Capítulo 10

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-"EL  MANUAL DE LA BUENA ESPOSA"-

-El caza recompensa, y Rosita, la amante de turno de Emiliano, pactaron la entrega a las autoridades, compartiendo ambos el dinero de dicha entrega a la mitad.

Al llegar las autoridades a la casa de Rosa, Emiliano la observó y le preguntó -¿Tú?, su amante se sirvió  una copa y le dio un trago a la bebida y le sonrió cínicamente, las autoridades se lo llevaron esposado.

Automáticamente, algunas personas empezaron a cuchichear por todo lo alto, quizás, si no hubiera sido por ser hijo del Doctorcito, aquel señor que había salvado tantas vidas, quizás le hubiera llovido pedradas, solo lo miraban y le gritaban -¡ASESINO!, ¡ASESINO!, ¡QUE PAGUE CON LA CARCEL!.

Mientras era trasladado a la penitenciaría local, llegaba a su mente recuerdos de su vida; el Emiliano Torreblanca, se había enamorado como un loco de una jovencita hermosa, Clementina Lemus, como olvidarla, si era la razón de su existir, la muchacha era pobre y su madre jamás, aprobaría dicha unión, no tenía el porte, ni el abolengo, mucho menos dinero y conexiones, pero el aún así el la amaba, si hubiera tenido el valor que tuvo Aura de enfrentar a su madre no sería tan infeliz.

Una tarde de Primavera recordó  que Florencia su madre, había asistido junto a su yerno Victor, esposo de Valentina su hija mayor a un baile que dio el gobernador de aquella entidad; a su madre se le metió la loca idea, ella sintió la necesidad de pertenecer a ese circulo social, habían asistido a la presentación en sociedad de su ahijada Rómula, tanto Victor y Florencia, en los días subsecuentes, lograron persuadir a Emiliano de cortejar a Rómula, para después ambos exigirle tomarla en matrimonio, pues era algo que les convenía.

Emiliano, si en algo estaba seguro, es que no amaba a Rómula, si era guapa, pero no había conexión, sus pensamientos y su corazón lo había entregado tiempo atrás a Clementina, quien al saber que se había casado, se habia lanzado de una cascada que hay en Tixtla, Guerrero, falleciendo al instante.

Después de su luna de miel o de hiel, fue a buscar al amor de su vida y se enteró de ello, se sintió culpable  por no decirle de la boda, y que su mente y corazón era suyos como el primer día que la vio, así que solo se concentro en beber y trabajar.

Si recordó  las veces que su madre le perdonaba, le consentía en todo, lo malcriada, lo había hecho el peor verdugo, Él estaba acostumbrado a que sus hermanas hacían lo que él ordenaba, el se hacía cargo de la Hacienda de los trabajadores, mientras sus hermanos estudiaban, Jerónimo, estudiaba para Doctor, era la profesión  familiar desde su abuelo, y Abundio, estudio Abogacia y comercio, y el Emiliano el orgullo de Mamá, todo un macho, pero la cabeza nunca le dio para más.

Al llegar a Chilpancingo fue objeto de una tremenda golpiza a mano de los soldados del ejército que custodiadas el lugar, después todo se apresuró en aquel juicio, su cuñado Victor, no quería ayudarlo por miedo a represalias, pero lo hizo a regañadientes, por qué su mujer Valentina, se lo pidió, lo único  que logró fue reducir la sentencia a 4 años, y sería  traslado por órdenes del gobernador a la prisión de máxima seguridad, en el Estado de Nayarit, en las islas Marías,  incluyendo trabajos forzosos, de manera inmediata.

(CONTINUARÁ)

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