Psycho en un parpadeo apareció detrás de Madeline, y le arañó violentamente la espalda. La chica soltó un grito de dolor inmenso, y trató de apuñalar a su oponente, pero éste esquivó el golpe con toda la facilidad del mundo, para luego asestarle otro arañazo a su enemiga, quien luego de un grito lo miró con odio.
-¡¡PÚDRETE!!-le gritó y dio una apuñalada, pero sólo cortó el aire.
Psycho le asestó un puñetazo en la nariz, y con el otro puño le acertó otro en la mandíbula. Madeline gritó de dolor, y se apoyó en las rodillas, pero Psycho le pateó la cara, sin dejarla descansar. Madeline cayó de espaldas y Psycho la pateó en las costillas varias veces.
-Hace tanto qué quería hacer esto Madeline.-dijo y soltó una risa macabra.
Madeline le hundió uno de sus cuchillos en una de sus pantorrillas. Psycho sólo gruñó, y la tomó por el cuello y la levantó mientras ella le hacía un corte en el muslo. Psycho sujetó con odio, y le golpeó la cabeza contra un tronco varias veces. La chica le arañó la máscara, y luego el cuero cabelludo. Luego arrastró las uñas hasta su cara y dejándole cómo recuerdo cuatro serpientes sanguinolentas. Con la otra mano trataba de librarse de su oponente.
Psycho gritó, y soltó a la chica, quien cayó tosiendo de rodillas, y pateó a Psycho en la pantorrilla ilesa. El psicópata la golpeó el el vientre y ella se puso de pie y le dio un golpe en la garganta con una rama. Psycho retrocedió violentamente tosiendo, al borde del fuego, y cuando Madeline se acercó a patearlo a las llamas, el psicópata tomó una rama con fuego y con la parte ardiente la azotó varias veces, hasta qué ella lo desarmó, sólo para recibir un arañazo en uno de los hombros.
Apuñaló a Psycho en el estómago con ambos cuchillos. Él le arañó verticalmente el ante brazo izquierdo. Cuatro arañazos profundos y sangrientos aparecieron en la parte inferior del antebrazo de Madeline, para luego repetir la operación con el otro antebrazo. La chica gritó, y cayó de rodillas para recibir una patada en las costillas, y rodar por el suelo, golpeándose contra raíces y piedras. Psycho le aterrizó encima y le hundió las garras en los hombros. La chica lo golpeó en la cabeza con una piedra, se lo quitó de encima, y corrió de vuelta al fuego, en busca de algo qué le diera ventaja. Halló sus dos cuchillos.
Psycho le arrojó una piedra, la cuál le hizo sangrar una zona de la cabeza. Se acercó a su enemiga, y ella le asestó una patada en la entrepierna. Psycho cayó de rodillas, para luego levantarse y correr tras Madeline. Esta dio un giro brusco, y le hizo dos largos cortes en el estómago. Psycho estalló a reír, y Madeline lo apuñaló varias veces más. Otra risa macabra.
-¿Es en serio querida? ¿Sólo sabes apuñalar al estómago?-le dio un profundo arañazo en el estómago. Grave. Pero no mortal.
-¿Por qué no me matas y ya?-preguntó con voz quebrada.
-¿Has escuchado la historia del perro gigante al sur de los Estados Unidos? Es un perro gigante. Endemoniado qué juega con sus víctimas antes de matarlas. Las tortura con heridas no mortales. Y eso es lo qué haré contigo Madeline. Saciaré mi sed de sangre y te arrastraré al infierno antes de sacarte de mi vida...
Madeline lo apuñaló justo en el corazón con un cuchillo y con el otro en el centro del pecho.
-¡¡¡MUERE!!!-gritó, y retorció ambos cuchillos, pero Psycho no cambió la expresión y más bien se rió con mucha más fuerza y locura. Madeline sólo pudo mirarlo con horror.
-Ay linda.-él mismo retorció los cuchillos.-Ningún. Proxy. Puede. Matarme.-dijo pausadamente, y entre cada palabra le fue dando un golpe.
Le golpeó la cabeza contra un tronco, hasta qué la tomó por el cuello con la mano izquierda, y preparó las garras para asesinarla.
-Aquí acaba todo Madeline. Siempre tuviste suerte. Demasiada suerte. Muchísima. Siempre alguien te sacó de los problemas. Pero ahora. NADIE TE SALVARÁ.-levantó las garras, pero Madeline esbozó una sonrisa, y se rió.
-Sí. Ellos.-dijo y señaló a tres policías a cuatro metros. Los tres le apuntaban a Psycho con sus pistolas.
-Ey Freddy Krueger. Pon las manos en alto y deja en paz a la chica.-dijo el del centro. Psycho le hizo caso omiso.
-¡Tú perra! ¡Me tendiste una trampa!-Madeline rió.
-Oh sí Dale. ¿En serio creíste qué era tan tonta para venir y enfrentarte sola?
-¡Última advertencia Garritas!-gritó el policía.-¡Sí no la sueltas abriremos fuego!
-¡¡¡¡ZORRA!!!!-le gritó Psycho y le dio una apuñalada profunda en el estómago y le arrancó parte de la carne.
Madeline cayó al suelo con un grito, y se arrastró hacia el bosque mientras Psycho se volteaba hacia los policías.
-Mátenlo.-dijo el policía, y él y sus dos compañeros abrieron fuego contra Psycho.
-Ellos no son proxies.-se burló Madeline desde el bosque.
Las balas atravesaron a Psycho mientras los policías siguieron disparándole a quemarropa, y la chaqueta se llenaba de hoyos y sangre. Siguieron disparando, hasta qué se quedaron sin balas. El aire olía a pólvora y sangre. Los policías recargaron, y Psycho se desplomó pesadamente sobre el suelo, y un gigantesco charco de sangre se formó debajo de él.
Vio su vida pasar frente a sus ojos. Vio a sus padres frente a él. Y también a Slenderman. Su boca se llenó de sangre, y sus ojos se fijaron en el cielo plomizo.
-Dios... Perdóname...-dijo y murió.
El policía se rió.
-Vámonos.-dijo y se marchó de Dark Forest junto a sus compañeros, dejando a Psycho, el Terror de los proxies, el Cazador de cazadores, muerto sobre el suelo, bajo el charco de su sangre, y la espesa niebla del aterrador bosque negro lo envolvió, abrazándolo, y su alma, ascendió al Cielo, perdonada por sus incontables pecados, y lista para abandonar ese mundo qué tanto sufrimiento le había causado, y unirse a la Gloria Eterna, dejando atrás, a una hermana, una amiga y una prima destrozadas. Qué no se quedarían con los brazos cruzados, e irían de cacería, tras la asesina de Dale Dixon. El peor proxy qué hubiera pisado la faz de la Tierra.
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Prøxies
ParanormalUn joven de 20 años llamado Dale Dixon esta deprimido. Su única felicidad son los pocos minutos que pasa con sus 2 amigos y con su hermanita menor. Un día, ella desaparece. La policía no se esfuerza en buscarla y el joven poco a poco va perdiendo su...