Capitulo seis: Era por completo, impredecible.

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Dicen que, "una mente ocupada no extraña a nadie", y mírame aquí, con mil cosas por hacer y siempre elijo pensarte.

(Libro: "Cielo para tus alas")

Su ropa tenia un fuerte olor a cigarrillo y vino, lo extraño era que Ohm Thitiwat había dejado de fumar en su último cumpleaños, eso hace prácticamente un año, entonces recordó lo sucedido la noche anterior y dejó caer su camisa sucia al piso. Se había emborrachado, ¿Por qué había bebido?, cada que lo hacía, cometía alguna tontería, esta vez no fue la excepción, resultaba ahora que estaba comprometido, se casaría y más aterrador que eso, lo haría con Natouch Siripongthon.

Su celular vibró en el mismo momento en que salía de la ducha, se dispuso a revisarlo, era un mensaje, precisamente de él, ¿Cómo mierda había conseguido su número?, su garganta estaba seca así que fue por un vaso de agua antes de abrirlo.

"Alex pasará por ti, no es necesario que vistas formal" — Decía. Ni siquiera, "hola ¿cómo estás?, nada de eso, y ¿Quién demonios era Alex?, tomó un sorbo de agua y tecleó.

¿Por qué?, ¿Dónde iremos? — Le preguntó extrañado.

A casarnos. — El agua que aun no se tragaba se le escapó por la nariz y tosió como perro envenenado.

¿Tan pronto? — Ni siquiera se conocerían un poco antes, tal vez una cita o hablar sobre sus vidas.

Recuerde que es un trato de negocios, además no tengo mucho tiempo, tengo que viajar. — Y ahí estaba su respuesta. Natouch Siripongthon era un verdadero cretino sin corazón.

Entonces tomaría ese matrimonio como verdaderamente era, un trato de negocios, no podía echarse para atrás, había dado su palabra, había firmado un contrato, solo era por unos meses, ¿Qué más podría pasar?, no era tan malo.

¡Ohm!, ¿estás vivo? — Gritó su padre detrás de la puerta.

Si..., estoy vivo. — Le respondió, a pesar de sentir como si un camión lo hubiera arrollado.

Después vienes al despacho. — Dijo este mientras se alejaba escaleras abajo.

Su padre había mostrado una leve mejoría desde que estaba en casa, Ohm confiaba en que con el pasar de los días y después de que supiera que no tendrían que ir a la quiebra su estado de salud fuera mejor.

¿Cómo le hiciste?

¿De que hablas? — Preguntó extrañado.

¿Cómo lograste parar el embargo del banco? — Natouch sí que actuaba rápido, o tal vez lo hacia para que no tuviera tiempo para arrepentirse.

Conseguí que Natouch "invirtiera" en el Pak. — Le dijo, no le diría que se casaría con él, aunque no sabia por cuanto tiempo podía ocultar aquello.

¿De verdad?, ¿se volvió loco ese bastardo? — Le preguntó, a Ohm no le gustó la manera en que su padre de refirió a él, pero antes incluso de pensarlo, lo estaba defendiendo.

No hables así de él, que no tenga padres o familia no quiere decir que sea un bastardo. — Dijo firme.

¿Se ha ganado tú simpatía?

No se trata de eso, se trata de cuidar a nuestro socio padre, no puedo ser malagradecido con la persona que nos salvará de la ruina. — Le explicó. — Por favor, cuida tus palabras.

CORAZÓN DE PIEDRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora