Capítulo 5

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El jueves, al día siguiente de regresar de Tokio, todos los miembros del club de voleibol Inarizaki se reunieron en el gimnasio. La práctica fue cancelada ese día, ya que todo el equipo se relajó en el medio de la cancha, charlando sobre los Nacionales. Esta sería la última reunión con la mayoría de sus estudiantes de último año, ya que los exámenes y la graduación llamarán su atención por completo. Los entrenadores estaban discutiendo cosas con Kita, cuando el asesor del club entró al gimnasio con un montón de papeles. Se los pasó a los de tercer año antes de volverse hacia el grupo sentado en el suelo.

—Kosaku-kun —gritó el consejero, sacando una hoja de su carpeta—. Olvidaste llenar esto. No puedo llevar el formulario de renuncia al director sin su firma aquí .

—Oh, lo siento sensei, déjame conseguir un bolígrafo —Kosaku estaba a punto de levantarse, pero el entrenador Kurosu sacó uno del bolsillo de su camisa y se lo entregó al adolescente.

Cuando Kosaku comenzó a llenar el formulario en el suelo después de agradecerle al hombre, Ginjima miró por encima de su hombro. —¿Para qué es eso? —preguntó con curiosidad.

—Me voy del club —Kosaku respondió sin perder el ritmo, la pluma voló a través de la hoja.

Algunos pares de ojos se volvieron hacia el chico en estado de shock.

—¡¿Qué quieres decir con que te marchas del club?! —gritó Atsumu, mirando a Kosaku como si estuviera loco.

Kosaku simplemente puso los ojos en blanco. —Necesito concentrarme en mis estudios, Atsumu, quiero ingresar a la facultad de medicina de Todai después de la secundaria. Tengo que trabajar duro para tener la oportunidad de solicitar sus exámenes de ingreso —explicó suavemente, no queriendo irritar a Atsumu—. Estoy en una clase de preparación para la universidad por una razón, ya sabes. Dado que la temporada ha terminado, prefiero encargarme de esto antes de que finalice nuestro segundo año. Me ahorra la molestia para más tarde.

—Pero- —Atsumu trató de discutir, solo para ser silenciado por el entrenador Oomi.

—Entendemos tu decisión, Kosaku, y nadie aquí te juzgará por ello —el hombre miró fijamente a Atsumu—. Tu futuro es importante, y si consideras necesario dejar el club para concentrarte en eso, entonces adelante. Nadie será retenido aquí contra su voluntad.

—¡Pero los de tercer año ya se van! ¡El equipo se está haciendo más pequeño! —Atsumu gimió, colocando su cuerpo dramáticamente sobre la espalda de Ginjima.

—¡Oof- Atsumu, bájate, pesas! —Ginjima se atragantó, pero sus palabras fueron ignoradas por el beta. Kosaku simplemente negó con la cabeza, antes de levantarse para devolver el bolígrafo y el formulario de renuncia.

—¡No todo el mundo es el mismo adicto al voleibol que tú, Atsumu! —Akagi gritó desde un lado, mirando los papeles en las manos de Oomimi. Unos segundos más tarde, su mirada se posó en el grupo de estudiantes de primer año—. ¡Tampoco digas que todos nos vamos, todavía me quedo contigo! Además, tengo que poner en forma a tu futuro líbero —Akagi guiñó un ojo juguetonamente hacia el primer año en cuestión, quien le devolvió el guiño con una sonrisa tonta.

—Yo también podría venir de vez en cuando —Aran intervino, devolviendo su formulario al consejero del club—. Alguien debe asegurarse de que ustedes dos no maten a nadie aquí —mencionó, dándole a los gemelos una mirada fétida.

—Aww, Aran-kun, ¿por qué piensas tan mal de nosotros? —Atsumu preguntó inocentemente, apoyando su barbilla en la cabeza de Ginjima con una sonrisa descarada.

—Exactamente, Aran-kun, estás hiriendo nuestros sentimientos —añadió Osamu, limpiando una lágrima invisible con su dedo. Suna siguió el juego también, sacudiendo la cabeza con remordimiento mientras palmeaba con tristeza el hombro de Osamu.

My Body is a Cage [Miya Atsumu] / SakuAtsu | TRADUCCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora