Skulls and Bones [𝗦𝗮𝗺 𝗨𝗹𝗲𝘆] ᵉˢᵖᵃⁿ́ᵒˡ |✓|

𝐓𝐑𝐄𝐈𝐍𝐓𝐀 𝐘 𝐔𝐍𝐎

"Por favor, dime que tienes cuidado", insistió Regan mientras se sentaba con Sam en su habitación. Había llegado a casa después de patrullar y se había dejado caer en la cama, demasiado cansado para hacer mucho más. Regan se había unido inmediatamente a él en la cama y distraídamente le pasó los dedos por el pelo.

"Tenemos cuidado", respondió, inclinándose. Regan se inclinó y aceptó el beso que le ofreció. "Es difícil con Jake cerca. Todo lo que piensa es en Bella".

Regan puso los ojos en blanco. "Estoy seguro de que los lobos con huellas son peores. ¿Cuántas veces Paul se ha quejado de que Jared pensaba en Hadley?"

Sam se rió entre dientes. "Punto a favor."

Regan escuchó sonar su teléfono celular en el bolsillo de sus jeans, al otro lado de la habitación. Se los había quitado en favor del pijama en el momento en que llegó a casa después de su turno. Dejando otro beso rápido en la cabeza de Sam, rodó fuera de la cama y caminó hacia donde estaba su teléfono, buscándolo en su bolsillo antes de que finalmente lo encontrara.

"¿Hola?"

" ¿Regan? "

Era la voz de Jared, pero era diferente. Estaba lleno de un toque de emoción que Rgan no pudo descifrar por teléfono.

"¿Jared? ¿Qué pasa?"

" ¿Podrías poner a Sam en el teléfono? "

Regan asintió con la cabeza a pesar de que Jared no la vería antes de que ella regresara al lugar donde Sam estaba enterrado en las almohadas. Ella frotó una mano por su brazo y lo sacudió, asegurándose de que estuviera despierto. "Jared quiere hablar contigo."

Sam gimió, rodando hacia el lado derecho de su rostro era visible. Cogió el teléfono de la mano de Regan y suspiró. "¿Qué quieres, Jared?"

Regan no pudo oír lo que dijo Jared en la otra línea, pero Sam se sentó de repente. Había un dolor irreconocible en sus ojos y ella vio el comienzo de las lágrimas comenzando a formarse. "¿Qué?"

"¿Qué está pasando? ¿Están todos bien?" Preguntó Regan, pero Sam no respondió.

"¿Como paso?"

Regan trató de acercarse, pero Sam se levantó rápidamente de la cama y se paseó por la habitación. Se pasaba la mano por el pelo y respiraba profundamente. La cabeza de Regan inmediatamente comenzó a nadar. ¿Qué lobo resultó herido? ¿Embry estaba bien? ¿Paul? Jacob?

"Está bien", dijo Sam, con la voz quebrada. "Estaré allí en cinco minutos." Su mirada se desvió hacia Regan, y la tristeza en sus ojos hizo que ella quisiera llorar. "No, está bien. Se lo diré".

Sam terminó la llamada telefónica y dejó escapar un breve grito, con las manos apretadas en el cabello. Regan corrió inmediatamente hacia él y le rodeó la cintura con los brazos.

"¿Qué pasó? ¿Qué pasa? Estoy aquí, Sam, estoy aquí".

"Regan", susurró, abrazándola con fuerza. Su agarre se hizo más fuerte y comenzó a doler, pero Regan no quería que lo soltara. "Lo siento mucho, Regan. Lo siento mucho, mucho."

"Sam, ¿qué está pasando?" Preguntó Regan en voz baja, rozando una lágrima que se había escapado de la mejilla de Sam. "Usted me puede decir."

"Regan". La dejó ir lo suficiente para mirarla. Podía ver la confusión en sus ojos y deseaba no tener que ver la tristeza que la reemplazaría. "Regan, soy Harry. Tuvo un ataque al corazón."

Regan sintió el mundo alrededor de su silencio. Todo lo que podía oír era ella misma respirando. El aliento que salía lentamente en jadeos más lentos y procesó las palabras de Sam. Sus ojos se llenaron de lagrimas. "¿Está bien? ¿Está en el hospital? Iremos al hospital".