-"Reencuentro"-

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Albert, al salir de el corporativo se dirigió al Hospital General Medical Center, y observó una jovencita de 15 años junto a su abuela platicando con Jimmy y preguntándole -¿Sabes dónde puedo encontrar a la Dr. Candice?

-Jimmy, respondió a Sussie Carson: -No, Sussie, no sé nada de ella, bueno si sé, ella salió del país  ¿para qué la buscas?.

La joven respondió -¡Qué lástima!, ¿Sabes?, tenía mucha ilusión qué ustedes me acompañaran a mi fiesta de Quince años, yo les debo mi vida, ustedes se jugaron por mí y me ayudaron con mis quemaduras, y se puso a llorar, ¡bueno, no debo ponerme triste! si puedes y si sabes de ella avísale por favor, la fiesta será el 23 de diciembre y aun estamos a tiempo. ¡Yo sería la más feliz de verlos!.

-Jimmy, le sonrió y la abrazo y le dijó -ten fe qué así será-.

-Cuándo se retiraron ambos, Él Patriarca salió de su escondite dónde había escuchado aquella conversación

Mientras tanto La rubia, estaba trabajando en Berlín Alemania en Hedwisghohe, como Neurocirujana, le iba muy bien en esos 3 meses, ganó cierto renombre a pulso.

-En la ciudad de México, El Magnate llamaba a un grupo de investigadores privados para dar con el paradero, de la Neurocirujana, no podía creer qué se la hubiera tragado la tierra, la cuenta regresiva estaba haciendo de las suyas 15 días y ni sus luces, todos los días preguntaba por Candice White, su grupo de investigadores.

Hasta qué su día de suerte llegó, el Secretario de Salud, Dr. Martín llegó a las oficinas del Corporativo y le habló de un problema a nivel internacional y que se tenian qué preparar para enfrentarlo.

Tenían qué adquirir equipo Médico en los laboratorios en Berlín, Alemania; y asistir a cursos sobre como enfrentar un evento hipotético, el cuál se podría iniciar en cualquier parte del mundo.

-El Magnate, entendió la preocupación del Secretario de Salud, dejó de lado su preocupación por Candy y arreglo todo para ir junto con el Dr. Martín a la central de la OMS en Davos, Suiza; partieron esa misma tarde en su avión particular, y al estar en la conferencia decidió ir al mejor Hospital de Berlín a visitar a su amigo, el CEO Alexander Richter, qué le invito al Nosocomio, de su propiedad para qué pudiera observar los preparativos ante aquella situación qué se antojaba hipotética; y al llegar al Hedwigshohe Hospital, creyó haberla visto entrar, y preguntó y le dijeron qué en efecto se encontraba ahí atendiendo unos pacientes.

-Albert, aprovechó y le explicó a su colega su situación, le dijó qué estaba enamorado de la Neurocirujana, qué había actuado como un tonto, qué al querer poner distancia, sin querer se había acercado más, no quería sonar como irrespetuoso pero qué también la necesitaba, estaba hecho un loco, se sincero sobre sus sentimientos, también omitió el detalle de qué si no la llevaba consigo lo despojarían del cargo de Presidente del Clan Ardlay, así qué su amigo Alexander, actuó como un celestino y llamó a la Neurocirujana a la oficina y el salió de ahí.

-El Afamado Patriarca, recordó cómo se conocieron y se sentó en el gran sillón detrás del escritorio, se encontraba nervioso, y no sabía qué palabras elegir para lograr qué ella no opusiera resistencia y no saliera huyendo al verlo.

-Al llegar Candy a la oficina, lo observó sentado, su corazón se aceleró pero trato de mantener la calma, él se paró de su asiento y fue rápidamente en 4 pasos grandes a ponerle seguro a la puerta, nervioso como estaba, la saludo de manera cortés.

-Doctora White, buenas tardes, qué gusto volver a verla.

-La rubia pecosa hizo un gesto de fastidio y le contestó de manera seca y directa -¿Qué lo trae por acá?-, seguro ya sabe la alerta internacional, lástima qué yo no pueda ayudarlo.

-Él Magnate, arreglo sus cabellos y le sonrió y le dijo, no es por eso y no es por qué no me interese la situación, obvio si vengo por ese asunto, pero también vengo por ti.

(continuará)

ENCUENTROS ACCIDENTALESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora