ENCUENTROS ACCIDENTALES

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-“ENCUENTROS ACCIDENTALES ”-

Capítulo 1
Secretaria:
Doctora White, ya llegaron los pacientes, ¿los hago pasar?.
-Si, Flammy por favor.
Abriendo la puerta de la oficina central, e invitando a pasar a los dos personas que la miraban asombrados.

-Candy White, los observó con cara un poco de disgusto y molestia al ser inspeccionada por Elroy Ardlay, que le preguntó.
-¿Y el Doctor Leonard?, yo tengo una cita con el Doctor Leonard  Director de este hospital.

-Candy se molestó y le contestó, el Doctor Leonard tiene 2 meses qué se jubiló, eso usted lo habría sabido si hubiera asistido regularmente a su consulta.

Un  Joven rubio sonrió tímidamente al ver la contestación de la Doctora.

-Permítame presentarme, mi nombre es Candice White, Médico Cirujano, Especialista en Medicina General con Doctorado y Maestría en enfermedades Neurológicas.

-La rubia pecosa, le dio la mano a la Matriarca Elroy Ardlay, que la observó con cara de disgusto, pero ella no le respondió, y le ofreció su mano a su acompañante, cuándo ambos se dieron la mano sintieron un chispazo de electricidad, qué no supieron descifrar y a continuación  les ofreció asiento.

-La Matriarca la observó de arriba abajo y le preguntó despectivamente ¿Y él Dr. Martín dónde está?, quiero ver a Martín, vaya a llamarlo en este instante, no voy a poner en riesgo mi salud, en manos de una jovencita cómo usted.

La rubia pecosa, tratanfo de controlarse, no aguantó más y explotó -¡Bien! Señora, he tratado de ser lo más amable con usted pero no se puede, no tengo ninguna necesidad de mentirle. Pero si usted  hubiera mirado los noticiarios regularmente o hubiera abierto por casualidad el periódico de su preferencia, se daría cuenta que el Dr. Martín es el nuevo Secretario de Salud; y le aclaró una cosa, no, yo no soy ni una jovencita.

Elroy, la miró de una manera retadora y continuó, -Estoy segura qué debe haber alguien más capacitado en vez de usted.

-A lo qué Candy sonrió y de forma pícara respondió, buscando avergonzar a la dulce viejita adelante de su sobrino. -¡Ah!, vaya ya veo, creo que ya nos estamos entendiendo, que picarona me salió usted mi Señora, lo qué usted requiere es qué la revise un doctor, para qué la toquen y la examinen muy bien ¿verdad?, ya qué si una mujer lo hace no tiene la misma capacidad de un hombre, déjeme decirle qué su pensamiento es por demás machista, racista y sobre yodo retrógrado, aun así  tengo qué tengo qué informarle qué lamentablemente mi colega al sexy Play Boy de Michael Sanders, sólo que trabaja de noche, en la sala de urgencias y si usted quiere ser atendida por él, tendría qué tener un accidente, y en su caso es muy poco recomendable debido a su edad, usted ya no está  para esos trotes. cosa qué le había dicho en tono de sarcasmo.

(Continuará)