estaba cambiando. Como si de repente a Sam no le agradara tanto como a él. "¿Se estaba poniendo frío?" "¿Ya no quería casarse con ella?" Todas estas eran preguntas que Leah le había gritado a Regan la noche anterior, cuando llamó a Regan presa del pánico a las tres de la mañana y le preguntó si podían pasar el rato y hablar al día siguiente.

Así fue como Regan se encontró conduciendo en su pequeño buggie rojo hasta la orilla de la playa. Regan vio el océano antes de ver a Leah. Las olas chocaban contra la arena en un patrón rítmico, la espuma blanca se disolvía una vez que golpeaba la arena, ardiendo por el inusual calor del sol. Regan sonrió. La playa era uno de sus lugares favoritos en el mundo. Era el lugar donde ella y su madre habían ido a sus picnics semanales cuando ella era más joven. Era donde ella y Leah se habían arrojado arena embarrada. Seguramente no podría pasar nada malo aquí. Seguramente todo esto con Sam no importaba aquí, en un lugar tan hermoso como La Push. Simplemente no fue posible. No hoy, no al día siguiente.

Vio a Leah sentada en un banco junto al área de la hoguera, con los brazos cruzados alrededor de ella. Leah nunca se sentaba así. Siempre se sentaba con la espalda recta y los brazos a los lados, su propia manera personal de mostrarle a la gente que confiaba en sí misma y que no pensaba que fuera débil. Ahora, tenía sus brazos envueltos alrededor de sus rodillas, vestida con jeans oscuros y tenía la barbilla apoyada en sus dedos. Regan se acercó a donde estaba sentada Leah y se dejó caer junto a ella, dándole una sonrisa a la chica de Clearwater.