CAPITULO 5

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Los días siguientes pasaron con  normalidad, clima caluroso, noticias comunes, política relevante, nada fuera de lo cotidiano.

Sin embargo, en cierto lugar una bomba estaba estallando de frustración.

-¿Qué demonios hago yo aquí sin lograr progresar al menos un poco?, ¡¡¡Maldiciòn!!!......cómo es posible que no haya tenido una conversación decente con Gulf desde que llegó, han pasado días y nada, no encuentro el momento, parece más ocupado que los dos juntos.

Mew caminaba de un lado a otro entrando en una crisis que retumbaba en el estudio, Tul dejó de revisar el libro de cuentas para ver como revolvía su cabello exasperado.

Su amigo no dejaba de quejarse por la falta de interacción con  Gulf , su hermano menor ha estado prácticamente todos los días fuera de casa y cuando estaba ahí por alguna razón los evitaba.

Aunque era gracioso ver cómo Mew perdía la compostura no pudo evitar darle en algo la razón.

Era entendible que Gulf estuviera tan ocupado, debía ponerse al corriente en todo lo que necesitaba antes de iniciar la Universidad, pero llamaba la atención que su lejanía con ellos fuera así de exagerada.

En el pasado era un pequeño joven que los seguía como una sombra, pero ahora era todo lo contrario y no es que fuera algo malo solo que Tul sentía que su hermano tenía una barrera entre ellos que no se podía derribar.

No quería terminar como aquellas familias de su círculo social, las cuales mostraban una sonrisa fingida frente a las cámaras, rodeados de una fría y absurda capa de indiferencia entre ellos.

- cálmate un poco Mew...

-No puedo, no sé qué hacer amigo siento que me estoy volviendo loco...

Mew tenía una expresión llena de ansiedad y nerviosismo, por así decirlo, Tul conocía a su mejor amigo como la palma de su mano.

Al final Mew nunca pudo ocultarle nada.

Como en el pasado cuando su hermanito se fue de un momento a otro, su desicion fue algo que lo tomó por sorpresa y le dejó con muchas dudas de por medio, dudas que comenzaron a aclararse al notar la actitud de su amigo igual o más extraña.

Mew cambió radicalmente de la noche a la mañana, errático, impulsivo y deprimente, sin la misma energía, sin ganas de nada, comenzó a salir a bares y emborracharse, Tul sabía que el que su hermano se haya ido de esa forma les afecto mucho a los dos, pero él, que era su hermano lo estaba tomando mejor, Mew en cambio actuaba como alguien al que le rompieron el corazón.

Cansado de esa actitud se enfrentó a él y después de una acalorada discusión en la que estuvieron a punto de pelear, Mew al fin reveló la verdad.

Éste terminó por derrumbarse frente a él y entre lágrimas le contó todo lo que había pasado, pedía perdón por traicionarlo, pero ya no pudo negar que amaba a su hermano.

Obviamente él no era tonto, tenía la sospecha desde hace un tiempo, pero escucharlo de la boca de su amigo fue impactante, por su puesto que estaba muy enojado, pero no por que ellos se hayan enamorado sino por que ninguno de los dos se lo dijeron; más que nada tenia ganas de aventar a Mew por la ventana y que cayera a la piscina para ver si así se le refrescaba la mente.

Que era un idiota,  claro que si, pero no por enamorarse de su pequeño hermano sino por no tener la suficiente confianza en él para decírselo, ¿pensar que lo odiaria ?, ¿que su amistad terminaría por eso? Tul no entendía como esa absurda idea llegó a su mente.

Su amistad no era tan frágil como Mew pensaba, no tenía motivos para molestarse, ni mucho menos para terminar con su amistad, lo que los unió siempre era un lazo mas fuerte de lo que él mismo imaginaba.

TE VOY A RECUPERARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora