𝐑𝐞𝐩𝐢𝐭𝐞, 𝐭𝐮 𝐧𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐞𝐬... '𝐉𝐀𝐄𝐌𝐑𝐄𝐍

The (family) end

Las risas, las sonrisas. Las pesadillas y gritos que en la noche lo despertaban, al menos siendo la consecuencia de su secuestro.

Y allí estaban de nuevo juntos.  Un Omega hermoso recostado en el pecho de su alfa, con su cabello ahora corto y con una pequeña sonrisa en sus labios. Sus manos pequeñas portando un anillo de unión.

—Solo duerme. —La voz de JaeMin intentando calmar las emociones de nerviosismo en su Omega servían poco cuando esa misma noche hace tres minutos había tenido la misma pesadilla. —No pienses y duerme. 

Las pequeñas manos fueron al abdomen del alfa acariciando sobre la ropa sus musculos levemente marcados.

—Tu no estabas tan ejercitado. —Se quejó recordando cuando era su novio. 

—Bueno, para entrar a la policía tuve que ir a un gimnasio y subir un poco mi musculatura. —Explicó acariciando el cabello negro de su amado. —Tu no estabas tan delgado. 

—Sabes la respuesta... 

Pero la manera en que lo dijo fue más enojada que tranquila así que después de tres meses de lo ocurrido pudo notar que aún estaba enojado por todo lo que paso. 

—RenJun . —Y se separó de él saliendo de la cama atrayendolo de su mano hasta igual estar de pie. 

—JaeMin, hace frío y es noche. —Aún después de eso no le importó y lo arrastró hasta estar dentro del armario donde había un espejo enorme dejando a RenJun en frente.  La mirada del Omega recayó en el reflejo y se quedó allí apreciando como estaba. Con su pijama azul pegada a su cuerpo y su cabello negro desordenada pero lindo. 

Las manos del alfa fueron a su cintura y despues hacia su estómago.

—Mirate. 

—JaeMin, no es momento de reflexiones. —Se quejó pero el alfa lo miro serio.  —Dije que te mires. —La voz de alfa lo hizo obedecer. —Mirate bien, eres hermoso. Un Omega perfecto que muchos matarian por tener. 

Con cuidado comenzó a desabotonar la pijama y RenJun se sonrojo llevando sus manos a las de su alfa deteniéndolo pero este siguió desabotonando su ropa.

—Alfa detente. —Pero fue tarde cuando su camisa cayó al suelo y su pantalón lo hizo más tarde. —JaeMin. 

El mayor se encargó de enterrar su nariz en el cuello de RenJun apreciando y olfateando el fantástico aroma de frambuesa que desprendía. 

—Eres delicioso. —Y mordió levemente bajando sus manos a la cadera de RenJun mientras lo apretaba a su cuerpo. 

—Alfa, no haga eso. —Su voz sonando más como jadeo. Y su corazón acelerándose al olfatear el aroma fuerte a café y chocolate alertandolo de que su esposo estaba entrando en celo— Mnmgh. 

Sus aromas combinados volviéndose algo único y sus lobos emocionados de estar juntos de nuevo, pero aún el propósito de JaeMin no terminaba. 

—Tu piel me encanta. —Susurro mirando el espejo y tomando el mentón de RenJun para que hiciera lo mismo. 

A decir verdad estar semidesnudo no era tan malo, sus piernas seguían marcadas y ejercitadas. Su cadera era ancha y sus huesos estaban solo un poco marcados dándole una vista sexy.  Incluso su abdomen aunque no tenía cuadros si estaba delgado. 

—Tienes lindas piernas. —El susurro en su oreja lo hizo sonrojar— Tu cadera es hermosa. Y tu cintura es perfecta. ¿Lo puedes ver? 

Un pequeño silencio se instaló, y las mejillas de RenJun se llenaron de lágrimas. 

—Bebé eres perfecto. Y aunque todo este tiempo tuviste que ser obligado a cosas que ni imagino. Hoy estas conmigo, y no me importa si ese hombre te tocó. Sigues siendo mi pareja, mi lindo Omega. ¿Lo entiendes acaso? 

Pero la mirada de dolor de JaeMin le mostro que decía la verdad y que se despreciara a si mismo le dolía y lastimaba mucho. 

—Eres Huang RenJun, tienes un cuerpo hermoso y que todos mueren por tener. Tienes un niño precioso y una pareja. Tienes a dos padres que te aman y también una gran familia. ¿Qué es lo que te falta? 

Tal vez fue una buena explicación para sentirse mal con todo, tanto con su hijo como con su alfa. 

—Yo solo... solo quiero regresar a como era antes. —Chillo tapando su rostro y sollozando. —Quiero tener de nuevo diecisiete. Cuando solo tenía tres meses de embarazo y aún era joven. 

Y entendió, que en realidad quería regresar al comienzo. Cambiar lo que había hecho y vivir su vida feliz a su lado. En lugar de pasar por todo eso. 

—¡Solo quiero volver! —exclamó y JaeMin lo giro abrazandolo.  Todo era difícil, pero lo más complicado era entender el dolor y abusos que su pareja había vivido esos seis años. E incluso con ello lo cargo llevándolo así semidesnudo a la cama para recostarlo. 

—RenJunnie. —Él murmuró después de un rato— Lo siento, perdón. 

La disculpa que solo lo provoco una sensacion de bienestar y alivio.

—Lamento no haberte salvado antes. También que pelearamos ese día y me fuera para pensar. Lamento cada golpe y abuso que recibiste. —Ahora quien lloraba no era RenJun, sino el alfa. Lo que era facinante debido a que ningún alfa dejaba a la vista sus emociones.  O al menos no dejaban que su Omega o beta los viera en una situación vulnerable— Y-Yo, en serio. Voy hacer lo posible para que ames tu presente y dejes ir todo lo que viviste. Haré todo para que aprecies estos momentos y sonrias. 

—¿Por que haces esto? ¿Por que sigues esperando que me adapte? ¿Por que no buscaste a alguien más y te casaste? —Pregunto enojado apartando a JaeMin de su cuerpo.  Pero el alfa le tomó las manos para sonreírle aún con las mejillas mojadas. 

—Porque te amo. —Una verdad, la respuesta de todo. —Eres la primera y la única persona que puede lograr controlarme. Con la que puedo ser yo mismo sin miedo de perderte. 

—Me marcaste muy joven. 

—Lo sé, pero recuerda que fue descuido  de ambos y cuando te marque tu deseabas que lo hiciera al igual que nuestros lobos.  Acarició los brazos del Omega y aún estando el alfa en celo no le hizo nada. Solo lo abrazo reteniendolo en el calor de sus brazos— Te prometí hace tiempo hacerme cargo de ti solo porque te amo. Y aunque no hubieses estado en cinta yo te habria pedido que te mudaras aquí. 

Solo había sido amable y por ello término en una situación difícil pero ahora entendía que lo peor había pasado, que todos ya estaban a salvo y su hijo era feliz con sus abuelos y padre. 

—Esta bien. —Su voz que solo quedó en el silencio dejando que por fin el sueño lo hiciera descansar. 

Un pequeño pensamiento que era malo se volvió perfecto al notar detalles que eran positivos.  Porque JaeMin se encargaría de sacarlo de todas sus emociones negativas. 

[ FIN ]

Nuuuuu ya acabamos🥺

SIKE!!

A que dijo... falta un especial sisis

después de eso ahora si daremos por terminada la historia 🥺