Capitulo 5. Una historia mal escrita

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Alix pudo ver desde la madriguera como ambos villanos se encontraban, había echo ya su parte en ese momento, lo que seguía era cuestión de Gabriel, necesitaba que le diera tiempo para averiguar más de la akumatizada, idear algo, poder salvar aquel enredo del tiempo y que este volviera a su curso correcto.

Por ello se dispuso a hacer su trabajo, caminó hasta otra de las ventanas del tiempo y poniendo una de sus manos en esta lo atrasó para ver que había ocurrido en aquel mes que había transcurrido para la asistente azabache, solo detuvo el retroceso hasta donde era correcto y dudando miró hacia la otra ventana, justo donde había dejado al diseñador para que solucionara su desastre.

No le gustaba ver esos futuros, siempre tenían consigo sufrimiento, y más aquellos que involucraban a los Agreste y a sus allegados, en verdad que eran una familia problemática. Pero era su trabajo y tenía que cumplir con él, más cuando la guardiana de los miraculous de su tiempo dejaba las ultimas esperanzas en ella. Con un suspiro decidido dejó que las imágenes de lo ocurrido transcurrieran ante sus ojos.

"-Eso piensa y no se atreve si quiera a decirle la verdad, es de él de quien hablamos. De las razones que le dan sentido a su vida.-"

"-¿Cómo que más?, ¿Tú?... No hables por él cuando es a ti a quien te refieres.-"

"-Es aquí dónde se disculpa Gabriel.-"

"-Si no me vas a ayudar, es aquí dónde te vas.-"

"-Esta será, la última vez. Yo, no pienso seguir más con esto.-"

...

"-No lo hagas... Todo nos sería más fácil si mis sentimientos no existieran, ¿Verdad?.-"

"-¡No, Mayura espera!.-"

"-Ya no hay más Nathalie, ni Mayura. Solo Heartless. ¿No es así como quería Gabriel?.-"

Vio rápidamente la discusión entre ambos, ahí estaba el problema, se suponía que aquella pelea nunca debió de haber pasado, debieron de haberse dicho las cosas con claridad desde el inicio pero ninguno lo hizo, la culpa era de ambos. Luego vio el como la mujer era akumatizada, no había sido planeado pues el portador de la mariposa se había distraído en sus pensamientos al igual que ella y eso no había sido culpa de ninguno.

Pero la cuestión era que la de cabello azulado sentía tan vivida aquella discusión; si bien el diseñador pensaba en que podrían solucionar las cosas más tarde, la asistente pensaba que aquel era el final de todo y su corazón solo se rompía cada vez más al recordar las crueles palabras de su empleador. Saltaba de techo en techo siguiendo de manera monótona aquella mariposa negra, pero de un momento a otro la visión se le nubló y una punzada en el pecho la hizo caer de rodillas en un tejado, su dolor físico y emocional se incrementaron de gran manera, fue entonces cuando con la respiración agitada la akumatización hizo de las suyas.

Con lagrimas en los ojos Nathalie Sancoeur recibió los poderes de la mariposa que se había posado en su abanico de plumas. Un nuevo traje y un nuevo nombre que había elegido adecuadamente para ella, un rostro inexpresivo y un objetivo claro, debía encontrarlos, a los héroes de Paris y conseguir de ellos aquello que tanto anhelaba aquel por quien había dado todo. Por su parte Gabriel Agreste solo se había quedado con el rostro desencajado, sin poder creer lo que acababa de suceder, solo para después caer en cuenta de que tenía que ir a buscarla, salir de su escondite y alcanzarla. Era justo ahí donde ella como Bunnyx acababa de intervenir, o donde debió haberlo hecho en el tiempo de ella, pero en su lugar, lo que había pasado era terrible de comienzo a fin.

Hawkmoth no le pudo localizar, lo había perdido de vista y por su parte ella no tardó en cruzarse con los portadores de la mariquita y el gato. Los tres habían peleado, dos contra uno, una clara ventaja por parte de los adolescentes los cuales estaban consternados por la situación, ¿Cómo era posible que su enemigo cayera tan bajo?, ¡Se había atrevido a akumatizar a su propia y única compañera! y no solo eso, por lo que veían no había sido en buenos términos. Sin saber exactamente que había pasado pero empáticos con la mujer, buscaron razonar con ella, ganarse su confianza y ayudarla, pero ella se negó; además, sin siquiera contenerse o necesitar ayuda de nadie más, les dio una dura batalla a ambos.

Le mots qu'on ne dit pasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora