Conexión: Nuestra mejor versión ↬ Chensung [NCT]

Capítulo 7

Culpar al alcohol

Sábado, 9 de agosto.

Muchas veces había sido invitado a fiestas de la universidad y como siempre, él se negaba completamente replicando que sus compañeros eran unos borrachos que jamás se controlaban. Le gustaba las fiestas, claramente ¿a qué universitario no le gustaban? Era solo que... ir a una de completos desconocidos era aterrador para él e invitar a sus amigos no estaba previsto para nada porque; Renjun, Jaeno y Jaemin parecían evitar ese tipo de cosas mientras que disfrutaban de su tiempo juntos nuevamente. Mark y Donghyuck estaba ocupadísimos con sus trabajos que invitarlos sería gastar palabras cuando sabía que se iban a negar. Xiaojun y Hendery parecían estar lo suficientemente ensimismados en ellos y su extraña relación que posiblemente se negaría. Yuqi y Yangyang habían viajado a China por unos días y obviamente no contaría con ellos.

Entonces, su única opción era Jisung.

Y aunque –como había dicho antes– no le gustaban las fiestas, esta vez quería ir para quitar de su sistema todo el estrés que estaba manteniendo durante ese tiempo. La universidad, su familia lejos, su tonta, ridícula y extraña relación con Jisung lo estaban sobrepasando.

Quería... quería divertirse por unos momentos, quería volver a ser el mismo Chenle que era antes. Quería beber, bailar, olvidarse de todo por un momento. Sabía que el alcohol no era una opción fiable, pues era perfectamente consciente hasta qué punto había llegado Jaemin, pero quizás, necesitaba momentáneamente algo fuerte. Solo por el rato, un momento donde pudiera olvidarse de lo enamorado que estaba de su mejor amigo... que, sin embargo, estaba acompañándolo.

—¿Es aquí? —Jisung manejó con lentitud, mirando la casa en donde estaba siendo llevada la fiesta con cierto repudio, pues él se encontraba allí solo porque Chenle se lo había pedido.

—Síp —asintió el chino—, puedo ver a Sungchan por ahí, es de primer año, pero he hablado con él un par de veces.

—Chenle —Jisung lo detuvo incluso antes de que el mayor bajara. —Las fiestas de las universidades son peligrosas, así que por favor no aceptes nada que-

—Hay por el amor de Dios, Jisung —Chenle rodó los ojos mirando con cierto fastidio al menor porque lo que menos quería era a una persona aguafiestas que le arruinara una buena noche. —Soy mayor que tú y además sé cuidarme solo. Y si tanto te aborrece venir conmigo a la fiesta, entonces puedes tomar el auto e irte a la casa, después de todo alguien puede llevarme.

Pero esa opción no estaba ni siquiera como sugerencia en su cabeza porque por ningún motivo él dejaría a Chenle solo en una fiesta de adolescentes hormonales y alcohólicos que parecían no tener cerebros donde pensar, así que con un suspiro profundo apagó el motor, sacó las llaves del auto y siguió a Chenle fuera del vehículo.

—Bien, aquí vamos —el menor murmuró caminando detrás de Chenle que, para su completa sorpresa, saludaba a todos quienes veía y sorprendentemente, era saludado con el mismo entusiasmo, entonces se dio cuenta de que el chino en su facultad y en su carrera era alguien bastante conocido.

Chenle había tomado la determinación de beber aquella noche hasta olvidarse de todos sus problemas, incluso si su único y principal problema estaba custodiándolo de que no bebiera más de la cuenta, pero después de todo él había asistido a aquella fiesta a eso; beber para olvidar.

Pero se pudo dar cuenta de que era inútil cuando su compañero de salón le dio su octavo vaso rebalsado de alcohol, porque por más que bebiera como si la vida se le fuera acabar, por más que bailara entre gritos y saltos, por más que riera y bromeara, sentía esa potente necesidad de tomar a Jisung de su camiseta y estamparlo contra la pared para besarlo fervientemente.