Capítulo 10 Ojo por ojo

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Era una oscura noche. Sofía, Sinka, Ticci Toby, Masky, Hoody y Lily estaban reunidos alrededor de una pila de madera. Con el cadáver de Psycho encima. Hoody lo había hallado muerto por disparos a quemarropa en las afueras de Dark Forest. Hoody, a pesar de haber peleado tanto contra Psycho, lo veía como un amigo y un hermano. En medio del llanto, había cargado a su hermano caído hasta los demás proxies.
Sólo Madeline no estaba presente. Por obvias razones. Sofía, Sinka y Lily sabían qué ella tenía la culpa de la muerte de Psycho. E iban a vengarlo. Pero antes iban a despedirse de su difunto hermano. Le habían quitado la máscara, el Cristo y las garras, los cuales Lily decidió dejarse "como un recuerdo de su hermano". Sofía pasó al frente a decir unas palabras.
-Conocí a Psycho mucho mejor que cualquiera de ustedes. Nos conocimos desde niños muy pequeños. Siempre protegiéndonos mutuamente. Él a mi y yo a él. Siempre estuvimos allí el uno para el otro.-se limpió las lágrimas, pero más las sustituyeron- Siempre nos quisimos. Siempre nos amamos. No éramos primos. Éramos hermanos. Yo era su hermana mayor y él era mi hermano menor. Puede qué fuera un asesino a sangre fría, pero siempre fue gentil conmigo. Yo lo quería demasiado y él a mi. Adiós hermanito. Te quiero mucho. Gracias por los buenos y malos momentos. Y gracias por...-sollozó.-Ser el hermanito menor que siempre quise.-Sinka tuvo qué ayudarla a bajarse.
Le siguió Lily.
Habló de lo mucho que lo quería, de todos sus momentos alegres, y muchas otras cosas sentimentales. Cuando Lily acabó, todos tomaron antorchas e incineraron el cadáver de Psycho. Sólo Lily, Sinka y Sofía se quedaron hasta el final. Lily sujetaba las cosas restantes. No dispuesta a soltarlas. Dispuesta a seguir el camino de su hermano mayor.
-Esa perra debe pagar.-dijo.
-Sí. Estoy de acuerdo.-dijo Sofía entre sollozos.
-Y yo. Debemos matar a Goatlown. Fue demasiado lejos. Pero la pregunta es: ¿cómo?
-Yo sé cómo.-dijo Lily.-"La anticipación de la muerte es peor qué la muerte misma". Debemos asustarla. Y luego matarla. Acérquense. Les diré cómo lo haremos.

Madeline se hallaba sola en medio de Dark Forest. Cubierta de vendajes y con un bulto lleno de medicinas. Había conseguido un libro nuevo. Para reescribir sus conjuros e invocaciones de demonios. Así era como lo obtenía todo. Se hallaba maldiciendo a su recientemente asesinado enemigo. Psycho. Dale Dixon.
-Maldito Psycho.-maldijo.-Primero mata a mi novio y mi mejor amigo, luego destruye el libro y casi me mata. Imbécil. Por lo menos ya está muerto.-terminó de dibujar el pentagrama en la portada.-Ahora. El contenido.-Comenzó a escribir.
Escuchó un sonido escalofriante demasiado familiar. Un arañazo. Fue corriendo hasta el árbol de donde provino el sonido, y aterrada vio lo que estaba escrito.
"ESTOY ESCUCHANDO ;)" y cinco arañazos, la marca de Psycho, debajo del mensaje.
-Mierda... Debo irme de aquí...-corrió hasta su libro, y horrorizada vio la cabeza de un venado al lado, y en las páginas, escrito con sangre, leyó:
"¿QUÉ SUCEDE MADY? ¿NO TE GUSTAN LOS FANTASMAS?"
Madeline retrocedió horrorizada. Comenzó a gritar, y quiso correr, pero sus piernas no obedecieron.
-Por aquí perra.-dijo una voz familiar. Vaxempire.
-¡Vax!-dijo horrorizada, y comenzó a tartamudear.-Mira... Yyyo no lo mattté...-retrocedió, extendiendo sus manos hacia la chica como si eso fuera a impedir que la matara. Vaxempire le dio cuerda a la sierra eléctrica, y a Madeline la invadió el terror puro, y comenzó a llorar y suplicar por su vida.-¡NO! ¡¡POR FAVOR NO!! ¡¡¡HARÉ LO QUE QUIERAS LO QUÉ SEA!!! ¡PERO POR FAVOR NO...!!!
Madeline se vio interrumpida cuando Sofía ya estaba frente a ella, y con un grito dio un tajo horizontal, justo en la cintura de la chica. La sangre estalló, empapándolas a ambas y a la hoja de la sierra. Ambas partes del cadáver de Madeline cayeron separadas, en un enorme charco de sangre, y las tripas afloraron como serpientes saliendo de su madriguera. La boca de la chica se llenó de sangre, y Sofía respiró agitada sobre el cadáver de Madeline.
-Está hecho.-dijo, y Lily y Sinka llegaron hasta su lado. Lily con los dedos cubiertos con la sangre del venado, y Sinka con uno de los guantes de Psycho.
-Bien.-dijo Lily.-Ahora sólo debemos, entre las tres, ir al paso B.
-¿Cual es ese?-preguntó Sinka devolviéndole el guante a Lily.
-Tomar el control de los proxies. Y liderar la guerra contra los demás creepypastas. Soy la Emperatriz de las Sombras. La sucesora de Slenderman. Y continuaré lo que él inició, y lo que mi hermano hubiera querido que hiciera.

Lily Dixon, la Emperatriz, tomó el control de los proxies unos meses después, con Sinka y Sofía como sus allegadas más fuertes y poderosas. Cientos de creepypastas se unieron a su causa. Librar la guerra contra Jeff the Killer, Smile Dog, Eyeless Jack, Laughing Jack, los hermanos de Slenderman y los demás que se pusieran en su camino. Era cientos, pero miles eran los creepypastas enemigos.
-¡¡CAZAREMOS A LOS CREEPYPASTAS QUÉ QUEDAN!!-gritó Lily a sus súbditos desde una colina, donde podía ver a sus súbditos cómo si fueran hormigas. Tenía a Sinka a su izquierda y a Sofía a su derecha.-¡¡EL IMPERIO OSCURO HA COMENZADO!! ¡¡NINGÚN ENEMIGO SOBREVIVIRÁ A LA CACERÍA QUÉ LES DAREMOS!! ¡¡VENGAREMOS A SLENDERMAN HACIÉNDOLOS PAGAR CON SU SANGRE!! Perdí a mi hermano, pero gracias a eso, MI DETERMINACIÓN JAMÁS HA SIDO MÁS FUERTE. LES DAREMOS LOS TORMENTOS DEL INFIERNO A QUIEN SE PONGA EN NUESTRO CAMINO Y HAREMOS QUE LA OSCURIDAD CAIGA SOBRE EL MUNDO CON NUESTRO IMPERIO. EL IMPERIO SANGUINARIO ¡¡¡¡MÁS PODEROSO DE LA HISTORIA!!!!-gritó Lily levantando sus manos en guantadas con los guantes de su difunto hermano, y con la máscara del mismo cubriéndole la cara. Sus seguidores soltaron un aplauso atronador, que retumbó en todo Dark Forest. Hoody se volteó hacia Masky.
-Y así mueren la libertad y la paz viejo amigo. Con ella en el poder. Y con un aplauso atronador.-dijo apenas escuchable por el aplauso.
Lily esbozó una sonrisa macabra desde detrás de la máscara.
-Toc. Toc. TOC.-dijo. Era su lema. Estaba tocando las puertas de la guerra.

FIN DEL LIBRO 1.

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