TE VOY A RECUPERAR

CAPITULO 13

En la mansión K, dentro de la espaciosa oficina, rodeado por el  silencio y la soledad se encontraba el Sr. Kanawut, muy concentrado miraba el álbum de fotos de la familia, del  tiempo cuando sus hijos aún eran unos niños, tiempos que pasaron sin darse cuenta y que ya no volverán, pensando en eso se dió cuenta que el lugar donde se encontraba se sentía más frío de lo habitual.

Tul ha hecho lo posible por persuadirlo con respecto a Gulf y han discutido tanto que es difícil hablar ahora, su esposa también le aplicó la ley del hielo después de repetidas discusiones.

En este momento se sentía como si él fuera el que hizo algo malo y una profunda desdicha lo embargó.

-¿De verdad soy yo el que está mal...?

Está consciente de que se perdió de mucho cuando sus hijos eran unos niños, no estuvo cuando dieron sus primeros pasos, no fueron papá sus primeras palabras, no asistió con ellos a su primer día de escuela, no estubo en muchos de sus cumpleaños, ni los cuidó cuando estaban enfermos, en realidad se perdió de tanto y se dio cuenta de eso  porque no está en la mayoría de esas fotos, en ese tiempo no le dio importancia a detalles como estos, era más importante expandir su empresa, con dolor aceptó que el álbum que sostiene en sus manos jamás le prestó atención.

El mayor tiempo que recuerda haber estado en casa, fue la semana en que secuestraron a Gulf, aquella vez sintió que enloquecería por el dolor, cuando se dio cuenta de los traumas de su hijo simplemente lo dejó ir solo al extranjero, nunca estuvo como un verdadero padre a su lado y la historia es similar con su hijo mayor.Aun así, jamás recibió reproches de ninguno de ellos.

Ahora que su relación con su esposa se siente aun mas lejana y sus hijos decidieron ya no rogarle, empieza a sentir lo que implica la verdadera soledad.

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Se puede sentir la época  Navideña por todos lados, calles y puertas adornadas, árboles llenos de luces y regalos, canciones que suenan en autobuses y tiendas, y vestimentas alusivas a la fecha.

Mew estaba apresurado apilando documentos para poder salir de la oficina, después de graduarse entró a trabajar en una reconocida empresa de la Ciudad, decidió hacerlo de esa forma para adquirir experiencia y en el futuro abrir su propio negocio.

La razón de su apuro era porque tenía una cita con Gulf para cenar, se suponía que terminaría temprano y tendría el tiempo suficiente para ir a recogerlo, pero sus planes no salieron como pensó, surgió algo de última hora y tubo que hacer horas extras, salió tarde y para rematar el tráfico no lo dejó avanzar, estaba muy preocupado porque su novio seguía esperándolo en el mismo sitio en medio de la noche helada.

Gulf por otro lado está de vacaciones de la Universidad y continúa trabajando con Up, después del trabajo se suponía que Mew lo recogería para su cita, pero ya llevaba más de media  hora esperando y él aún no llegaba, hacía tanto frío que ya no sentía las manos.

Mientras se movía de un lado a otro tratando de disipar el frío de su cuerpo, Mew al fin apareció en su campo de visión, la molestia que tenía desapareció al instante en que vió el rostro de Mew. Casi  lograba ver un par de orejas gachas y ojitos llorosos mientras corría hacia él, se veía demasiado lindo como para regañarlo.

Después de disculparse incontables veces, Mew lo llevó a un lugar acogedor para cenar, muy conocido pero con la suficiente privacidad para ellos, todo el lugar tenía arreglos alusivos a la fecha.

Pidieron los platos preferidos de ambos, Mew actuaba de la misma forma amorosa que siempre aún sin importar que estaban en público, eso era algo que jamás cambiaría, y Gulf correspondía a ese trato de la misma forma.