ENCUENTROS ACCIDENTALES

Desencuentros

-“ENCUENTROS ACCIDENTALES ”-
Capítulo 2

Candy continuó hablando, ya qué quedó claro nuestra situación y nos hemos puesto de acuerdo, me gustaría mencionar. Antes de qué la atienda, qué puede pasar a que le hagamos sus estudios médicos pertinentes en nuestros laboratorios que se encuentran en nuestra instalaciones;  para qué le abramos un nuevo expediente, con la fecha del día de hoy, necesito saber cómo se encuentra y juntos veamos la terapia a elegir y su tipo de  alimentación, absolutamente todo para su pronta recuperación, ahora qué si no quiere qué yo la atienda por mí no hay ningún problema buscaré  un colega qué esté a la altura de las circunstancias.

-No le voy a permitir qué  me hable de esa manera .... musitó Elroy

-Candy explotó y le dijo. -Si me va a permitir, mientras esté usted en estás instalaciones, si me va a permitir por qué soy la subdirectora del hospital, usted cree qué por qué me ve gordita, bajita, yo no sé lo qué hago, poniendo en duda mi capacidad cómo la profesional qué soy, pero cómo usted decida, aquí sólo hay de dos opciones, o se queda o se va.

En eso el magnate miraba asombrado cómo por primera vez su tía, era puesta en su lugar, por una joven y expresó sin dudar. -¡No se preocupe nos quedamos!.

Candy, no sólo estaba furiosa con su nueva paciente, miró cómo el joven, la analizaba y se empezó a sentir incómoda, así qué de inmediato pidió disculpas por su comportamiento y tomó el interfón y llamó a Flamy y le pidió  a su secretaria y asistente una silla de ruedas para que Elroy, fuera trasladada a los laboratorios para sus distintos exámenes.

Cuando la enfermera se marchó con La Matriarca se retiró de aquel despacho, con la enfermera a cargo, El Magnate, se adentró a las oficinas de la Subdirectora del Nosocomio nuevamente, y se presentó, -Hola Doctora Candice White,  permíteme presentarme soy: -William Albert Ardlay, el dueño de éste hospital.

-Candy, qué iba a tomar asiento, se cayó del sillón de piel, se quiso reincorporar nuevamente, pero su cabeza golpeó contra aquel escritorio de roble, Albert, sonrió al ver qué la rubia estaba en aprietos al darle su mano para ayudar a levantarla, al darle su mano volvió  a sentir aquel chispazo fuerte de electricidad. La rubia se puso roja cuál tomate, y agachó su rostro, a lo cuál su interlocutor decidió romper el hielo le dijo.

-No te preocupes te doy las gracias por poner a la tía abuela en su lugar, créeme de repente lo necesita, lo siento, por no haber podido venir antes, pero estábamos fuera del país, estaba filmando un dorama y haciendo un par de negocios por eso no le habíamos dado el seguimiento a su tratamiento médico, trataré de estar más al pendiente.

-Candy, lo observaba disimuladamente tratando de finjir indiferencia, a lo que Albert continuó -Está semana estaré en las instalaciones, me gustaría que me acompañaras a realizar un recorrido de todo el  lugar para qué me informes a detalle, tengo que dar un reporte al consejo del Clan Ardlay, así  que si hace falta algo, si requerimos más tecnología, proveedores todo, aprovecha y me informas a cabalidad, -¿estás de acuerdo?.

(Continuará)