Y ese niño se mantenía feliz, para el tener ya seis años significaba ser grande y un niño muy alegre. El estar bastante contento apenas amanecerá y salir con apuro del ropero para correr a la cama fue para RenJun lo peor que pudo hacer.
—¿Papi? —El susurro que se repitió al encontrar a RenJun recostado en la cama con solo dos sabanas cubriendo su cuerpo fue algo raro para el menor.
—MinKi... —Su voz sonó ronca, se enderezó sentándose y mirando alrededor unos momentos para tomar a su niño y abrazarlo dejando caricias en su espalda. —Te amo bebé.
—Y yo a ti papi.
Aunque en realidad estaba sin ropa y solo cubierto con sabanas a su hijo no pareció importarle para meterse entre las sabanas y pegarse a su pecho marcando territorio.
—Papi va a oler a mí. —Y como si eso fuera suficiente un aroma fuerte a café con vainilla inundó la habitación. —¿Así está mejor?
Y la expresión sorprendida de RenJun no pasó desapercibida quien abrazo con fuerza a su hijo olfateando su cuello y sintiéndose protegido. El aroma, idéntico y casi parecido a su alfa.
—Papi me asfixias.
—Lo siento. —Susurro aflojando el agarre para alejarse un poco. —Ve y come cereal. Mientras me visto.
El pequeño bajo de la cama acotando la acción, mientras RenJun se abrazó a si mismo manteniendo el aroma en su nariz y sonriendo levemente tras el recuerdo.
"¿Te gusta?, mi aroma es compatible contigo. ¿No, cariño?" La voz suave se repitió en su cabeza al momento en el que comenzó a vestirse.
—¡Ahhh! —Los gritos agudos que ambos soltaron hacia la puerta pequeña del aire acondicionado. —¿Por qué no responden los ovnis?
—Tal vez no nos escuchan. —Dijo observando el cabello negro y largo de su hijo quien rio alzando su pequeño elefante.
—Entonces. Gritemos más fuerte. —Y ambos sonrieron para gritar fuerte con una intensión tonta para un adulto, pero para su hijo era todo.
Su risa de ambos recostados ahora en la alfombra mientras RenJun leía un pequeño libro de aventuras.
—Por eso el pequeño gato salto y se fue corriendo, pensando que las personas no lo querían y solo lo querían enjaular.
—Yo quiero un gato. —Esa opinión lo hizo callar. —Quiero uno grande y gordo como los que salen en televisión.
—No podemos. —Le interrumpe.
—¡Quiero uno! ¡Quiero uno! —Grito enojado.
—Min no podemos tener uno, no hay espacio.
—¡Yo quiero un gato! —Grito con fuerza esta vez usando su voz de mando provocando que RenJun cerrará sus ojos sumiso y su piel se erizará.
El pequeño cerro su boca al momento de darse cuenta de su error para sentarse y abrazar el cuerpo tendido en el suelo.
—Papi lo siento.
Los pequeños temblores de angustia en el cuerpo del omega se detuvieron después de unos minutos y como si su vida dependiera de ello abrazo a su cachorro manteniéndolo en calor constante.
Las caricias sutiles que significaban algo más profundo, el aroma de ambos siendo lo único bueno de ese pequeño cobertizo.
Lo que pronto sería un problema para el omega que tiene una semana ajetreada.
—Papi... —Fue cuando se acercó a la cama al escuchar quejidos fuertes de su padre.
Mientras el calor subía en todo su cuerpo y su interior pedía de nuevo como cada mes a su alfa. Su lobo rasgada sus paredes internas intentando pedir ayuda.
—Papi ¿estás bien?
—A-Aléjate... —Chillo apretando su mandíbula con fuerza al mismo tiempo que su vientre dolía
—Papi. —Y se acercó hasta colocar su mano en la frente caliente de su papá.
—¡Aléjate Na MinKi! —El grito lo asustó y se alejó corriendo a la esquina de la pequeña habitación. — a-ah.
Sus pequeños quejidos mantuvieron a MinKi preocupado con sus manos en su cabeza protegiéndose de algo que no sabía. Aun mirando a su padre omega moviéndose en la cama desprendiendo un aroma fuerte de frambuesa y vainilla.
Su pequeño lobo dentro de él le dijo que esparciera su aroma para ayudarlo. Y fue lo que hizo obteniendo a un RenJun calmado y sereno sin movimiento.
—¿Papi Jun? —Gateo lentamente hasta la cama mirando los ojos cansados del omega. —¿Estas bien?
En ese instante aprecio el sudor en su frente, lo mojado que estaba de su pijama en sus piernas y la sangre en los labios de su papi omega.
—Gra-Gracias... —Susurro llevando una de sus manos a la mejilla de su hijo sonriendo algo adolorido y acercandolo para que se acomodara con él. —Sube...
Se sentó en la cama con un Huang RenJun recostado en sus piernas aun disfrutando del aroma.
— Sabes, tu padre olía igual que tú. —Ese comentario mientras jugaba con el cabello del omega lo hizo mirarlo con sorpresa.
—¿Mi padre?
—Sí MinKi, tu padre. Tenías otro, un hombre alto. Apuesto y bueno. Su aroma era café y chocolate. Aún puedo recordar un poco como era en la mañana. Él siempre llegaba a casa primero y preparaba de comer para nosotros. —Susurro con un ligero brillo en los orbes de sus ojos cafés.
Sus pequeñas manos del omega fueron directo a su abdomen aun sonriendo y recordando lo que antes pasaba en su vida, lo que disfrutaba. Y amó alguna vez.
—MinKi cariño, ¿recuerdas el ratón que apareció hace meses?
El pequeño niño asintió un poco triste al recordar como RenJun había intentado matarlo.
—¿Sabes dónde está? —Negó levemente. —Bueno, yo sí se dónde está. Ese ratón está afuera.
—¿En el espacio? —Pregunto emocionado.
—No bebé, el está afuera en el patio. —Se enderezó sentándose con cuidado. —Escúchame, allá afuera hay árboles, animales y un mundo muy grande. Antes no te lo dije porque eras pequeño, pero ya creciste y debes de entenderlo.
—No... solo es el cuarto.
—No bebé, es como mi mano. —Colocó su mano enfrente de el en lateral. —Hay dos lados y nosotros estamos dentro. Pero afuera hay muchas cosas bonitas. ¿Sí?
—No hay otro lado. —Exclamó frunciendo su ceño para mantener su mirada enojada.
—Si lo hay y-
—¡No! ¡Tu estas inventando todo! ¡No hay nada! ¡Estas mal! ¡Mientes! —Las manos de RenJun tomaron las mejillas de su hijo.
—No cariño, escucha. Allá afuera hay un mundo muy grande.
—¡Entonces porque estamos aquí! —Grito de nuevo.
—Porque tu papi fue un tonto y creyó que ayudaba a alguien. Porque el hombre que viene cada semana me mintió. —Sus mejillas se llenaron de lágrimas y el aroma cambio a uno triste.
El niño sin embargo se levantó apartándose del mayor y bajo de la cama dejando de desprender su aroma y provocando punzadas bajas en el abdomen de RenJun.
—¡Eres un mentiroso! ¡Mentiroso!
—¡Olvídalo! —Exclamó RenJun, su miraba ahora en la cama con sus manos temblando ligeramente. —¡Si no me crees ya es tu problema! ¡De todos modos no saldremos nunca!
Y después se recostó tomando las cobijas para cubrirse con ellas llorando en silencio, el sentimiento de soledad que pudo apreciar a través de la marca.
¿Dónde estás?
Un susurro del lobo que pensó que no volvería a escuchar.
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𝐑𝐞𝐩𝐢𝐭𝐞, 𝐭𝐮 𝐧𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐞𝐬... '𝐉𝐀𝐄𝐌𝐑𝐄𝐍
Mystery / Thriller❝Trás un secuestro una pareja es separada y unida por un pequeño lazo y bendición que crecerá. Pero él esta harto de estar encerrado y quiere ir con su alpha, para ello tendrá que hacer alguna cosas para poder salir o intentar al menos que su cacho...