-"ENCUENTROS ACCIDENTALES"-
Capítulo 5-En la Madrugada, tras una jornada extenuante de trabajo, hacia su arribo Albert a la Residencia Del Clan Ardlay, y la Tía Abuela Elroy, lo esperaba en la sala del recibidor, para poder enfrentarlo.
-Bonitas horas de llegar William.
-¡Perdón me olvidé!.
-¿Me puedes decir dónde estuviste todo este tiempo?, ¿Y por qué me dejaste ahí en ese lugar?, tuve que llamar a Anthony, para qué fuera por mí.
-Primero que nada, Tía querida, Muy buenas noches, mencionó Él Magnate, realmente agotado.
-Querrás decir madrugadas, señalandole el reloj de aquella instancia, continuó la mujer.
-Segundo, ¡Qué bueno que no te pasó nada!,
-¡Gracias a Dios!, respondió Elroyy.
-Tercero, hubo una emergencia en él hospital y tuve qué ayudar. replicó él joven.
-¿Por qué no dejaste qué los especialistas hicieran su trabajo, para eso les pagas? ¿Te olvidaste qué teníamos una cena?
-¡Si, me olvidé!, contestó de manera sincera Albert.
-¡Qué conveniente!, dijó ella.
-Su sobrino el famoso Magnate, se irritó sobremanera le dijó -Querida Tía Abuela , el hospital también es nuestra responsabilidad, nuestro personal, no se daba abasto con tantos heridos y muertos, ¿acaso viste las noticias?, no, no las vistes, por qué usted solo ve revistas del corazón, de economía, finanzas, nunca se preocupa por el prójimo.
-¿Y pueden pagar?, cuestionó la Tía Abuela secamente.
Su interlocutor, se acomodó sus rubia cabellera y le habló -¿Tía, realmente usted se está escuchando?, es un acto de humanidad.
-La mujer dijó de forma altanera, -Si no me reporta ganancias, para mí es un gasto y perdidas de recursos de manera innecesaria.
-Albert la miró de forma retadora: -¡Ay, Elroy!, te recuerdo qué también es mi dinero y hago lo qué se me antoje con él.
-Es tu capricho, mencionó su tía.
-Te recuerdo qué gracias al hospital, y laboratorios hemos salido adelante de disversas crisis, no sé por qué te quejas ahora.
-¡Despidela! Acotó la mujer.
-El joven preguntó -¿A quién?,
-A la Doctora White, ¿cómo qué a quién va ser? no creas qué no me dí cuenta, tan estúpida no soy.
-El, la observó sorprendido -¿Cuenta de qué?.
De cómo la mirabas, ¿acaso te gustó?.
-Albert sonrio, definitivamente no se le escapaba nada a aquella mujer, y respondió: -No, no me gustó, acaso no la viste.
-Por qué te vi, por qué te observé, por eso te lo digo, contestó la mujer.
-Tía, será mejor qué vayas con él sicólogo, estás viendo cosas dónde no las hay, tratándose de convencerse así mismo ante lo evidente.
(Continuará)
ESTÁS LEYENDO
ENCUENTROS ACCIDENTALES
RomanceADAPTACIÓN LITERARIA DEL LIBRO: -HISTORIAS DE HOSPITAL- DEL AUTORA: ISAURA LEMUS Amor a primera vista, a pesar de los prejuicios en cuanto al físico, el Magnate, Doctor y Actor William Albert Ardlay se enamora de la Doctora Candice White, la chapa...