Capitulo veintidós: Un nuevo comienzo.

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"Si no amas las barbaries del otro, tal y como amas sus partes buenas, no es completo el amor"

(Charles Bukowski)

Era sábado, Ohm se despertó con una sensación extraña, una opresión en su pecho difícil de describir, cuando estiró su mano buscando el cálido cuerpo de Fluke, este no estaba a su lado, se levantó de golpe aun con esa impresión y lo buscó por todos los rincones de la habitación hasta que finalmente recordó que esa mañana él iría temprano a Bangkok para nombrar al muevo gerente del hotel XUXU.

Fluke había decidido radicarse definitivamente en Ching Rai para vivir junto a él y a Lizzie en la hacienda. Después de la boda irían a un pequeño viaje mientras Lizzie se quedaba al cuidado de su padre y obviamente ya que ninguno de los dos quería separarse tanto tiempo de su hija volverían lo más pronto posible.

La boda estaba prevista para dentro de unos días en exactamente dos días ambos darían en "si" ante sus amigos y familia, Ohm sabia que la prensa estaba expectante, sobre todo porque quien se casaba no era otro si no que el magnate de los hoteles, uno de los hombres más ricos del país, sino que además lo hacía con otro hombre. No se podía decir que su esposo era querido por la prensa, de hecho esa reputación de chico malo se la había ganado a pulso con esa personalidad tan peculiar.

Por supuesto no todo era color de rosa, Mina les había dado uno que otro problema y Ohm ya se había hartado de todo eso, pretendía "conversar" con ella ese mismo día y como no quería que nada altere a Fluke aprovecharía que él estaba lejos para ponerla en su lugar de una vez por todas, antes que él acabe con ella, pensándolo bien, Fluke había estado demasiado irritable esos días, aunque cada vez que se acordaba de aquella revista parecía que le saldrían chispas por sus bellos ojos.

Su celular sonó segundos antes de que abordara su motocicleta y la sonrisa se dibujó de manera instantánea en su rostro cuando supo de quien se trataba.

No te despediste de mi antes de irte esta mañana. — Le reclamó antes siquiera de darle la oportunidad de hablar.

No me dio tiempo. Pero te llamo ahora. — Dijo él, de pronto sonaba tan frio detrás de ese teléfono que Ohm comprendió que algo malo le estaba sucediendo.

¿Estás bien, cariño?, ¿sucedió algo? — Hubo un silencio y luego él se aclaró la garganta.

Creo que mi..., mi estancia en Bangkok se prolongará por unas horas más, lo siento, prometo volver lo antes posible. — Dijo rápidamente.

¿Por qué siento que no me estás diciendo toda la vedad, Fluke?, ¿pasa algo más? — Ya lo conocía lo suficiente como para saber que cuando Fluke se portaba así de frio era por que algo malo estaba sucediendo, algo lo suficientemente malo como para ponerlo en ese estado de completo hermetismo.

No pasa nada, volveré tan pronto pueda, ahora tengo una reunión. — No quiso presionarlo más, así que solo se despidió.

Está bien cariño, te amo. — Fluke no correspondió, así que Ohm supo que definitivamente tenia que ir junto con él de inmediato.

Una hora después supo que era lo que estaba mal, aquella revista había sacado un reportaje completo sobre la vida de Natouch, exponía su verdadera identidad e incluso revelaba las circunstancias que rodearon el nacimiento de Lizzie.

Ohm se llenó de ira, sobre todo con él mismo, por no predecir los alcances de esa niña mimada y también porque Fluke una vez más daba indicios de no confiar lo suficiente.

CORAZÓN DE PIEDRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora