iii. Nombre.

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Las maneras tan lindas con las que intentaba ganar la atención de su padre eran las mejores pero después de la discusión ya hace dos días no habían resultados.  RenJun seguía en cama dormido y quejándose solo de algunos dolores. Al menos solo de su espalda baja. 

—Papi... —Su voz se perdió en el silencio que lo llevó a mirar arriba del techo donde estaba el tragaluz y entraba como una pequeña chispa a la habitacion iluminando el lugar. 

Las horas pasando mas rápido y aunque para MinKi ahora con enojo este rompiendo su coche que hace seis semanas el hombre de siempre le regalo. Solo fue una manera de soltar sus emociones. 

El día llegó y por fin RenJun estaba levantado cortando algunas frutas con un cuchillo que no tenía mucho filo mientras el pequeño alfa se encontraba sentado en el suelo mirando televisión. 

—¿Las tortugas son reales? —La pregunta provocó que RenJun se detuviera y girará lentamente observando sobre su hombro. 

—Sí lo son. Tenía dos como mascota. —Dijo siguiendo con lo que hacia. 

—¿Los tiburones y cocodrilos son reales?

—Sí... —Dejó todo en el plato hondo y se acercó agachandose al lado del menor dejándolo como botana esas pequeñas frutas. 

—¿Eso es real? —Pregunto de nuevo observando a personas en la televisión actuando como si fuera una época demasiada antigua. 

—Si y no. Son personas actuando ser otras. ¿Entiendes? —El pequeño asintió pasando el canal y mirando ahora una caricatura. 

—Falso...—Susurro y RenJun sonrió golpeándolo levemente en su hombro. 

—Ya estas entendiendo.  Ambos rieron comprendiendo que tal vez su discusión sirvió de algo y aunque el celo de RenJun ya haya pasado, aún el alfa menor seguía desprendiendo un poco su aroma para tranquilizar a su padre. 

—Entonces... ¿Quieres intentarlo? 

—¿Que cosa? —Susurro jugando con el agua mientras su padre lavaba su cabello. 

—Salir de aquí. Para conocer el mundo y todo lo que ves en televisión enfrente de ti. 

La sensación perfecta apareció y fue un pequeño instante en el que ambos estuvieron de acuerdo en querer estar afuera y disfrutar el mundo del cual se estaban perdiendo pero todo se acaba con el tiempo.

(🐙)

Las sabanas se removieron al mismo tiempo que la puerta abriéndose se escuchó provocando que diera un salto fuera de la cama y la mirada del Gran alfa recayera en el.

—Huang.

—Hola... —Murmuro levantándose aún portando su pantalón holgado azul y su playera negra pegada a su cuerpo.

—Y-Yo, quería hablarte de algo. —El alfa cerro la puerta sentándose en una de las sillas donde solo lo miro un momento.— No dejaré que ese niño salga. ¿Entiendes?. No haré lo que siempre pides. No voy a llevarlo a un orfanato ni nada de eso. Se quedará aquí.

—Es mi hijo. Mi niño. El necesita vivir fuera, ser un niño normal.

—¿Y? Aunque fuera mío no lo dejaría salir. Porque ese mocoso sabe más de lo debido. Y eso es todo lo que hablare contigo. —Eso fue todo lo que dijo respecto al niño. Se levantó y tomó a RenJun de sus caderas apretandolo a su cuerpo. El Omega intento apartarse recibiendo una bofetada en su mejilla— No, no no... Esos modales no son para nada lindos.

Sus manos bajaron al trasero del menor quien cerro sus ojos enojado y dejando todo como siempre pasaba, dejarse hacer como un juguete.

—Debí venir en tu celo. Así me hubieras rogado. —El miedo, la sensación de repulsión en sí mismo fue lo único que sentía en ese instante. Sabiendo que su hijo dormía en el pequeño armario, se dejó hacer hasta que el alfa se durmió en la cama abrazandolo marcando territorio. Y por sexta vez en ese mes, su marca pulso dándole la sensación de alivio.

¿Donde estas?

La misma pregunta que escuchaba en un lugar demasiado lejano.

Lejos, ayudame...

Lo que su lobo Omega grito a sus adentros intentando que su alfa después de años lo encontrará.

Con sus ojos cafés cerrándose del cansancio cayó en un sueño profundo dejando que sus músculos se relajaran y dejara pasar las horas una vez más. Sin embargo el pequeño MinKi abrió el armario pasando por la ropa del suelo hasta llegar al lado de la cama donde vio a ese hombre, aquel que escuchaba golpear y lastimar a su mami todas las veces que venía. O quien siempre provocaba ese aroma a miedo y tristeza de RenJun, tal vez fue lo que lo hizo enojarse y acercarse más cuando el hombre abrió sus ojos y lo miro.

—Hola pequeño. —La voz lo hizo retroceder— No te asustes, no te haré daño. —Avanzó confiando unos instantes para detenerse— Oh, eres lindo. Pero tu aroma es fuerte. ¿Eres un Omega igual que tu mami? ¿Eres igual de inútil?

Y casi de inmediato RenJun se despertó saltando encima de el hombre alejando a su hijo.

—¡No lo toques! —Y MinKi entendió para alejarse corriendo solo mirando— ¡No te atrevas a tocarlo! —Grito de nuevo.

El miedo en el más pequeño se presentó al ver a su padre siendo tomado del cuello y empujado contra el colchón con fuerza.

—¡No vuelvas hacer eso! —Grito soltandolo, dejando que respirara hondo y con dificultad

—No toques a mi hijo. No lo toques...

—Entendí. Ya lo sé. —Se levantó y se colocó su ropa para mirar con enojo a RenJun . —Si vuelves hacer eso de nuevo, juro que te mato. —Y salió cerrando la puerta de nuevo.

—Ven aquí Minnie. —Su niño subió a la cama abrazandolo con fuerza y llorando pidiendo perdón por desobedecer y salir del armario.— Ya paso, no te toco y eso es lo único que importa.

Las lágrimas siendo lo que sellaría un nuevo comienzo a partir de ese momento. La respiración agitada de RenJun demostrando lo difícil que le costaba respirar y el dolor en su garganta. Y RenJun sería el primero en decidir por ambos, por el bien de su bebé y futuro.

(N O T I T A)

Cortito pero algo es algo, ¿no?

Creo que 'hot sauce' me está matando lentamente, el pelo de RenJun es simplemente adorable, esta creciendo 🥺🥺👌

𝐑𝐞𝐩𝐢𝐭𝐞, 𝐭𝐮 𝐧𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐞𝐬... '𝐉𝐀𝐄𝐌𝐑𝐄𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora