Capítulo 11

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Cala este sentimiento

Viernes, 26 de septiembre.

Fumar se había vuelto parte de su rutina diaria, si antes lo hacía esporádicamente, ahora le era imposible mantenerse lejos de un maldito cigarrillo cada 3 horas. Lo necesitaba para bajar su ansiedad que con los días parecía incrementar más. Así que, dándole una última calada, dejó que el humo fluyera por sus labios y tan pronto como sintió que sus dedos estaban prontos a quemarse, lo dejó en el cenicero.

Y con pasos rápidos caminó por toda la casa, abriendo y cerrando puertas mientras buscaba fijamente a su objetivo, porque fumar solo había sido el calmante a su ansiedad por lo que estaba a punto de hacer. A pesar de verse decidido, su corazón palpitaba tan fuertemente en su pecho que llegaba a asustarlo de lo mucho que dolía. Se sentía angustiado, pero de todos modos quería hacerlo lo más rápido posible.

Hablar de sus sentimientos jamás había sido bueno para él. Lo que sí podía hacer era plasmar todo lo que sentía a través de un lapicero y un papel, pero, justo ahora, ni eso podía hacer. Siempre había sido un buen consejero del amor, siempre había leído libros llenos de romance donde se burlaba de los protagonistas por ser unos idiotas, sin embargo, él ahora se encontraba en la misma posición. Buscando la manera de poder confesarse con el miedo de ser rechazado.

Xiao Dejun jamás había sido alguien que sintiera la necesidad de confesarse, de hecho, recordaba haberlo hecho solo en un par de ocasiones donde, sorprendentemente fue aceptado. Ahora, con el vivo miedo de ser rechazado lo tenía con el corazón en la mano. No sabría qué hacer, ni mucho menos qué decir. Él como una persona que había estudiado los libros, que había reconocido el amor a través de ellos, se sentía inseguro de hacerlo, mucho más de cómo hacerlo.

Era igual de inútil que sus amigos aún si consideraba ser el más inteligente, fue por eso que en cuanto encontró a Hendery en la sala que ellos habían denominado como "el salón de cine" en la casa de Chenle, se plantó frente a él y las siguientes palabras que soltó le salieron amargas:

—Me gustas —dijo tan directamente que su amigo abrió los ojos sorprendido mientras lo miraba hacia arriba porque se encontraba en el enorme sofá.

—¿Qué...? —Hendery tragó saliva, dejando a un lado el teléfono que antes utilizaba para jugar, poniendo toda su atención en su amigo que tanto lo había ayudado en sus días de desgracia.

—Me gustas, Hendery —Xiaojun volvió a repetir, necesitando urgentemente otro cigarrillo entre sus labios. —No sé cómo, no sé cuándo, pero lo haces —terminó diciendo sin dejar de mirar aquellos ojos brillantes que tanto le encantaban. —Y sería muy hipócrita de mi parte si aconsejo a todos mis amigos que busquen la felicidad en el amor cuando yo no lo hago.

Hendery titubeó y con lentitud se levantó del mullido sofá y avanzó un par de pasos indeciso.

—¿Realmente lo haces?

—No sé si es porque comencé a cuidarte de la forma en la que lo hago, o porque necesito de tu calor todas las noches porque ya me acostumbré a dormir contigo aferrado a mi cuerpo —soltó sin dejar de ver las preciosas facciones que teñían el rostro del contrario. —Pero maldita sea, todo lo que leí en los libros no se compara con lo que siento. Me gustas, Hendery —volvió a repetir, sintiendo un enorme peso abandonarlo de sus hombros y con una pequeña sonrisa dio un paso atrás porque estaba hecho; había admitido como se sentía y ahora solo debía largarse para sufrir el inminente rechazo.

Si bien Hendery parecía mostrarse bastante cómodo con su compañía, podía entender que quizás era por el apego que había desarrollado el menor con él luego del traumático suceso que había pasado. Ahora, luego de que Yukhei despertara hacía un par de meses, Hendery se encontraba casi mejorado mentalmente, aún si seguía yendo esporádicamente a terapia. Sin embargo, seguía pidiendo de la atención de Xiaojun y cuando no dormían juntos, terminaba arrastrándose a su cama durante la madrugada para que pudieran abrazarse.

Evidentemente Xiaojun no se quejaba porque sabía que de pronto, había comenzado a sentirse atraído hacia el menor y aunque Hendery no mostraba indicios de sentir algo por él, Xiaojun se sentía satisfecho por tenerlo cerca, sentirlo, abrazarlo, mimarlo.

—No espero una respuesta, en realidad —terminó diciendo aún retrocediendo un par de pasos hacia atrás. —Solo quería decírtelo porque ya no aguantaba este sentimiento. Y por favor, no actúes de manera extraña conmigo, lo que menos quiero es que te alejes, te aprecio bastante como para que dejemos de ser lo que somos.

Soltando aquellas palabras, tragó fuertemente y su mano fue directo a su bolsillo, buscando aquella arma letal que con el tiempo iba a acabar con él, pero no le importaba. Poniendo un cigarrillo en su boca para fumar en algún balcón de la casa, dio media vuelta y comenzó a caminar hacia la salida preguntándose si lo que acababa de hacer había sido lo correcto. Claramente lo había hecho, porque ahora ya no había una voz torturándolo una y otra vez, diciéndole que hablara de sus sentimientos hacia su amigo.

—¿Por qué demonios solo hablas tú y luego te largas, Xiao Dejun? —la voz de Hendery salió casi ahogada y cuando el nombrado se giró para mirarlo, el cigarrillo que mantenía en su boca cayó al suelo al ver lo cerca que estaba Hendery.

—¿Qué...?

El menor chasqueó la lengua con aparente molestia y sin decir palabra absoluta, tomó el rostro de Xiaojun, mirándolo fijamente por largos segundos justo antes de sonreír de manera tan encantadora que por milisegundos descolocó a Xiaojun, pero joder, lo que vino después lo dejó con las piernas temblando.

Hendery lo estaba besando.

Malditamente besando.

Sorprendido totalmente, se quedó estático, sintiendo como el menor era el único que parecía accionar en ese beso y reaccionó cuando Hendery delineó su labio inferior con su lengua, entonces pensó que besar a Wong era muchísimo mejor que tener un maldito cigarrillo entre sus labios y deseaba volverlo su adicción. Poniendo sus brazos alrededor del cuello del menor, le devolvió el beso con el mismo sentimiento, pensando que estaba en el mismísimo cielo.

—¿Esto te da alguna clase de respuesta? —Hendery susurró, separándose escasos centímetros, mirando con admiración el rostro de Xiaojun, aunque sus ojos inquisitivamente iban hacia sus labios.

—La mejor maldita respuesta —respondió, volviendo a besarlo y sintiéndose en la jodida gloria porque sus sentimientos habían sido correspondidos.

Estaba feliz, como jamás lo había estado. 

Es una pena que wattpad permita solo 3 MB de tamaño para un gif, el gif original en alta calidad es una joya 🧍‍♀️

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Heey, cómo están, amores? ♡

Esperamos que les haya gustado mucho, así es como el Xiaodery/Henxiao nació en nuestras historias, quizás repentino, quizás no, pero es un hecho que son preciosos 😞💖 Lo bonito de la historia sin pensar en nuestro chensung :')

Sin más que decir, nos leemos, cuídense y hasta el próximo capítulo ♡

—Gery & Anny

Conexión: Nuestra mejor versión ↬ Chensung [NCT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora