CAPITULO 3

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Capitulo 3: Los abrazos de Jersey Coleman


No sé qué carajos está pasando aquí, pero esto ya me está empezando a molestar y a nadie le gusta ver a Laia Clayton molesta. Niego con la cabeza y de un manotazo quito la mano de Harry de mi cintura. Lo miro mal y me alejo de él.

—¿Interrumpo? —El murmullo de Jersey me pone los pelos de punta y de inmediato niego. Dios, han pasado dos días y unas cuantas horas desde que estoy relativamente "cerca" de jersey. Y esto ya es un caos.

—Vale, en realidad no interrumpes nada. —Mis palabras son secas y se que ambos notan la molestia que desprende mi tono de voz. Y así es.

Harry se ha pasado. Bien, acepto que al principio me he sorprendido por el beso y tal vez quise seguirle el juego, pero no lo pedí, y tampoco creo que estemos en una situación comprometedora donde un beso se venía venir.

Empezamos a hablar hace un pinche día, y en ningún momento me he insinuado como para corresponder a sus halagos <<Hoy te ves muy linda>> <<Sigues igual de linda>>, ¿Quién se cree? Harry carraspea molesto, pero me vale.

—Te equivocas—La oposición de Harry a mis palabras me caen como una patada. Lo miro incrédula.

—No, no me equivoco. —Mi mirada segura lo dice todo, y mi tono lo corrobora. Harry desvía la mirada claramente frustrado, pero no me interesa. Me fijo en nuestro espectador, quien lamentablemente sigue siendo Jersey Coleman.

¿Qué hace aquí? ¿En serio sale con Vanessa y por eso vino a visitarla? ¿Y si viven juntos? ¿Sus padres sabrán que viven juntos? ¿Por qué tienes que aparecer en el momento en el que alguien esta por tocarme el trasero?

Eso de sentir vergüenza a cada rato me molesta y mas si la causa es Jersey, además de que las múltiples preguntas que se están formulando en mi celebro no cesan.

—¿Esta es la casa de Vanessa? —Trato de no mirarlo directamente a los ojos, pero la duda de saber que es lo que pasa entre ellos dos me gana.

—La misma—Responde y siento que mis piernas tiemblan.

—¿Esta en casa? — Reformulo la pregunta, esta vez mirándolo a los ojos, los cuales no dejan de impresionarme. Lleva puesto unos jeans negros y una camiseta blanca que dice ¡Boom! en el centro. El sin duda es un boom.

—Si—Responde y un silencio sepulcral se apodera de la situación. Harry está detrás mío, incomodándome con su mirada y yo estoy frente a jersey tal vez sofocándolo con la mía. —¿Pasan? — Niego de inmediato.

—No, solo me espera a mí. —El asiente y se mueve para que pase, o eso es lo que deduzco. Antes de poder subir las escaleras a la lujosa mansión, Harry me toma la muñeca y me acerca a él rápidamente. Ruedo los ojos, ¿qué puto teatro está formando? y ¿porque esta tan intenso?

—No te quedes a solas con el...por favor—Su mirada suplicante y su aliento a fresa me confunden. No entiendo a qué viene esta petición y menos el porque me agarro cuando vio a Jersey. Joder...Lo vuelvo a repetir, han pasado dos días desde que empezó el semestre, ¿porque tanto drama?

—Dios... ¿Por qué me besaste? —Mira para otro lado, y se muerde el labio. No puedo evitar mirar como aprisiona su labio inferior, y suspiro. — Suéltame.

Lo hace a regañadientes y su mirada suplicante me hace entender que esto es importante para él, pero es Jersey Coleman, ¿Cómo carajos no voy a aprovechar para estar cerca de él?

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