𝐋𝐨𝐯𝐞 𝐀𝐥𝐚𝐫𝐦

007

(Capítulo, pre-final)

Lisa agarró el ramo de rosas, saber, qué sí, lo arrogante aún lo tenía pero tampoco negaba que a veces su faceta de idiota mezclado con ternura le gustaba, amaba sentirse así, a eso era lo que se refería Rosé cuando veía a Jimin con la boca abierta, Lisa rió bajo, se sentía especial, sentirse amada era difícil, sus padres habían fallecido, pero sí, tenía a sus tíos a sus primas, y en cierto modo a Jungkook, ella misma no sabia o no entendía lo que sentía por él, lo único que entendía era que él sacaba algo en ella que nadie más lo hacía.

Tomo el pequeño osito de peluche y lo metió en su mochila, una gran sonrisa de niña boba enamorada asomaba su carita.

-Tal vez no es tan idiota-murmuró, para sí misma-Tal vez podría..

-Jamás he sido un idiota - Jungkook apareció - Lisa me debes un gracias.

Rosé se calló, le sonrió.

-Gracias- admitió- Ya te dije que no eras tan idiota, creo que eso debe ser un suficiente gracias -

¡Esa es mi chica!- gritó emocionado -Digo... - se retractó.

Lisa dudo, de la acción, se acercó lo suficiente, tal vez como Rosé o Sana le dijeron, tal vez ella debería ser más sociable, no ser tan fría con los demás, tal vez no reaccionar de manera exagerada con alguna muestra de cariño y besó su regordete cachete

-No te emociones, pero enserio gracias - Lisa -sonrió- Me gustan mucho las margaritas ¿como lo supiste?

-Tengo mis métodos.

-¿Me estás siguiendo?-Lisa rió -Por que si es de hacer así, no te vuelvo a hablar.

-Tienes la costumbre de dañar los lindo momentos -habló- Estaba pensando en tomar un refresco o un café, o bueno lo que quieras, ¿vienes? -Jungkook extendió la mano -

-¿Me estás invitando a salir? - preguntó -

-Llámalo como quieras corazón.

Lisa dudó, pero ahora ella misma tendría tiempo para sí misma, asintió, ganándose una sonrisa por parte del mayor.

-Supongo que ya no me odias demasiado- Jungkook tomó la mano de Lisa

-Solo un poquito- Lisa arrugó su ceño.

Ambos salieron, agarrados de la mano, como si fueran una pareja, algo normal, omitiendo el hecho de que a Lisa jamás la habían hecho sentir así.

La tarde, solo fueron chistes muy malos y sin sentido de Lisa, y claro Jungkook tendría que reírse de ellos como si su vida dependieran de ellos, juntos llegaron a un muelle, algo que significaba demasiado para él, juntos por primera vez, Lisa reía sin parar, mientras tomaba su refresco de arándano y comía su pastel de chocolate con avellanas. Ella aprendió que los momentos más hermosos
son los que se acompañan a su lado. Sentados juntos, Lisa dejó caer su cabeza en el hombro de Jungkook

-Mañana hace diez años murieron mis padres se acomodó más en él, murieron en un accidente, por eso vivo con los padres de Rosé, mis tíos.

-No sabía -

-Muy pocos lo saben, aunque debe ser muy predecible- Jungkook tomó la mano de Lisa

-Si sabes, que no eres la persona que pasa desapercibido- susurró.

-¿Por qué lo dices?-preguntó mirando el horizonte.

-Enserio lo preguntas, eres muy bonita, inteligente, y sí tiene un jodido carácter, pero aún así estás dispuesta a hacer lo que sea por los que amas, eso es alguien que siempre tiene un brillo dentro de si.