Violetas

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Don Fratinni tenia una ventana en la oficina, esta siempre daba al patio, donde podía ver a su hermano trabajar con las flores del jardín.

Pasaba varias horas al día con sus queridas plantas, las regaba, las cuidaba y les hablaba. Por lo general, una vez terminaba su rutina simplemente entraba a su casa, pero desde hace tiempo que al terminar de trabajar, se sentaba en la tierra y miraba a la puerta.

El Don bajó de su oficina para hablar con su hermano, el era capaz de notar cuando su hermano sentía algo fuera de lo común, incluso antes que el mismo.

—¿Estas esperando a Adriano? —Preguntó Don Fratinni mientras se sentaba al lado de su hermano—

—Esta tardando bastante, quizás me preocupe un poco

—No voy a caer en eso, llevas esperándolo así todos los días —Lirio se sonrojó por el comentario de su hermano, mientras este reía fuertemente— Pero incluso así, hoy es distinto ¿No? ¿Sucedió algo?

—Mis violetas, parece ser que pronto morirán —Desvió su mirada a sus flores, observándolas con ternura— Mamá solía cuidarlas, me hace pensar ¿Sabes?  Las adopté luego de que mamá falleció, así como ella me adoptó a mi

—No sabia que pensabas mucho en eso, apenas yo recuerdo cuando te adoptaron —Ambos pensaron en sus fallecidos padres, solían evitar el tema, pero era algo que les afectaba mucho— Uno no puede evitar la muerte, solo puedes hacer que disfruten la vida —Sacudió la cabeza de su hermano, el lo quería mucho, incluso si a veces no tenia tiempo para el, momentos como estos los disfrutaba demasiado— No te quedes mucho tiempo, quizás no vuelva en un par de horas

—Entiendo, gracias... —Su hermano simplemente se retiró a su oficina, pero el joven Lirio Fratinni continuaba sentado en el piso— Pero quiero seguir... Quiero seguir esperandote, Adriano Rossi




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Llamenlo relleno pq es relleno jojojo buenas noches

El hijo de AngeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora