𝐃𝐈𝐄𝐂𝐈𝐍𝐔𝐄𝐕𝐄

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Regan no esperaba que su padre fuera la primera persona que veía cuando se despertaba.

Estaba sentado en una silla directamente al lado de ella, leyendo un libro con las gafas en la nariz. Vagamente podía ver el título a través de la visión borrosa de sus ojos mientras soltaba un poco de tos, haciendo una mueca de dolor cuando le picaba la garganta.

Los ojos de Eric se posaron en su hija y se abrieron cuando vieron que estaba despierta. "¿Regan? Oh Dios, hola. Mierda, déjame ir a buscar a tu mamá ya una enfermera".

Regan lo vio salir corriendo de la habitación del hospital y lo oyó llamar a gritos a su madre mientras Regan intentaba sentarse en su cama. Tenía tubos y agujas clavados en sus brazos, pegados con cinta adhesiva varias veces. Desde su hombro hasta su codo había un gran vendaje envuelto alrededor de su piel. Llevando las yemas de los dedos a su cuello, también pudo sentir algo pegado con cinta adhesiva.

Tammin voló a la habitación del hospital más rápido de lo que jamás había visto correr a nadie. Eric y una enfermera lo siguieron poco después. "Oh, cariño," arrulló Tammin, corriendo al lado de Regan e inmediatamente ofreciéndole la mano. Regan lo agarró con fuerza. "Estoy tan contento de que estés despierto."

"¿Qué pasó?" Regan cuestionó. Ella solo recordaba a Sam y hablando con él en su porche delantero. Algo había sucedido, pero ella no podía entenderlo. La frustración arrugó sus cejas.

"Estabas caminando por el bosque y un oso te atacó", dijo Tammin, pasando su mano por el cabello de Regan. "Sam te encontró y te trajo al hospital."

Regan recordó al oso. Solo que no recordaba que pareciera un oso.

Tammin no dio un paso atrás cuando la enfermera afirmó que necesitaba revisar los signos vitales de Regan para asegurarse de que estaba bien. Su madre simplemente se sentó en la silla que Eric había ocupado anteriormente y continuó sosteniendo la mano de Regan, frotando círculos tranquilizadores en ella. "Te sacaremos de aquí, cariño."

Los ojos de Regan se posaron en las vendas de su brazo. "Son ... e-son ellos-"

"Te dejará cicatrices", respondió Tammin en voz baja. Regan sintió las lágrimas en los ojos y Tammin pasó una mano por su cabello de nuevo. "Pero, solo las dos primeras capas de piel. Los médicos se sorprendieron de que el oso no hiciera más daño". Tammin golpeó suavemente el vendaje en el cuello de Regan. "Esto, desafortunadamente, fue más severo. El seguro cubrirá algunos de los gastos de una crema sugerida por el médico, pero dicen que probablemente nunca se curará adecuadamente".

Regan sintió que las lágrimas corrían por sus mejillas. Tammin continuó frotándose la mano mientras la enfermera terminaba sus cuidados.

"Iré a buscar al médico", dijo la hermosa mujer rubia con una suave sonrisa, "pero todo se ve bien. Me complace decir que ha hecho un excelente progreso".

Regan no pudo evitar pensar que ni siquiera había hecho nada.

Cuando la enfermera se fue, Eric se aclaró la garganta con torpeza. "Iré a buscarte algo de comida. El doctor dijo que no hay carbonatación por un tiempo, pero la leche podría aliviar cualquier ardor en la garganta. ¿Quieres un poco?"

Regan asintió. "Gracias Papa."

Él le devolvió la cabeza y luego hizo una pausa. Parecía que estaba teniendo una lucha interna consigo mismo cuando se inclinó y presionó un beso rápido y fugaz en la cabeza de Regan. Podría haber jurado que había visto lágrimas en sus ojos cuando salió de la habitación poco después. Una vez que se hubo ido por completo, Regan miró confundida a su madre.

"¿Yo se, verdad?" Preguntó Tammin, encogiéndose de hombros. "Pensé que querría saberlo. Ni siquiera me dejó explicar toda la explicación antes de comprar un boleto de avión". Tammin sonrió. "Supongo que estaba preocupado. Aunque dudo que sintiera ni el veinte por ciento de lo que yo estaba sintiendo".

Skulls and Bones [𝗦𝗮𝗺 𝗨𝗹𝗲𝘆] ᵉˢᵖᵃⁿ́ᵒˡ |✓|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora