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Lisa se removió de su cama, no había dormido por alguna razón, ya sea rara, o según ella "cosas del destino", no tenía tiempo, por que claro, ella era la única que se metía cientos de ideas locas y armaba teorías de como perder, ante un chico,y sobre todas las cosas, se sentía como una chica que no era capaz de armar un buen juego para ganar, aunque no lo quisiera admitir extrañaba a su familia con todo su corazón, pero estaba en una situación tediosa y de mal gusto, ella jamás se obsesionó tanto con algo, quería que de cierto modo sus padres se sintiera orgullosos de ella, que aunque no pudieran estar con ella, les daría el gusto de estar en una universidad de prestigio en Tailandia claro que con una beca,ya que tampoco quería agobiar a sus tíos con la universidad, sus hijas solo eran Rosé y Ryujin, no ella, a duras penas vio a Rosé totalmente dormida, sonrió, la quería como un demonio.

Pero si es necesario Lalisa Manoban, va a hacer todo lo posible para hacer sentir orgullosos a su familia.

Bajó las escaleras, y tomo un vaso de leche

-¿Qué haces tan temprano despierta linda?-La tía de Lisa apareció, medio dormida- Es muy temprano murmuró- No me digas que Ryujin te dijo que te ayudara en sus deberes.

-No.. no.. -Lisa advirtió- Ryujin ya tiene 15 años, creo que ya puede hacer sus deberes ella sola-Tomó un pequeño sorbo de leche.

-¿Entonces qué haces aquí tan temprano cariño?-habló, acercándose a su cuerpo.

-Estaba pensando, nada más.

-A las cuatro de la mañana, vaya cosas cariño-La mayor, se sirvió un poco de leche-¿Ya sabes a que universidad irás? -añadió con el bigote de leche.-

-Si- Lisa sonrió- Es en Tailandia, pero no tienes que preocuparte por el dinero, yo misma me haré cargo de mis estudios - se sentó en un banco -

-Lisa cariño, yo sé que tu madre estaría orgullosa, pero tienes que
aceptar alguna vez en tú vida la ayuda de alguien más, desde lo más insignificante -

-Lo sé, pero crees que criarme y darme comodidades, e incluso darme una educación en un lugar privado no merecen su recompensa, además según mi tutor de esgrima tengo un gran futuro-balbuceó-Pero tranquila tía, yo sé que seré un buen motivo para que estés orgullosa.

-Cariño con tan solo que estés aquí me llenas de orgullo sonrió y terminó dándole un pequeño beso ve a dormir, y llama a Rosé, supongo que se desvelo otra vez, ya no se que hacer con esa niña.

Lisa asintió, y sonrió, era cierto que algunas veces los pequeños momentos en familia son los que más se aprecian.

Lisa junto con Rosé, que estaba medio dormida, caminaban juntas por los largos pasillos. Ella estaba muy entusiasmada, en cierto modo, aquella rivalidad que obtuvo con Jungkook la motivaba a llevar sus expectativas en otro nivel, no solo por el hecho de que él sea un total bombón, tampoco le quita que admire al chico y su total y para nada inteligencia, es más Lisa jamás diría que le gustaba su compañía, pero eso es mentir y ella para nada es buena en eso.

-Lisa, deja de dormir- Rosé le habló - Muchacha Jungkook ya tiene publicidad.

-¿A sí? -Respondió admirando los innumerables panfletos con la cara de él- Rosé tal vez no sea tan importante esta presidencia, solo necesito sacar buenas notas y tener una buena actitud -alzó sus hombro en protesta.

-¿Qué te pasa?-balbuceo-Yo soy la que se rinde no tú, joder despierta Lalisa, demuéstrale que le puedes ganar a un baboso, lindo, rico y con chicas a sus espaldas- Rosé la tomó a la fuerza Además obligue Ryujin varias cosas con tu cara, ese es su castigo - sonrió en falso -

𝐋𝐨𝐯𝐞 𝐀𝐥𝐚𝐫𝐦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora