CORAZÓN DE PIEDRA

Capitulo cinco: Algo extraño, quizás celos.

"Yo antes creía que el corazón uno lo dirigía hacia aquí o hacia allá, según uno lo quisiera, y que podría ser manejado a capricho. Pero ahora sé que no, que ni siquiera es de uno"

(Juan Rulfo)

De verdad sonaba como si estuviera hablando en serio, no pestañeaba, tampoco sonreía, mucho menos quitaba su vista de la suya, estaba esperando su respuesta y Ohm estaba en blanco, como cuando dio su primer examen en la universidad, en blanco, como cuando se le olvidó de lo que pasó en su cumpleaños número dieciséis trató de gesticular alguna cosa, pero lo que le salió de la boca fue un "¿ah?".

— Le dejaré la propuesta, ahí está especificado todo lo que necesita saber.

— ¡Aguarda un maldito segundo!, ¿puedes repetir lo que dijiste? — Dijo tuteándolo por primera vez.

— Es sencillo, necesito un esposo..., y usted necesita salvar su hotel.

— ¿Por qué? — Ohm no podía salir de su asombro. — ¿Habla como si estuviera comprando algo?

— Son negocios, en ningún caso hay algo sentimental en este trato. — Dijo fríamente.

— ¿Por qué yo?

— Porque quiero y porque puedo. — Dijo él.

— ¿Quiere? — Preguntó aun asombrado. — ¿Es consciente siquiera de lo que me está pidiendo?

— Por favor, señor Thitiwat no es tan difícil de entender, necesito un esposo, usted encaja perfecto. — Declaró.

— Pero ¿Por qué necesita un esposo? — Cada palabra que decía lo dejaba aún más confundido. — Al menos si me diera una razón.

— No trate de buscar una respuesta, no necesita saberlo por ahora, excepto que usted recuperará su hotel, si acepta ser mi esposo, tendrá eso a cambio.

— Pero... — Quiso rebatir, tratar de que le diera alguna razón.

— Solo es por unos meses Ohm, no es mucho pedir a cambio del Pak, si lo que le preocupa es que dirá su padre, no tiene que enterarse, de hecho, nadie tiene que hacerlo.

— ¿Cuánto es algunos meses?

— Tres meses Ohm, necesito alguien que esté dispuesto a firmar como mi esposo, la razón, lo sabrá solo cuando estemos casados. — Dijo.

— ¿Y puede ser cualquier persona?, entonces, ¿Por qué yo, pudiendo elegir entre tantos?

— Lo he observado Ohm, es una persona honrada, la gente confía en usted, eso es lo que necesito. — Ohm no pudo evitar pensar en Kao, él era mucho mejor.

— No lo haré. — Dijo seguro. — No me volveré a casar jamás en la vida.

— ¿Es su respuesta? — Preguntó.

— Es mi respuesta. — Declaró no muy seguro.

— Bien... — Ohm hubiese querido percibir algo de decepción en su voz, pero él no demostró nada, simplemente su expresión seguía inalterable.

Esas palabras pasaban por su cabeza, "cásese conmigo", para él era así de sencillo, casarse y ya, pero para Ohm significaba estar amarrado a alguien, su matrimonio con Cecil fue el peor error de su vida, lo celaba constantemente, celos que eran enfermizos, hasta el punto de amenazarlo con quitarse la vida y se sintió muy culpable cuando ella cumplió su palabra.