-"El Día D"-

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-La ambulancia había llegado al domicilio que le había dicho Candy para que recogieran a su tío, para hacerle los estudios en el Nosocomio en General Medical Center.

-Candy, al llegar al lugar se reintegro a sus labores, de repente le llamaron de Urgencias y observó que su tío había vomitado sangre, tenía distensión abdominal, dolores de cabeza, presión alta, sufría mareos, se le hicieron preguntas y ella pidió hacerse cargo.
Su Tío, débilmente le había dicho que había asistido a una reserva en Sudáfrica para la lucha de Green Fundación en contra de maltrato animal y tráfico de especies en extinción, se dieron cuenta de que en dicha reserva se estaba luchando contra el Ebola, eso puso en alerta a todo el hospital y pedían urgentemente que no recibieran ningún tipo de accidentes, personas enfermas y los llevaran a otros hospitales cerca y aislaron el área.

Ajeno a todo ello, El Magnate, retomaba su agenda comercial, llenándola de actividades, tenía que volver a levantar sus empresas, para seguir fortaleciéndose en el mercado, cuando de repente, le llamaron a su dispositivo móvil, informándole de 10 casos de Ebola en el País y qué se estaba propagando rápidamente, Él Secretario de Salud y Él Presidente de México, pidió qué todo se movilizará rápidamente ante la emergencia nacional.

Se sintió inquieto y llamó al Hospital la recepcionista, contestó la llamada, audiblemente nerviosa.

-Buenas Tardes, Hospital Medical General Center, ¿en qué podemos servirle?.

-Buenas Tardes Señorita, soy el Señor William Albert Ardlay, ¿puede pasarme a la extensión de la Subdirectora Candice White, Por favor?.

-Al otro lado del auricular escuchó un gran alboroto, a la distancia.

-La Recepcionista llamó, casi en un grito al Asistente de la Neurocirujana ya que estaba en la línea el Dueño del lugar; Jimmy pedía qué mantuvieran la calma, con manos temblorosas, se apresuró a tomar el teléfono y contestar.

-El Magnate, angustiado y un tanto nervioso se apresuró a preguntar
-¡Bueno!, ¿hay alguien ahí?.

-Jimmy respondió nervioso -Si, Señor, aquí estoy.

-¿Me puedes decir qué está pasando? Inquirió El Magnate, totalmente preocupado y ansioso.

-El Asistente contestó: -Tenemos un caso de Ebola en el hospital, y la Subdirectora se está haciendo cargo de él y todos los pacientes que están en el área de urgencias, un enfermo llegó esta mañana en ambulancia.

-Albert, se levantó de la escritorio, tomó su saco y las llaves de su auto y les pidió que se iniciarán los protocolos de emergencia, que mantuvieran higienizada todo el Área y que se dieran una ducha rápida todos los que se encontraban presentes y procedieran a desinfectarse y se colocaran el equipo que les había mandado con anterioridad, le comentó que también asistiría al hospital y le ordenó qué organizará la junta con calidad de urgente en media hora para encontrarse en el Auditorio del Ala B con todo el personal.

-El Magnate, realizó varias llamadas a su Asistente George Villers, y la Mamá de Candy, contándoles sobre la situación, él trato de mantenerse tranquilo y de proporcionarles seguridad, se preguntó así mismo -¿Por qué cuándo estaba seguro de lograr la felicidad al lado de la mujer qué más amaba, se la arrebataban de las manos?, lloró dentro de la camioneta, golpeó el volante, así mismo procedió a manejar y salir de aquel lugar, en fracción de minutos, hacia su arribo a la entrada del estacionamiento del hospital.

En el área alterna al ala b del Hospital; lo estaban esperando un grupo de enfermeros del lugar, con el equipo que usaría perfectamente empaquetado, se lo colocó y entró al lugar, en la recepción veía cómo Médicos y Enfermeras, corrían de un lado a otro, el llamó a Jimmy, el Asistente de la Subdirectora, quería hacerle tantas preguntas pero sabía que tenía que poner primero orden a todo ese caos, les llamo la atención a todo el Equipo Médico, para qué se tranquilizaran y lo escucharán.

Teniéndolos a todos reunidos les explicó que eran uno de los primeros hospitales que tendrían que hacerle frente a esa batalla que la epidemia mundial, se había salido de control desde hace un mes, por un momento pensaron los dirigentes de la Organización Mundial de La Salud que se habían preocupado de más, pues no habían visto registro del avance de dicho virus, algunos Médicos y Científicos pensaron qué estaría estacionado en Asia Septentrional, y ahora estaban seguros que en América ya había casos y que el Presidente De La Nación y La Secretaria de Salud, agradecía sus esfuerzos y también les pidió que un equipo de voluntarios fueran a las bodegas por los medicamentos para empezar a tratar a los enfermos de manera urgente.

-Galenos, grupos de Limpieza, enfermeros, practicantes de Medicina, acordaron quedarse tiempo completo en él Nosocomio.

-Al termino de dicha reunión express, Albert notó, qué su ahora Prometida, no sé encontraba en la sala de juntas, y con el alma en un hilo le preguntó a Jimmy y al grupo de Médicos ahí presentes.

-¿Y mi mujer, mi Candy dónde está?, ¿se encuentra bien?, ¿Qué está pasando?.

-Tom Stevens, notando el nerviosismo de Jimmy ante el bombardeo de preguntas, decidió contestar.

-Albert, ¡tranquilízate por favor!, necesitamos que mantengas la calma, se me informó que Candy y un grupo de Galenos, enfermeros, practicantes de medicina, paramédicos, que estaban en servicio en el área de urgencias, se dieron cuenta de qué él paciente llegó en mal estado, vómito sangre, contaminando todo él mobiliario de urgencias, todos han sido aislados en este momento.

-Ahora procederemos a atenderlos con nuestro equipo totalmente esterilizado y desinfectado a tratarlos, Jimmy, investigará más sobre la enfermedad, por lo qué te pido qué mantengas la calma.

-El Magnate, sabía lo qué significaban esas palabras, y comenzó a llorar y a gritar,
-¡Debí negarme!, Debí prohibirle qué me dejará!, ¿Qué voy a hacer sin ella?.

Sin pensarlo los cuatro fantásticos lo abrazaron.

(Continuará)

ENCUENTROS ACCIDENTALESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora