El hijo de Angelo

Para siempre

Resulta que la familia se había enterado del recital de Adriano, por lo que sentía que debía darle una explicación a Lirio. De todos modos, quería pasar por su habitación.

Tocó la puerta, la voz tímida del chico de las flores le hizo notar que estaba presente, por lo que este entró. Su habitación estaba limpia y con varias plantas de interiores, el dueño de estas se encontraba descansando en su cama.

—¿S-sucede algo? —A pesar de que Adriano solía entrar a su habitación, el corazón del chico latía fuertemente cada vez que la puerta era cerrada— 

—Solo venia a disculparme, quería que lo del recital fuera una sorpresa —Con confianza, se sentó a los pies de la cama para hablar de manera mas cómoda—

—Hug, con respecto a eso... —El chico lo miró algo avergonzado antes de seguir— ¡Lo lamento! ¡No podre estar ahí! 

—¿Eh? ¿Por que? —Adriano sintió una fuerte pena repentina, ni siquiera el la entendía muy bien—

—Mi hermano arregló un encuentro con hombres de la familia Maza, intentaremos negociar la libertad de Chiara y que nos entreguen a Aldena, originalmente iba a ir el, pero Don Valdano insistió en que necesitaba presente a Don Fratinni

—Entiendo... Lirio...

Repentinamente, sin ninguna advertencia previa, Adriano Rossi se acurrucó en el pecho de Lirio, causando que este se colocara completamente sonrojado.

Su corazón latía fuertemente, sentía que podía estallar en cualquier momento. Las manos del ojo divino lo tocaban lentamente, podía distinguir sus dedos incluso a través de la ropa.

—Lirio, hueles muy bien —Adriano cerró sus ojos mientras se acomodaba en el pecho de aquel chico— Me gusta tu olor, y cuando estoy contigo, siento que puedo bajar la guardia... Me encantaría estar así para siempre

Esas palabras tan abiertas y a la vez sinceras calmaron al chico de las flores. Algo que debía llegarle ferozmente como una flecha se acaricio lentamente sobre el. El calor de Adriano Rossi y el cariño que este le estaba ofreciendo.

—Adriano... —El chico únicamente optó por darle un suave abrazo, a pesar de la vergüenza que sentía— Yo también quiero estar así para siempre... Cuando estoy contigo... Siento que no hay nada mas afuera de la habitación

—Lirio... —El ojo divino se levantó del lugar. Y aun que solo estuvieron juntos unos segundos, se sintió como un millón de años— Cuando entre a la familia, no había nada que me importara menos que mi vida, me daba igual morir si cumplía mi cometido... —El chico se dirigió a la puerta— Terminaré este trabajo, y volveré con vida —Antes de retirarse, se volteo para mostrarle una pequeña sonrisa al chico de las flores— Y cuando haya terminado, tu y yo estaremos juntos para siempre ¿De acuerdo?

—¡Si! ¡Es una promesa! 

Adriano cierra la puerta e inmediatamente se sienta en el suelo. Coloca su mano en su rostro y se da cuenta de lo caliente que este se encuentra.

—Pude escuchar como late tu corazón... Lirio Fratinni

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Estos capitulos cortitos cuentan como uno solo jojojo igual algunos no fueron tan cortitos uwu falta poco para terminar