"Mas a la izquierda"
"Sarv llevamos moviendo la mesa por mas de 20 minutos"
Sarv podía ser bastante exigente con lo que la decoración de la iglesia respecta. Siempre buscaba que las cosas fueran simétricas, se le podría llamar perfecionista. Tu y Ruv eran víctimas de ello, obligados a cumplir cada orden que decia, después de todo, trabajaban ahi. Aunque ya se habían hecho cercanos.
Algo que siempre sucedia, desde que se habían hecho amigos de la monja, eran las miradas llenas de ira de Ruv hacia ti y Sarv cada vez que de acercaban. Sarvente no se daba cuenta, pero tu si. Conocías bien a Ruv, sabias cuando estaba enojado, porque simplemente estaba más amargado de lo normal. Aunque pareciera imposible. Ignoraba tu presencia aunque le hablaras, sabias que no debías insistiré mucho o se enojaria, así que la solución para esto siempre fue esperar. Por lo menos hasta que encontraras otra.
"Tenemos un evento en dos horas, todo tiene que estar perfecto" hablo Sarv severamente. En respuesta Ruv suspiro cansado. Tu dejaste la mesa en el suelo, acercándote a Sarv y poniéndole una mano en el hombro.
"Todo va a estar perfecto, Sarv, tomate un descanso, luces más cansada que nosotros. Ruv y yo haremos" dijiste, antes de que Sarv te respondiera, ella bostezo. Eso la delató más, pero no cedió tan fácilmente.
"Pero-"
"Sarv, ya" antes de que protestaba más, la callaste. Ella se rindió, pues sus ojeras delataba su cansancio y sus bostezo constantes solo fortalecían las sospechas.
Sarv cedió. Puso su mano encima de la tuya. Con una mirada agradecida de retiro. Sentiste como una mirada se clavaba en ti. Al voltear, Ruv se encontraba con una mirada amenazante en Sarvente, solo para después voltearla hacia ti. Esa mirada que tanto conocías, aunque esta vez estaba más enojado de lo normal.
Dejo de verte, sin decir una palabra solo se dedico a mover las mesas. Aunque ayudaste e intentaste hacerle charla. El no dijo ni una palabra. Su mirada se negaba a verte y mucho menos te dedicaba tan siquiera palabras. Se quedo callado sin decir una palabra. Haciendo incomodo el silencio hasta que te acostumbraste.
...
En el momento en el que terminaron todo. Ruv se sentó en uno de los bancos más apartados. Tu lo seguiste, sentandote a su lado. No te dirigió ni la mirada, se dedico a callarse y simplemente negar tu presencia. El silencio era lo único que se escuchaba, silencio al que ya te acostumbraste pero Ruv lo rompió con una pregunta.
"¿Te gusta Sarvente?" Pregunto serio. Casi te atragantaste con tu propia saliva al oír la pregunta. Su mirada decía que no era una broma.
"¿Que? No, no, obviamente" dijiste rápidamente. Más la mirada de Ruv te dijo que no te creía en nada.
"Dime la verdad" hablo, nuevamente serio y amenazante. Ahí fue cuando algo hizo click en tu cabeza.
"¿Estas celoso?" Respondiste.
"¿Que? NO" hablo enojado.
Te burlaste de el. Le hiciste varias bromas sobre como estaba celoso y como te miraba de manera mortal cada vez que acercabas a Sarv. El solo se quedó callado, tal vez porque sabía que era verdad o porque no sabía que responder. No reacciono hasta que te agarro de la mano y te llevo a la sala más apartada de la iglesia.
ADVERTENCIA
Contenido NSFW.Ruv te inmovilizó contra una pared. Sus brazos te enjaularon, no permitiéndote escapar fácilmente. Temblaba en su agarre, mostrando como estaba nervioso, así como sus mejillas con el tono rosa pálido tiñiendolas y su corazón que estaba apunto de explotar en su pecho lo mostraban. Tenías una figura más pequeña que él, lo que él pensaba que era adorable. Sin previo aviso, colocó sus labios sobre los tuyos. Mordió tu labio superior levemente, aprovechando el jadeo que soltaste para deslizar la lengua.
Ruv exploro cada centímetro de tu boca. Cuando se quedaron sin aire y se separaron. El exhalo y sentiste como su aliento calido y jadeante abanico tu rostro. Antes de decir una palabras.
"Ты моя и только моя."
Dejo la vergüenza de un lado, diciendo con fuerza esas palabras, aun sonrojado furiosamente y sudando de los nervios. De repente, una sensación de dolor te picó el cuello. Jadeaste, Ruv te mordió. Pero no se detuvo ahí, siguió mordiendo tu cuello, dejando muchos mordiscos de amor. Sentiste como su lengua acaricio tu piel, para después comenzar a dejar chupones y mordidas. Envolvió un brazo alrededor de tu cintura, para mantenerte cerca de él. Te dejo una gran cantidad de chupones y mordidas, y cuando separó su cara de tu cuello, un hilo de saliva quedo entre ellos. Te dedico una mirada con lujuria.
Antes de poder decir algo. La puerta se abrió. La luz que de repente entró hizo que la figura de viera oscura, hasta que tus ojos se acostumbraron a la luz, pudiste ver a Sarvente con los ojos muy abiertos viendo la escena.
"Yo... ya me voy" se fue rápidamente el lugar. Conociéndola, les hubiera gritado "¡Fuera de mi iglesia!" mientras los golpeaba con un palo de escoja. No hizo nada posiblemente porque eran sus amigos.
El shock y la incomodidad inicial dejo que Ruv te dejara libre. Pero antes de poder ir a hablar con Sarv para ver si la pobre no quedo traumada, Ruv agarro tu mano.
"(T/N)... Las, marcas" hablo algo pausado por la pena, estaba algo nervioso. Te diste cuenta de la gran cantidad de marcas que tenias y lo difícil que seria ocultarlo. Pero sentiste como el peso de una chaqueta caia sobre tus hombros "solo para que los cubras" dijo.
"Gracias, Ruv" le dijiste.
"De nada, любовь моя..."
¡Gracias a Que_mirai_culiao_ por la idea!